Reseña: Vincent, el loco rojo

La locura de ser un genio

Los tormentos de Van Gogh terminaron con su vida, una vida llena de tragedias pero siempre de arte. Se supone que el arte nutre pero para él era su condena y escape. Si viviera, el pintor holandés no sabría cómo reaccionar ante el éxito desmedido de su obra, es decir, una pintura original van Gogh puede costar decenas de millones de dólares. La vida es hipócrita e irónica pues, unas monedas de florines le pagaron»El viñedo rojo», una de las pocas pinturas que si logró vender.



La familia Berthold entiende al personaje y lo coloca en una puesta teatral desafiante: Un actor, una pantalla, muchas voces. Flor Berthold escribe y dirige este monólogo y Joaquín Berthold es el protagonista. No es casualidad que el actor tenga un parecido al Vicent, pero esto es lo de menos pues en su cuerpo está el personaje histórico y su locura.

Se dice que para ser genio hay que estar loco pero, ¿Cuál es el precio que debemos pagar?
Flor Berthold realiza este monólogo que transita la vida de Van Gogh; para ello más que elegir datos o anécdotas, nos mete en su psiquis y sus tormentos, creando empatía y dolor en el espectador.

La puesta en escena de manos de Queli Bethold es simple pero tiene dos puntos a favor: el uso de la utilería y el diseño de video que irá en proyección cuando se desarrolla el monólogo, aportando conmoción y destreza. Este trabajo visual es gracias a Guillermo Bethold, también las luces del artista,Vicent en rojo no sería nada sin el diseño de iluminación el cual destaca el púrpura, rojo y verde.

La familia Bethold nos regala un monólogo biografico diferente, dónde Van Gogh más que ser un cliché histórico, es un humano cualquiera, creíble y sincero. Vicent el loco rojo está disponible los sábados a las 20:39 en el Teatro El grito.


Escribió Sebastián Arismendi para la Butaca Web.

Deja un comentario