Por Luciano Macchioli
Los videojuegos hechos para que sean jugados por streamers son un germen en la industria difícil de erradicar. Desde que Amnesia cosechó un éxito rotundo entre los jugadores amantes del género de terror, muchos estudios indie quisieron una porción de la torta. Pero no todos lo lograron. He aquí un ejemplo de tantos.

En Devil Inside Us encarnamos un exorcista que deberá limpiar una casa en donde habitan seres endemoniados. La historia pretende ser profunda, a través de cinemáticas esporádicas y de notas esparcidas por el juego. Pero lo cierto es que se queda a medio camino. Se agradece la intención de querer lograr algo más allá de una excusa para introducir jumpscares baratos, pero se queda en el intento.
Si la historia es mediocre, no hablemos de las mecánicas del juego. El único armamento con el que contaremos el 95% del título es con un crucifijo, que nos permitirá limpiar de demonios ciertos objetos y avanzar en la resolución de puzles. En momentos muy precisos podremos utilizar una escopeta, que al menos aporta cierta diversión en la experiencia.
Uno de los problemas que encontramos en Devil Inside Us es lo lento que es. Nuestro protagonista al ser un anciano, no puede correr más que unos segundos y se nos obliga a caminar casi todo el tiempo. En cuanto a los exorcismos, no podremos usarlos a destajo. Estarán limitados a una barra que deberemos recargar buscando rosarios por los niveles.
La disposición del escenario tampoco está organizada. Por momentos debemos retomar caminos en varias ocasiones en pos de resolver los acertijos. Y los puntos de control están tan espaciados que, si llegásemos a morir, tendremos que repetir hasta 20 minutos de gameplay, lo cual es tedioso.
Un punto a favor es su banda sonora que, sin ser una maravilla, logra ambientar de manera correcta la aventura.
La versión de Nintendo Switch queda muy en deuda en el apartado artístico. A pesar de que los entornos son cerrados, todos los objetos presentan ese clásico “serrucho” propio de un downgrade gráfico, que realmente desentona y distraen al jugador.
En conclusión, Devil Inside Us no alcanza el aceptable en ninguno de sus apartados. Con tan sólo dos horas de duración llega a aburrirnos. Es lento, previsible, poco original y falto de identidad. Para los amantes de este tipo de títulos, hay una decena de mejores opciones. Pueden dejar pasar este sin problemas.
Calificación: 4/10