Crítica: Con todos menos contigo

Duración: 103 minutos

Una comedia romántica protagonizada por una pareja heterosexual, rubia, joven y hermosa, pero no de preocupen, casi todas las demás parejas en la peli son diversas para compensar. ¿Valdrá la pena verla en la pantalla grande, o mejor esperar a una aburrida tarde de streamming?  

La historia: 

Se aman, se odian y se vuelven a amar. No, no es un tema de Ricky Martin ni Montaner, es la trama clásica de este género. Bea, el personaje de Sydney Sweeney se encuentra de casualidad con Ben, el personaje de Glen Powell, cuando él la salva de no poder usar el baño en una cafetería. A partir de allí pasan el día y la noche juntos derrochando carisma. Pasan la noche juntos, pero cuando llega la madrugada ella se asusta y se va. Cuando está caminando por la calle hablando con su  hermana sobre el lindo chico que conoció, se da cuenta de su error y vuelve, con tanta mala suerte que escucha la conversación de Ben con su hermanastro sobre como la chica que acaba de conocer no era nada para él.

Pasan los meses y de casualidad vuelven a encontrarse, porque sino no habría película, y se dan cuenta que sus hermanas están en pareja y quieren casarse en Australia, de donde son los padres adoptivos de Ben y su hermana. 

Emprenden el viaje y las constantes peleas entre estos dos hacen que toda la familia, especialmente las novias, piense que van a arruinar la boda perfecta que habían planeado, por lo que pergeñan un intrincado plan para unirlos. ¿Podrán estos intentos hacer que esta pareja que circunstancialmente se odia termine amándose? Todos sabemos que sí, pero por el bien de la trama vamos a plantear esto como una gran incógnita

¿Qué me gustó?

La química entre la pareja protagónica está ahí, esto es fundamental en este género. Si la pareja no te engancha y no parecen tener nada entre ellos el resto de la peli no va a funcionar por más bueno que sea el guion. Aparte ambos son muy agradables a la vista y el viaje a la soleada Australia parece ser la excusa perfecta para verlos todo el tiempo en malla e incluso a veces directamente sin ella, no es que me esté quejando de eso desde ya.

También destacó dos recursos bien utilizados: la música, que ponen para acompañar determinadas situaciones graciosas y las frases que arman como capítulos a lo largo de la peli. Me parece un lindo diferencial para algo que de otra manera seria muy genérico. 

¿Qué no me gusto?

Algunas conveniencias son demasiado exageradas, lo que te saca un poco de la trama, y parece que todas las conversaciones son o escuchadas por todo el mundo o no escuchadas por nadie más que los protagonistas que están a dos pasos de los demás, todo a disposición de avanzar con la trama. Por momentos termina siendo como una suerte de gran reality donde hay un director que sube y baja micrófonos según le parezca.

Por otro lado, pese a que la, en mi opinión,  exagerada corrección política no hace demasiado ruido en general, hay momentos que algunos diálogos quedan demasiado forzados y resultan innecesarios en una película así.

Incluso tienen un personaje que parece exclusivamente puesto para decir lo políticamente correcto y que no todo se sienta como ricos privilegiados que invitan a toda la familia al otro lado del mundo (Australia) solamente para celebrar su boda.

¿Aporta algo nuevo al género?

No demasiado en realidad, todo es bastante genérico y esperable en este tipo de films, pero a su vez está bien realizado y en su punto, por lo que resulta agradable de ver. Seguramente es una película que a futuro tendrá muchas reproducciones en el streaming pero no quedará en la historia como un gran referente, sino simplemente como una buena peli  que cumple lo que promete.

¿A quién recomiendo ir a ver esta peli? 

A los amantes de las comedias románticas, ideal para primeras citas o para parejas que ya llevan un tiempo y quieren pasar un lindo rato e identificarse, al menos un poco, con los protagonistas.

Calificación: 7/10

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