Romper con el pudor como acto revolucionario

Marina Otero regresa a Argentina con fuerza y con polémica, quién no esté acostumbrado a su estilo se llevará una sorpresa al ver la cantidad de cuerpos desnudos en Fuck me, su más reciente obra perfomatica.

Más allá de abrir la mente y romper con el pudor, hay que estar preparado para la intensidad que ofrece la propuesta de Otero. Fuck me es un viaje del cuerpo hacia los cuerpos, una muestra del dolor y las limitaciones del mismo, un estudio de la anatomía del creador en su fase más narcisista.

Esta obra se ejecuta como un ensayo y repasa las anteriores presentaciones de Otero, siendo la última de esta trilogía. Un biodrama potente que repasa la niñez, la familia, el arte, el sexo y la protesta. La catarsis de la artista es contundente y se refleja en cuerpos masculinos desnudos, cada uno diferente, entre hegemonico y andrógino.

Augusto Chiappe, Diego Gómez, Juan Francisco Lopez Bubica, Fred Raposo, Matias Rebossio, Miguel Valdivieso y Cristian Vega son los interpretes de Fuck Me, la misma Marina Otero además de dirigir y ser la creadora, es la protagonista. Es un ejercicio de ella y para ella, pero nosotros somos el espectador atónito ante su show.

En una hora atravesaremos diversas emociones, la primera el pudor al ver gónadas colgar y poses subjetivas en una coreografía desafiante. Sudor, sexo y expresión son los ingredientes de Fuck me.

Lucio Bazzalo es el artista visual que comprende la idea de Otero, sin su colaboración, la obra quedaría concentrada en los bailarines desnudos. Su composición visual nos expande el testimonio para hacer de la historia más sensible y menos pudorosa.

Fuck me es un espectáculo no apto para moralistas ni conservadores; en el primer segundo se muestra como es y si no se acepta la propuesta, el espectador tiene la opción de cerrar los ojos o irse, pero si se queda, será testigo de cómo romper con el pudor puede ser un acto revolucionario.

Fuck me se presenta este martes 30 de enero en el Teatro Metropolitan Sura.

Escribió Sebastián Arismendi para La Butaca Web.