Domingo 14 de abril. Movistar Arena
“Crush the World Tour”
La relación entre Megadeth y el público argentino es una relación de años, pero ayer en el Movistar Arena el grupo liderado por Mustaine demostró que este vínculo sigue gozando de una extraordinaria vigencia. La noche metalera estuvo marcada por la gran entrega de la gente, resaltada por el propio cantante y líder de la banda varias veces durante el recital.

Megadeth brindó un show interrumpido, vibrante y enérgico que no se detuvo durante la hora y media que tocaron en el Movistar Arena, con un repertorio plagado de sus grandes éxitos y mezclado con algunos de sus temas más resonantes de sus últimos discos.
Bajo esta última lógica se dio el arranque del recital, con la canción The sick, the dying… and the dead! la cual le da nombre al disco homónimo y último trabajo discográfico de la banda y que también es la canción inicial de ese álbum. Calentando los motores y recibiendo la emoción del público la banda comenzó a intercalar las canciones más nuevas con algunos de sus clásicos. El primero de estos fue Skin O’ My Teeth que hizo enloquecer a la gente y provocar uno de los grandes pogos de la noche.
El show siguió desarrollándose sin parar un segundo, con grandes demostraciones de virtuosismo de parte de la banda, sobre todo de sus integrantes más nuevos como lo son el bajista James Lomenzo y el guitarrista finlandes Teemu Mantysaari recientemente incorporado debido a la salida del brasileño Kiko Loureiro.
El recital alcanzó su pico cerca del final cuando el ya mencionado Mantysaari comienza a tocar la intro de A Tout le Monde solo en el escenario dando tiempo al público para que se prepare por lo que está por venir, desde alli comenzo una rafaga indetenible seguida por la canción de Mustaine que ha sido más apropiada por el público argentino, la ya histórica Symphony of a destruction. El desaforado canto característico del público no tardó en llegar “Megadeth… Megadeth… Aguante Megadeth” como una hinchada reconociendo a sus jugadores por los grandes años vividos.
Luego de una gran seguidilla que cerró con mi favorita particular “Tornado of Souls” y con la contestataria y crítica “Peace sells” que en tiempos actuales toma aún más actualidad que cuando fue escrita, si eso era algo posible.
La banda prepara el cierre, se retira y luego de un minuto Mustaine vuelve trayendo algo distinto consigo, su guitarra característica pero esta vez revestida con los colores de nuestra bandera. La banda sale y cierra por todo lo alto con “Holy Wars”. El histórico líder de la banda toca el último solo de guitarra y la levanta ofreciendosela al público reconociendo su entrega durante toda la noche.
Y así termina el show. Un encuentro más entre Megadeth y el incansable público argentino. Seguramente haya más capítulos en esta historia metalera.
Próximo show de Megadeth: Este martes 16 de abril en el Movistar Arena.
Crónica por Santiago Merlini.