Crítica: Zona de interés

EL SUBTEXTO DEL CONTEXTO: La película.

Complicidad para callar y mirar hacia otro lado. 
La banalidad con la que se trata la crueldad y el egoísmo. 

La familia de un general nazi naturaliza al holocausto como una rutina que se deba seguir, como un trabajo o tarea que se tenga que hacer. Donde no se lo cuestiona. Las cosas son como son, y como nosotros estamos bien no hay porqué hacerse más preguntas, siempre y cuando seamos nosotros los que estemos bien. 

¿Es una película sobre un doloroso pasado o sobre el más asqueroso presente?

¿Qué es lo importante en una obra artística? En este caso cinematográfica. ¿El mensaje que quiere dar el autor? ¿El objetivo es entretener y gustar? ¿O buscar otro tipo de sentimientos como la incomodidad y el dolor? ¿La meta es que te replantees cosas? ¿Busca el aplauso? ¿Busca fama y explotar la taquilla? ¿O busca quedar grabado por mucho tiempo en tu cabeza? Yo creo que esta última cuestión sin duda logra cumplirla.

Que difícil es escribir acerca de Zona de interés y Jonathan Glazer, porque tanto la película como el director son tan excelentes como inteligentes pero a la vez son tan solemnes y pretenciosos que pueden llegar a alejar más de lo que acercan. Pero eso también puede ser la decisión más acertada por parte del autor, el exigir al espectador quien sea el que haga mérito por entrar en la obra y no que la obra sea quien se esfuerce por llegar al espectador. Considero que hay films o directores que quieren aplausos, otros quieren dejarte mudos; y otros quieren dejarte mudo y a la vez recibir los aplausos, creo que en esta categoría entra Glazer con The Zone of Interest. Tener esas semejantes intenciones es super valorable y está más que excelente, pero es muchísimo.

Apenas terminó la película, a los pocos segundos de que empiecen los créditos finales, hubo tres o cuatro personas que intentaron, muy tímidamente, iniciar un aplauso pero al notar que prácticamente nadie en la sala lo continuó dejaron de hacerlo. ¿Forman parte de una minoría capaz de identificar una obra maestra apenas la terminan de ver, o sin entenderla del todo quisieron aplaudir y al notar que el recibimiento general cambiaron su percepción? Con una duda como tal escribo mi reseña.

¿Cómo hablar de un exterminio sin hablar del exterminio en sí? El horror está retratado pero no en la realidad de los personajes, sino que el horror está en nuestra interpretación, y en alguna que otra pincelada un poco burda pero totalmente funcional por parte del director, que más que nunca afirma ser un fanático de Kubrick haciendo cine en el siglo XXI.

Clase magistral de estilo, Glazer demuestra que no hace falta ser aparatoso y descomunal para ser impecable. Puesta en escena, fuera de campo, composición de cada encuadre. Una dirección de 10. Lástima que si viste el tráiler prácticamente viste la película y podrías entender el mensaje que quiere dar durante 105 minutos, pero que esto no te saque las ganas de ir al cine, si dudás entre un sí o un no, la respuesta es claramente sí, vale la pena. Glazer encierra en cada frame a sus protagonistas, interpretados por los brillantes Christian Friedel y Sandra Hüller (que gran año tuvo ella) en el papel de Rudolf y Hedwig, que te hacen creer totalmente lo que podría estar pasando por la cabeza de un nazi y no es exactamente lo que, casi siempre, se plasmó en el cine y la literatura este último siglo.

El fuera de campo hecha película. Lo importante no es lo que vemos, no es lo que se habla. No es lo que les pasa a los protagonistas. La película realmente está más allá de esos muros que dividen el hogar de la familia Höss del campo de concentración más espeluznante del nazismo. Una gran obra pero que me genera contradicciones, si me parece que es tan buena… ¿Por qué no me gustó tanto como debería? ¿Las obras maestras pueden ser aburridas?

“Reconocer al matrimonio Höss como seres humanos fue una gran parte de lo terrible de todo este viaje de hacer la película, pero seguí creyendo que, si podíamos hacerlo, tal vez nos veríamos a nosotros mismos en ellos”, confesó el director en entrevista con The Guardian. “Para mí, esta no es una película sobre el pasado. Se trata, de tratar el ahora, de nosotros y de nuestra similitud con los perpetradores, no de nuestra similitud con las víctimas”.

