Los juegos del género Karts, principalmente impulsado por la franquicia de Mario en Nintendo, ha hecho que muchos desarrolladores quieran experimentar en este género, teniendo la posibilidad de utilizar sus propias temáticas y herramientas de juego, pero que en escencia la jugabilidad es muy similar. En el terreno independiente, la compañía Artvostok ha concebido un título de Karts protagonizado por adorables gato, algo que jamás puede fallar. En términos generales , es un juego entretenido que brilla por su variedad de escenarios y el diseño de sus personajes, aunque le haga falta refinar un poco su apartado jugable. Aun así , el juego entretiene y mucho si te adaptas a sus controles, y sobre todo, a su derrape.
Para el que ya ha experimentado con este tipo de juego de carreras, los controles no serán nada de otro mundo, aún así para los nuevos estos suponen una jugabilidad muy sencilla. Su control es bastante simplificado, manteniendo los botones de acelerar, hacer marca atrás, los derrapes y el uso de objetos. También cuenta con un sistema de daño de vehículo, algo similar a lo que pudimos ver en el juego F1 Race Stars, que con los choques y el uso de objetos contra tí, tu kart se dañaba y se volvía más lento. El auto se puede reparar en medio de la carrera con tan solo pasar por el ícono en forma de herramienta que se encuentra en lugares estratégicos, es algo a tener en cuenta, porque puedes pasarlos por alto y seguir toda una vuelta a baja velocidad por el daño del vehículo. Quizá en lo que falla el juego en su apartado jugable, es su sistema de derrape, que lamentablemente no está muy bien refinado y a veces toca ser mas que preciso para correr una carrera efectivamente, aún así, a veces algunos fallos forman parte del juego y logran funcionar. Si te haces amigo de este sistema y puedes controlarlo bien, las carreras se hacen dinámicas, gracias a la variedad de objetos y modos de competición que van un poco más allá de las carreras tradicionales.
En cuanto al apartado visual, el juego cuenta con un diseño artístico notable, dónde podemos observar una buena variedad de escenarios y diseño de personajes, que son bastante adorables. También contamos con 10 coches diferentes que nos da la posibilidad de personalización, como los cambios de color, siendo el un buen añadido del juego. Su modo historia cuenta con un diseño de viñetas que funcionan para seguir su relato, que es bastante simple y funciona más para ir por los desbloqueables. Los textos llegan en español, algo que también se agradece, ya que es un título para todas las edades. Cabe destacar el apartado sonoro, que con un ritmo festivo se acopla perfectamente a la ambientación del juego.
Meow Motors es un juego entretenido, que si bien su jugabilidad no es tan refinada como los títulos más populares del juego, es una alternativa independiente que funciona bien. Hay que ver en este caso la relación calidad/precio ya que en estos días de lo ha visto en oferta a un precio atractivo. Así que prueba sin miedo este juego de Karts con adorables gatitos.
Calificación 7.5/10