Reseña: La mujer fantasma




Una coproducción de la compañía catalana T de Teatre y la compañía argentina Teatro Futuro visitó la Casacuberta del Teatro San Martín. “La mujer fantasma”, estrenada en el Teatro Romea de Barcelona en 2023, estuvo en la cartelera porteña del 13 al 23 de junio.







Años 70s, cuatro maestras de un mismo Liceo, cuatro historias desconectadas y conectadas al mismo tiempo. Delia es abandonada por su marido; Lena cuida de su madre en la enfermedad y mientras tanto se enamora del médico que la atiende; Iris se vincula con una profesora de gimnasia a quien abandona por salirse de la norma heterosexual; Nadia es desplazada de su cargo por sufrir un brote y se encarga de dirigir la obra de teatro de la escuela: Macbeth. Las une la pérdida, el duelo, la soledad. Cada una acarrea sus propios fantasmas. El teatro como lugar para contar la ausencia.


Mariano Tenconi Blanco (dramaturgo y director) diseña un collage textual y sonoro que atraviesa toda la puesta: la narración se combina con cartas, poemas, música. Una voz en off prologa y separa los cuatro monólogos, ella reflexiona sobre el teatro y su función social.  De lo singular a lo colectivo, de lo ingenuo a lo político.


Mamen Duch, Marta Pérez,Carme Pla y Àgata Roca encarnan a estas mujeres verborrágicas que hablan con esos otros invisibles. Las cuatro generan un código histriónico a la vez que simple. Las imágenes se construyen en un espacio semivacío. Después del último monólogo, la obra se quiebra: esas maestras encarnan ahora a cuatro actrices fantasmas fusiladas. De evocadoras pasarán a ser evocación. Actuaciones delirantes que instalan la risa y el suspenso entre el público. 


Un espacio con pocos elementos escenográficos que actúan como “comodín” en cada monólogo y construyen la oficina, la mesa, el consultorio, la clase. Elementos móviles y blancos que dan una apariencia extrañada: todo junto en ese aula-teatro-auditorio- limbo.


Los músicos (Ian Shifres, piano, y Lucía Gómez, violonchelo) están en escena e interactúan con las actrices potenciando los relatos. Su presencia es también espectral, entre el estar y no.




“La mujer fantasma” reflexiona sobre el teatro  en su capacidad evocadora de volver carne la memoria. Una obra que se pregunta sobre el hacer, el espacio teatral y su función. La ficción para contar lo aparentemente imposible y, quizás, más real; para no olvidar el pasado del que, finalmente, nadie nunca se puede desligar.


FICHA TÉCNICA


Dramaturgia y dirección: Mariano Tenconi Blanco/ Elenco: Mamen Duch, Marta Pérez, Carme Pla, Àgata Roca/ Músicos en escena: Ian Shifres (piano), Lucía Gómez (violonchelo)/Voz en off: Elisabet Casanovas 


Escribió: Micaela Steinbach

Reseña: Cuando Frank conoció a Carlitos




Por Sofía Luna Roberts


La historia imaginaria de un joven Frank Sinatra que acude a los consejos artísiticos de un inmenso Carlos Gardel, tiene lugar arriba del escenario y nos invita a que seamos parte del lazo único que se formará entre dos grandes artistas consagrados en el tiempo. Por cuatro únicas semanas, se estará presentando el musical “Cuando Frank conoció a Carlitos” en el Teatro Presidente Alvear, Av. Corrientes 1659.




El telón se abre frente a nosotros y el escenario nos muestra a Carlitos Gardel actuando en la NBC de New York. Mientras se encontraba en su camarín, Frank Sinatra golpea su puerta en busca de un cierto apoyo vital que solamente el Zorzal Criollo podrá ayudarlo. La puesta en escena está ambientada en la New York de los años ’30, la escenografía nos transporta a difrentes ambientes de la trama con una rítmica admirable manteniéndonos atentos a lo largo de toda la obra. Con dirección de Natalia del Castillo y autoría de Raúl López Rossi y Gustavo Manuel González, la historia trata del encuentro único e imaginario entre estos dos personajes cuyas identidades se complementan y se influyen mutuamente para descubrir nuevas perspectivas de la vida.


Oscar Lajad interpreta a Carlitos con gran carisma y vitalidad. Pone el cuerpo y, sobre todo, la voz del optimismo en la obra. Su energía es contagiosa y con un poder nostálgico, que nos palpita en lo más profundo de nuestro sentir argentino. Su visión positiva de la vida crea un fascinante contraste con la personalidad de Frank aportando un interesante equilibrio que se mantiene en el dinamismo de la historia. Alan Madanes se convierte en un joven Frank Sinatra de 19 años que transmite una profunda sensación de vulnerabilidad y esperanza. La evolución del personaje es notable ya que va cobrando confianza en el desarrollo de la pieza. Esto se evidencia en sus movimientos corporales más acentuados y en su indiscutible participación vocal, reforzando cada vez más, las emociones y el sentir en cada nota de sus canciones.