Entiendo que a quienes no les guste digan que es de esas que «no pasa nada», cuando en realidad están pasando un montón de cosas. Entiendo que habrá quienes no les gustará del todo y la considerarán olvidable, otros la elogiarán sólo por meteterse con un tema tan jodido como el holocausto desde la perspectiva de una familia nazi privelegiada por serlo. Y antes de afirmar lo siguiente quiero aclarar que yo no me considero aún un espectador apto, ya que la vi una sola vez, pero creo que quienes puedan palpar e interpretar el mensaje que quiere dar Glazer con su obra realmente les va a encantar, los va a perturbar y puede que sea su film predilecto sobre las atrocidades causadas por el nazismo sobre el pueblo judío.

Por fuera de lo que es lo cinematográfico, el título y su póster son realmente espectaculares y son el moño ideal para cerrar la obra. Como película obviamente la recomiendo pero a pesar de ser excelente no estoy del todo seguro que me haya gustado, considero que algunas escenas ya habían cumplido su cometido y aún así se seguían estirando en un ritmo lento. No creo que gane el Oscar a mejor director, ni es mi favorito, pero Jonathan Glazer hace un trabajo formidable con la dirección del film. Me parece increíble y prácticamente única la forma con la que eligió retratar la historia, y hasta me da curiosidad cómo lo hubiera plasmado otra persona a cargo de la dirección.

Tiene alguna que otra secuencia donde busca ser disruptivo, y por un lado valoro la arriesgada decisión pero por otro siento que es más experimental de lo que me gustaría, hubiera preferido que lo que quiere decir lo diga con herramientas clásicas del cine y no busque tanto ser ese ‘director diferenciado’. Obviamente lo que hace está bien hecho, pero los directores en los que percibo un aire de «miren lo que hice, aplaudan lo inteligente y original que soy» me generan inquietudes.

No me emocionó tanto como debería pero realmente es una maestría de dirección cinematográfica y no una clase de historia o el drama de una biopic de un jerarca nazi reconocido. Voy a recordarla más de lo que me gustó realmente, y por eso siento también que es una gran pero gran película. Donde hoy todos parecen correr detrás de la novedad, donde una película que se estrenó hace 2 semanas ya fue devorada por la vorágine de la actualidad, del scrolleo, de actualizar el feed, y ni hablar de una que se haya estrenado hace un mes o dos, siento que The Zone of Interest puede llegar a ser recordada y revisionada para seguir encontrando detalles en esta cruel historia.

El director afirma que siempre buscó retratar a la familia nazi como personas ‘normales‘, no quería retratarlos como monstruos para que no le sea sencillo al espectador distanciarse, alejarse de los personajes, por más que creamos que jamás le haríamos algo así a otro ser humano, hace no tanto tiempo, humanos de carne y hueso con sentimientos como vos y yo, cometían estos crímenes atroces sobre otras personas y si eso ya ocurrió, aunque nosotros no nos creamos capaces, tal vez deberíamos estar menos seguros de eso.

Gran acierto el atreverse a poner el foco en los perpetradores y no en las víctimas. Pero el foco en unos perpetradores que no son retratados como monstruos sino simplemente como personas que naturalizan o ignoran lo que realmente están haciendo, ella cuida sus propios interés y los de su familia, intenta cuidar su futuro quedándose a vivir en esa villa de Auschwitz, pese a vivir pegado a un campo de concentración donde se escuchan los gritos de los judíos asesinados o como llegan los trenes que cada día traen más personas a ser masacradas. Ella cuida su lugar, su anhelado hogar, que le llevó tiempo hacer realidad y ahora no lo quiere perder, ya sea por poder, estatus o simplemente mantener el privilegio a costa de que tantos otros sufran en la masacre durante.

Lamentablemente siento que hay un momento donde empieza a decaer, donde esperaba que la trama vaya a peor y no fue a peor, sino simplemente el ritmo seguía su curso y una vez ya planteada la historia, situación y personajes era un eco de lo mismo, y parece que eso era exactamente lo que Glazer quería: la película trata de esto y sólo de esto, no de otra cosa ni de lo que vengas a buscar con tus expectativas. No vas a ver en mi película villanos nazis gritando demostrando los monstruos que son, los nazis que más daño hicieron también podrían ser personas promedio, que querían lo mismo que podrías querer vos, vivir bien, amar a tu familia e intentar darles lo mejor a tus hijos. Y eso es lo terrorífico. Cómo una persona que hace tales atrocidades tiene tanta semejanza con uno.

Calificación 8.5/10

Por Julián Lloves para La Butaca Web.

Deja un comentario