BAFICI 25: Las chicas están bien

Amor, amistad, infancia, maternidad, muerte, arte. Un viaje donde cinco mujeres ensayan una obra teatral (y a la vez crean esta película con sus historias personales).





Las chicas están bien es la ópera prima de la guionista, directora y también actriz Itsaso Arana. Nos retrata los íntimos momentos de un viaje que ayuda a conectar mujeres entre sí pero también, y en especial, consigo mismas. La directora de una obra de teatro y sus cuatro actrices protagonistas se aíslan en una antigua casa de campo en un pueblo de España para ensayar una obra dramática de mujeres en el siglo XVII.

Me encantó. Fue la primera película que vi en esta nueva edición, la número 25, del BAFICI. Me encantó tanto el guion e historia como la dirección e interpretaciones. Cada mujer en esta película hace un papel brillante.

Dirigida, escrita e interpretada por Itsaso Arana aunque las cuatro protagonistas son Bárbara Lennie, Irene Escolar, Itziar Manero, Helena Ezquerro. También contamos con las actuaciones de Mercedes Unzeta, Gonzalo Herrero y la estelar aparición de la niña más tierna de toda España: Julia León. Después de esta hermosa película, habrá que seguir con atención la carrera de esta directora además de, también, todas las actrices.

Es sensible y emocionante en el mejor sentido. Es graciosa cuando tiene que serlo, solemne cuando amerita y también esperanzadora en su justa medida, salimos de la sala de cine pensando que en el mundo las cosas pueden estar bien, ya que vemos que las chicas están bien.

Es una película hecha por y para mujeres, tanto delante como detrás de cámara, y para nada diciendo esto la limito o reduzco sólo a eso, todo lo contrario, a partir de eso es mucho más que sólo eso. Desde cada una de las perspectivas de las experiencias personales de cada una de las actrices la película se va convirtiendo en una bellísima historia de metaficción, de historias dentro de historias.

Cómo y dónde plantar la cámara, cómo moverla y también cómo hacer el montaje para que la película genere una perfecta complicidad con la historia de cada actriz, ya sea entre ellas individualmente, con el grupo, con la cámara y hasta con el público.

Me parece muy interesante cómo y hasta dónde usa la figura retórica del hombre, ausente o interés romántico. Repito, salí del cine encantado y la recomiendo muchísimo. Me encanta la historia y cómo la aborda, me parece un punto fuertísimo que partiendo y queriendo llegar a mujeres no se convierta en un producto o panfleto feminista para lograrlo sino que lo hace como una expresión personal y obra artística.

Una película para ir a ver con amigas, hermanas, madres, hijas, abuelas o cualquier mujer con la que quieras compartir una experiencia así.

Todavía podés ver está película en el BAFICI. Se proyectará por última vez en este festival el día sábado 27 a las 22:35 en Cinépolis Plaza Houssay. Te va a encantar.

Por Julián Lloves para La Butaca Web.
¡Nos vemos en el cine!

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