¿Somos el mesías de nuestras mejores visiones o sólo unos falsos profetas de cuentos imaginarios?
¿Las creencias y religiones sirven para darnos esperanza o sólo existen para esclavizarnos y cegarnos en pos de los intereses de terceros lejanos a nosotros?
Dune parte dos es una película épica, colosal, inmensa y contundente.
Muchísimo mejor que la primera parte.

Repito porque esto es algo muy destacable: Dune parte dos tiene todo lo bueno que se le puede pedir a una película épica de ciencia ficción y por suerte deja atrás todo lo mala que fue la primera parte.
Dirigida por Denis Villeneuve, que aunque no sea de mis directores predilectos nadie puede negar que hace un grandísimo trabajo en la adaptación de esta semejante obra, crea un blockbuster de ciencia ficción descomunal y aunque este no sea un género que me agrade demasiado y hayan pasado unos pocos días desde que la vi ya tengo ganas de volver a verla. Que no se confunda mi crítica o poco agrado hacia el director con no saber reconocer que hizo un excelente trabajo que muy pocos podrían realizar. Ahora sí luego de reconocer debidamente al director podemos afirmar que no sólo dirige sino que también la escribe junto a Jon Spaihts basados en la grandísima obra literaria de Frank Herbert. La dirección de fotografía está a cargo de Greig Fraser y Hans Zimmer vuelve a componer las partituras musicales que acompañan excelentemente la película. Entre tantos otros realizadores del film.
Cuenta con un extenso elenco de estrellas clase A, donde alguno que otro destaca pese a tener pocos minutos en pantalla y ninguno desentona. Timothée Chalamet (Paul Atreides), Zendaya (Chani), Rebecca Ferguson (Lady Jessica), Austin Butler (Feyd-Rautha), Christopher Walken (El emperador), Florence Pugh (Princesa Irulan), Stellan Skarsgård (el barón Harkonnen), Javier Bardem (Stilgar), entre otros.
La historia nos sitúa con Paul Atreides, el hijo del rey de una de las grandes casas nobles que reinan en la galaxia y aunque siendo nativos de otro planeta, el emperador de la galaxia les encomienda administrar el planeta Arrakis, anteriormente administrado por la dinastía Harkonnen. Arrakis es uno de los planetas más importantes de la galaxia por su riqueza en especias, que se recolectan para bienes de desarrollo tecnológico y económico.
Paul se encuentra en la búsqueda de su propio camino, es heredero al trono de su difunto padre y también hijo de Lady Jessica, quien lo acompaña en su epopeya estando embarazada de su hija con la cual se puede comunicar aunque aún no haya nacido, su madre es una Bene Gesserit, una integrante de un misterioso grupo secreto de brujas que entretejen el destino de su realidad y creen que Paul Atreides podría ser ‘Kwisatz Haderach’, algo así como un superhumano y primer hombre capaz de tener los poderes que las brujas Bene Gesserit tienen e incluso una habilidad que ellas no poseen.
Paul lucha contra sus propias visiones y presunto destino el cual lo convierte en un mesías salvador no sólo en una profecía sino en dos. Tanto las Besse Gesserit creen que es el elegido, al cual el emperador de la galaxia quiere detener para que la profecía no se cumpla y le termine arrebatando su preciado trono. Y a su vez Paul, en su propio viaje más personal por palabras de su madre hacia él, los rumores que va haciendo crecer en los Fremen más vulnerables. Y también empujado por la fuerte creencia de Stilgar, líder Fremen, que dice que Paul es el ‘Lisan Al-Gaib’, como los Fremen llaman al elegido, y al protagonista negarlo, Bardem afirma que es tan humilde como líder mesiánico que no admitirá serlo. Excelente chiste y excelente interpretación.
Simplificando, es el típico monomito, el periplo del héroe. La historia contada mil veces pero que siempre cautiva. ¿Es realmente un héroe? ¿Es el elegido o es un falso profeta?
Pero ahora sí adentrándonos en la crítica de la película. Por lo menos esta sí tiene su propio arco narrativo, y aunque sea la continuación de una primera parte y la preparación para una tercera, es una película que se sustenta por sí sola, y no es el lento bodrio explicativo que fue la primera parte, que claramente no me gustó para nada por varias razones, entre las que están su nula emoción en cuanto a la dirección carente totalmente de lenguaje cinematográfico, las secas y pobres interpretaciones actorales pero en especial el pésimo montaje que parecía ser la edición de un tiktok sobre un videoclip barato en vez del de una obra de este calibre.
Algo a destacar y una gran mejora con su primera parte es que en esta entrega los personajes importan, y no como en su predecesora que te daba exactamente igual si un personaje vivía o moría, si quería estar de un bando o del otro, en la primera parte no había empatía alguna con prácticamente ninguno de los personajes y en este caso sí. Los personajes a los que se les da minutos de pantalla sí son relevantes, sus acciones y consecuencias repercuten en la historia, no te da igual si mueren o no, si son leales o traicionan a su gente. Y mientras más avanza la trama más importancia ganan, aunque no está de más decir que al tener unos muy buenos dos actos el tercero parece no impactar con la misma épica que el planteamiento y desarrollo de la película. Aún así yo no le exigí demasiado al tercer acto y me gustó pese a parecer algo apresurado para la importancia que los desenlaces se merecían.
