Crítica: El niño y la garza

Por Guillermo Verón



Uno de los grandes pecados que cometo como persona que ama el cine es no estar al día con la filmografía de este genio de la animación. No por un problema puntual con él sino que el animé no es lo que más suelo ver.
Después de 10 años el dibujante japonés nos trae un nuevo largometraje para seguir dejando otra marca en la historia del cine. Su última dirección fue el corto: «Boro the caterpillar» del 2018. ¿Se puede dar por sentado que es bueno este nuevo trabajo?



Mahito es un adolescente intentando superar la muerte de un ser querido. Cuando una garza que habla le informa que su mamá sigue viva. Ambos se embarcarán en una gran aventura.

Las cintas del creador de «El viaje de Chihiro» siempre tienen determinadas características que se convierten en su estilo identificable. Como los personajes caricaturescos que suelen ser los «alivios cómicos». La historia dura que se transforma en aprendizaje; seres simpáticos que después desearás tener en tu repisa si sos coleccionista, y demás.
Es posible que no esté en su «top 3» porque, honestamente, la vara está altísima. Sin embargo, sin dudas está entre lo mejor del año que acabamos de dejar. Será más querida y duradera que sus ultimos trabajos.


El camino que recorre este niño es el que debemos pasar todos aquellos que transitamos una pérdida semejante. Imposible no sentir que caminas a la par de esa criatura. Hay frases del anciano con el que se cruza durante su recorrido que funcionan como «mantras sociales» que debemos tener en cuenta. La animación, el sonido y las voces que se les da a las personas y demás especímenes son geniales (Aclaro que vi en su idioma original). La música de Joe Hisaishi es maravillosa, el talento de este asiduo colaborador se mantiene firme.


Lo que le criticaría es que se me hizo un poco pesada aunque sin llegar a molestarme.
Aunque no tengas un corazón de niño la vas a disfrutar (y mucho) porque es un largometraje pensado para todos y sin subestimar al espectador.

Calificación 8/10

Deja un comentario