Crítica: Observados (The Watchers)

Los frutos no caen tan lejos del árbol. De tal palo tal astilla, y cosas así.
Sí, nepobaby, pero hay criterio cinematográfico, realmente hay futuro.

Ópera prima de Ishana Night Shyamalan, que claramente se ha criado rodeada de cine, y especialmente del cine de su padre. Sí, es hija del mítico M. Night Shyamalan y se nota muchísimo ya que tanto el qué y el cómo a la hora de contar historias con lenguaje cinematográfico parecen ser heredadas del sello autoral de su padre.

Mina (Dakota Fanning) se pierde en un inmenso bosque de Irlanda donde encuentra un refugio donde pasar la noche junto a un grupo de extraños que también parecen haberse perdido y que llevan bastante tiempo intentando sobrevivir ahí. Rápidamente y sin mucha explicación estos desconocidos le avisan que ‘the watchers’ están a punto de llegar y tienen que hacer una puesta en escena para que estos enigmáticos y caprichosos seres, entes o criaturas del bosque no se enfaden con ellos y los dejen vivir. Lo escalofriante de la premisa es que ellos no pueden ver a ‘the watchers’ por un vidrio espejado que les devuelve su reflejo, pero ‘the watchers’ a ellos sí, dejándonos a nuestra imaginación ese fuera de campo amenazante, misterioso y desconocido.

Como gran aprendiz de su padre, el film de Ishana también es una película alegórica y metódicamente pensada mucho antes de empezar a filmar. Cada escena hace avanzar la trama y tiene un porqué clarísimo, aunque otra discusión, ya mucho más subjetiva, es si la trama avanza correctamente. Pero que Ishana piensa el cine correctamente, eso es así. Cada escena nos revela información crucial y cada plano narra con sus imágenes.

Heredera del sello de su padre, con lo bueno y con lo malo. Lo bueno claramente sería que Ishana piensa el cine como una verdadera autora; directora y guionista. Basada en la novela ‘The Watchers’ de A.M. Shine, hace de la obra algo suyo, algo propio con una idea criteriosa de la puesta en escena impactante para una directora novel de 24 años (¡¡24!!). Hace su cine como una autora cinematográfica. Crea con la imagen y el sonido un ambiente que nos mete totalmente en la historia y su mundo folklórico. Planta la cámara para crear planos potentes visualmente, maneja distintos tipos de lentes para connotar mucho más allá de lo que sólo se puede ver, planos cerrados con poca profundidad de campo que aíslan. Como también aíslan los escenarios donde transcurre la historia. Como su padre, ella también elige interiores que aíslan a sus protagonistas pero también poderosos exteriores que los encierran y no los dejan salir.

Lo malo podría ser el exceso de trama. El exceso de trama y de puntos de giro. Y aunque yo no juego a la futurología cuando entro a una sala de cine, la verdad es que sus plot twists son algo predecibles, cuando intenta ocultarnos lo obvio de sus desenlaces, estos no sorprenden al llegar, cuando ese parece ser su objetivo. Ishana se encierra en un film que dura 100 minutos tal cual lo hace su padre, pero ella lo sobrecarga de muchísima información la cual poco profundiza, y pese a ese estándar de duración del metraje se siente pesada y extensa, tanto que el tercer acto se siente tener otro tono comparado al inicio de la obra y las escenas de clímax o resolución no parecen satisfacer la tensión que muy correctamente nos introdujo el film en su primer hora. Yo que no soy una persona de plataformas y streaming, claramente esta historia funcionaría mejor para desarrollar una serie y no una película. Teniendo esta temática de encierro, misterio, terror y al menos 6 historias de personajes, en los cuales la directora podría profundizar para empatizar con cada uno de ellos y tener un final a la altura. Todo estaba dado para hacer una serie de 6 a 8 capítulos y que realmente sea un éxito por su contenido y llegada a una audiencia masiva. Parece que las tradiciones mandan e Ishana, como su padre, también quiere ser directora de cine, no de series de streaming. Banco, celebro y respeto.

“Observados” crea un mundo bastante verosímil, un ambiente muy logrado no sólo por la imagen sino también por el sonido, pero se siente que la directora todo el tiempo está intentando hacer que la segunda historia de la película sea más importante que la primera, y aunque esto parece estar bien o no es necesariamente malo, creo que lo hace por demás, subraya lo que no dice para que a nadie se le pase de qué está hablando realmente pero aún así, siento que no lo logra exactamente. Está demás decir que seguramente en un revisionado la obra se sienta un poco mejor y se nota que la directora en ningún momento se olvida que el cine es un espectáculo audiovisual porque no deja de intentar darnos espectacularidad con la imagen o el sonido pero parece que todos los cañones apuntaban al mensaje y no al hacer sentir viva el film. Por eso siento que la película está realmente bien hecha pero mi mayor dificultad con el visionado es que no la sentí viva, no empaticé en ningún momento con ninguno de los personajes, no me importaba si vivían, si morían, nada. Es más, realmente me interesaba que transgredan aún más todas las reglas para ver que podría llegar a suceder en consecuencia y ese límite aunque lo traspasen siento que fue demasiado corto y me quedé con ganas de ver mucho más del presente del bosque y las criaturas más que la explicación de qué son y para qué están ahí ‘The Watchers’.

Todo indica que Ishana Night Shyamalan hará carrera como directora cinematográfica. Así que habrá que estar atentos al cine que creará. Ya que la comparación es casi inevitable, ojalá pueda superar a su padre. Y si es la mitad de gran cineasta que es su padre, sin duda nos dará grandísimas películas.

Calificación: 6.5/10
Por Julián Lloves para La Butaca Web.

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