El exorcista Creyentes se estrena siendo una secuela directa del clásico de 1973, pero se queda muy corta en lo que entrega al espectador.

Una de las mayores fallas de la película es su lentitud en la narrativa. Durante los primeros 40 minutos, prácticamente no sucede nada relevante, lo que hace que la historia se vuelva tediosa y pierda el interés del público. Incluso la incorporación del nombre de Regan, quien fue el personaje principal de la película original, parece ser un intento forzado de mantener la conexión con la historia original sin realmente aportar nada a la trama en sí.
Además, las actuaciones en general dejan mucho que desear. Aunque las niñas poseídas logran destacarse con sus interpretaciones, el resto del elenco no logra transmitir la intensidad y desesperación necesarias para hacer creíble la situación. Esto es especialmente decepcionante considerando la calidad del elenco de la película original, que elevó el cine de terror a otro nivel.
Quizás la única escena que se destaca técnicamente es la del exorcismo. Sin embargo, incluso aquí, las actuaciones de los personajes secundarios y la falta de química entre ellos hacen que la escena pierda impacto emocional.
En resumen, El exorcista: creyentes es una película que prometía mucho más de lo que en realidad entregó. Aunque el marketing fue llamativo, tanto el póster como la promesa de conexión con la película original, la falta de una trama intrigante, las actuaciones poco creíbles y el ritmo lento la convierten en una gran decepción. Si eres fanático de la película original, es probable que esta secuela no cumpla con tus expectativas y dejará un mal sabor de boca.
Calificación 4/10