Reseña: Gaslight, la manipulación sutil.

Por Raul Meoz

Quien rió último, al menos ríe

Si bien el término gaslighting ha sido usado frecuentemente en el marco del feminismo, su origen es poco conocido. Hacer «luz de gas», es decir, gas light, proviene del título de Patrick Hamilton, estrenada en 1938. La fábula de este texto se centra en el límite entre la verdad y la mentira, en la fina línea que separa la confianza de la ingenuidad, en definitiva, en la manipulación. La definición de gaslighting indica que se trata de un tipo de manipulación ejercida mediante el cuestionamiento continuo de las percepciones y recuerdos de una persona hasta el punto de que duda de absolutamente todo. Justo eso es lo que le ocurre a Bella, la protagonista de esta historia. Y justo este es el motivo por el que se utilizó este título para denominar esa estrategia.



La producción de este espectáculo es sobria y destaca más por los derroteros por los que no ha ido que por los que sí: perfectamente podrían haber decidido optar por una reivindicación política más acuciante; por estereotipar todavía más a los protagonistas; o incluso por reinterpretar la fábula; sin embargo, han sabido mantener una compostura que favorece mucho al mensaje. Julieta Bermúdez encarna a una Bella que se aleja de todo cliché; no es una loca paranoica que sucumba al torrente de psicosis y de los aspavientos, sino una persona manipulada en busca de respuestas para salir de la cárcel mental en la que se le ha encerrado. Por su parte, Gonzalo Álvarez se luce con un seductor Jack Manningham, tan seguro de sí mismo que es capaz de cautivar a cualquier ser viviente para su propio beneficio, como si hubiese nacido directamente para ser un terrorista emocional. Juntos hacen una dupla perfecta para esta relación desequilibrada, cimentada en la mentira, que se ve complementada por los personajes secundarios, bien diseñados (textualmente) e interpretados. Además, un acierto es presentar la obra en su totalidad, sin hacer recortes (al menos grandes), de manera que hay cabida para un buen desarrollo de personaje, que culmina con la risa ambigua de Bella: ¿es mejor estar loca y así no ver lo malo de las personas que nos rodean? ¿Llora porque ha visto la verdad o porque se ha dado cuenta de la mentira?

Ficha Técnica
Actúan: Julieta Bermúdez, Matías Antonio Durini, Gonzalo Álvarez, María Rosa Frega y Fiorella Luciana Muzzopappa
Diseño escenográfico: Micaela Sleigh
Diseño de vestuario: Victoria Chacón
Diseño de luces: Stefany Briones Leyton
Diseño gráfico: Lucila Getjman
Maquillaje: Ivana Ferreira
Fotografía: Nacho Lunadei
Redes: Carolina Tomé, Camila Lucía Ciarlo
Producción ejecutiva: Anggie Zamora Valladares
Asistente de dirección: Anggie Zamora Valladares
Dirección: Carolina Perrotta

Funciones lunes 20.30 hs a partir del 1° de abril
Localidades por http://www.alternativateatral.com y en la boletería del teatro
Sala: Hasta Trilce (Maza 177, CABA)

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