Paul Atreides ve en sus visiones la posibilidad de que se desate una guerra santa por la culpa de creerse el mesías salvador del pueblo Fremen, quienes pagarán las peores consecuencias de la guerra, así que intenta no volverlas realidad. Mientras va aprendiendo las costumbres Fremen y ganándose su confianza, en especial la del líder Stilgar, que es interpretado excelentemente por Javier Bardem, y sobretodo de Chani, interpretada por Zendaya, que aunque intentan cargarla de profundidad queda enmarcada en el interés amoroso del protagonista, ojalá en la tercera parte gane mucho más protagonismo, yo creo que así será. Stilgar y Chani le enseñan cómo sobreviven en el desierto de Arrakis mientras defienden la riqueza de su planeta contra los saqueadores de la casa Harkonnen, que luego de traicionar a los Atreides vuelven a ser quienes administren el planeta.
Tiene grandes secuencia de acción, los protagonistas destruyendo una de las cosechadoras, realmente te pone tenso por la forma en la cual está dirigida, o también la grandísima escena donde Paul Atreides tiene que aprender a montar los gusanos de arena para ser por fin aceptado como un Fremen natural, una secuencia espectacular y un show cinematográfico. Excelente momento de prueba para el héroe.
Y hablando de los Harkonnen, tenemos en el final del segundo acto la secuencia en blanco y negro donde vemos el ascenso del principe Feyd-Rautha mientras a su vez intentan recuperar el control total del planeta Arrakis frente a la resistencia Fremen. Feyd-Rautha, interpretado diabólicamente por Austin Butler, heredero al trono de su tío el barón Harkonnen y aunque sin saberlo también podría ser el elegido por las Bene Gesserit. Tiene una excelente secuencia donde nos revelan algo más del entramado y tenemos una fuerte acción acompañada de una impactante fotografía. Y aunque esta parte es buena y muy aclamada por la crítica, tampoco es que me haya vuelto particularmente loco pero entiendo que sea para muchos de su agrado. Me gustó.
Me destruye que Denis Villeneuve le de gran importancia a las visiones que tiene Paul, eso es un acierto, pero la visión más importante de todas, la que más va a cambiar el transcurso de la historia, la que va a definir la identidad de Paul y la imagen que empezará a reflejar hacia el exterior no sea una visión en sí, sino que se revele mediante el diálogo, aunque apoyada con uno o dos planos es revelada por el diálogo. Lo más importante de todas las visiones que Paul tiene es simplemente un comentario que le hace a su madre, cuando en realidad es algo importantísimo no sólo para él sino también para su familia y aunque al final quiere cargar de épica la revelación de esa visión no logra impactar por el modo en el cual esa información es dada al espectador, podría haber resultado en una de las grandes escenas del film y pasa a ser un torpe diálogo sin más, una pena.
Lo que me pareció un gran acierto es que la película intenta retratar todas las perspectivas de lo que es una religión. Tenemos al mesías, el elegido, quien vuelve realidad la profecía, este mesías, como casi todos los elegidos, no está seguro de serlo y en tal momento tiene que aprovechar a que confían en él para imponerse. Por otra parte tenemos a quienes tejen y crean las religiones, quienes van haciendo correr rumores para manipular la fé de los más necesitados y así utilizar la religión para sus propios intereses. Obviamente tenemos a quienes creen, quienes necesitan que Paul sea el elegido para aún tener la esperanza de ese paraíso verde prometido. Y también la contracara, quienes no creen para nada en Paul ni en ningún falso profeta. Quienes creen en los hombres y mujeres que los rodean, y ponen su cuerpo en la lucha por su pueblo.
Muy interesante tener todas esas perspectivas y que no parezca algo super forzado al hacer la crítica, ahí sí Denis, mis aplausos. Por último quiero dejar algunos comentarios algo aislados pero que no puedo dejar sin mencionar para cuando también la vean:
Para lo laaaaargo que fue el planteo de la historia en la primera película me pareció muy abrupto el arco de Lady Jessica transformándose en la Santa Madre de los Fremen. Pero es muy interesante verla ya transformada y no entender del todo cuales son sus verdaderas intenciones.
Javier Bardem se come la pantalla cada vez que aparece, me encantó su personaje, me fue un gran alivio que en este solemne film me sacó 2 o 3 sonrisas con sus buenas intervenciones pero también le agregó el drama necesario para su personaje.
¿Es acaso el beso más forzado a pasar y peor grabado de la década? y como si fuera poco, ¿Cómo vas a hacer que Zendaya se ponga celosa? No vale la pena ni aunque te prometan ser el emperador de todo el universo conocido hacerla poner así (aunque en ese plano su interpretación sea brillante).
En resumen es un gran y excelente blockbuster, muy recomendable para quienes le gusten este tipo de películas o quienes quieran pasar un buen rato de entretenimiento, si te gustó la primera parte la segunda te va a encantar pero si no te gustó la primera parte tranquilamente esta sí puede gustarte mucho. Lo que sí: Es una película para ver en una pantalla gigante, con el mejor sistema de sonido posible y lo más cerca de la pantalla que se pueda. Si pueden véanla en IMAX, sé que es mucho más lejos y más caro pero creo que realmente vale la pena verla así, no se van a arrepentir.
Calificación 8.5/10
Por Julián Lloves para La Butaca Web.