Encantadoramente desopilante por donde se la mire; desopilante el texto de Martín Bontempo que combina la triste historia de una humilde prostituta con un relato onírico con tintes de ciencia ficción. También desopilante la puesta en escena que con elementos técnicos simples, pero muy bien explotados, nos lleva a un viaje imaginario muy divertido y lleno de contenido a la vez.
Desopilante y descollante la actuación de Camila Peralta, que se apodera del texto y se monta en un recorrido por distintos personajes, que encarna con credibilidad, con un gran despliegue de matices vocales y corporales y que transmite con verosimilitud los distintos estados por los que atraviesa su personaje.

Las escenas se van sucediendo sin una correlación directa, alternando entre lo onírico y lo real, con verdaderas transformaciones muy bien realizadas; que poco a poco se van ordenando como piezas de un rompe cabezas, conformando un gran cuadro imposible de mejorar.
La explotación de la mujer, la divinidad, el mito, el convivir y aceptar un don y el limite entre la vida y la muerte, se plantean en el escenario con altas dosis de humor y fantasía; con un texto excelso y una enorme actuación. Teatro en estado puro,sin interferencias. Para disfrutar de principio a fin. Súper recomendable.
Caras y caretas 2037; Viernes y Sábados 20 hs. A.R.