Dichas actuaciones están acompañadas por una orquesta en vivo de doce músicos dirigida por Nicolás Posse. La banda sonora es variada y rica en composiciones brindando un tinte mágico a cada canción que ayuda al desarrollo de los personajes en escena. “Mi Buenos Aires querido”, “Caminito”, “Por una cabeza” son algunos de los temas que se escuchan y vibran en el teatro. Están cuidadosamente integrados en la narrativa reforzando la nostalgia y las emociones de estas melodías tan conmovedores. También la coreografía es otro punto fuerte del musical. Con dirección de Verónica Pecollo, los números son bien ejecutados ya que no sólo impresionan visualmente, sino que también aportan profundidad a la historia a través del movimiento y la expresión corporal por parte de los bailarines. Añaden una dimensión extra a la experiencia teatral que nos sensibiliza aún más como espectadores.


El musical muestra, a través de la relación entre Frank y Carlitos, los dilemas que tienen que ver con la búsqueda de la identidad, la importancia de las segundas oportunidades y la fuerza vital que se necesita para levantarse nuevamente si fallamos en el intento. La obra no sólo entretiene, mediante la jerga del humor criollo, sino que también toca profundamente el corazón del público, ofreciendo una vivencia teatral significativa. Porque más allá del impacto performático, los personajes nos enseñan la importancia de expresar lo que uno siente con la mayor pasión posible y encontrar ese lugar de pertenencia a quien dedicarle nuestras mejores canciones.

Reseña: Prima Facie

Romina Robledo

Luego de ser un éxito rotundo en el 2019 en Sídney, y tras varias temporadas en Londres, Nueva York y Madrid llegó al Multiteatro Comafi, «Prima Facie», de la dramaturga australiana Suzie Miller.

Esta obra se estrenó bajo la dirección de Andrea Garrote y es protagonizada por Julieta Zylberberg. La producción general está a cargo de Valentina Berger, Sebastián Blutrach y Tomas Rottemberg.

Prima Facie, es una obra que se divide en dos actos en los cuales la protagonista invierte su rol de abogada penalista especializada en la defensa de acusados de delitos sexuales a víctima de una violación.

La obra es un monólogo dramático que no tiene desperdicio alguno. La actuación de Julieta, es absolutamente descriptiva y su interpretación corporal logra hacer cómplices y testigos a los espectadores; quienes en sus butacas visualizan en su imaginación a cada uno de los personajes, escenarios, miradas, tonos, juicios y prejuicios narrados por la actriz. A su vez, la protagonista, genera sonrisas y guiños de humor que se traducen en risas que resuenan en la sala. Esta obra es disruptiva e incómoda en ciertos momentos, lo que genera aún más tensión.

Defensora, abogada y víctima. Romina (Julieta Zylberberg), es una exitosa abogada penalista, de familia humilde, pero con gran esfuerzo logró el éxito y el respeto de sus pares. Su personalidad se muestra fuerte, coherente y lo suficientemente arrogante como para defender un sistema legal en donde la ley es el debido proceso y ella solo es un engranaje necesario para que el sistema funcione. La joven abogada conoce las reglas del juego judicial. Sin embargo, en el momento que pasa a víctima, cambia su visión del sistema al que pertence y defiende.

La obra invita al público a cuestionar como se observa y se juzga, sin tener en cuenta el shock traumático de las víctimas de violencia de género.

Prima Facie, se puede ver en el Multiteatro Comafi, todos los lunes y martes a las 20.15 horas. Las entradas se pueden adquirir por Plateanet o en la boletería del teatro. Tienen un valor de $23000.

Análisis: Elden Ring: Shadow of the Erdtree

Toda fórmula, sea desde la conducción más sencilla hasta el plataformas más recóndito, se cimenta en bases mutables; vemos a los videojuegos cambiar, adaptarse, predecir, acertar, errar, pero sobre todo, indagar en las profundas mecánicas que ha establecido. ¿Puede llegarse al límite exhausto de esta fórmula? ¿Al final del camino, podremos decir que no queda más por explorar?

Elden Ring: Shadow of the Erdtree es la expansión del Juego del Año 2022 con su mismo nombre, la penúltima obra de la eminencia de diseño de videojuegos en boca de todos, Hidetaka Miyazaki, que le ha elevado a pedestales tan góticos y eclesiásticos como emanan sus obras. Dark Souls, Demon Souls, Bloodborne,… los “Soulsborne” han sido la última gran fórmula entre los géneros, y nos encontramos ante un DLC y expansión que levantan su lanza sin ninguna vergüenza contra muchos juegos que vemos hoy en día, por tamaño, contenido, mecánicas,… y fórmula.

Shadow of the Erdtree nos lleva a las tierras sombrías, siguiendo la estela del empíreo Miquella, el Gentil, un semidiós del cual no mucho lográbamos saber en el juego principal. A lo largo de este reino de muerte buscaremos los lugares donde se desprendió de todo aquello que le hacía ser, hasta encontrarle. Por supuesto, la historia profundiza mucho, muchísimo más allá, pero como nos tiene acostumbrados Elden Ring, habrá que hacer una gran arqueología en inventario, imágenes y contextos para encontrar todos los secretos ocultos tras la vorágine.

De forma gráfica, Shadow of the Erdtree se permite jugar mucho más con simbologías y diseños, entregándonos la belleza en el horror gótico al que estamos acostumbrados. Estamos ante una expansión de gran belleza de escenarios, la cual no tiene costuras que mostrar. Encontramos muchas referencias iconográficas a todo lo que conocíamos; los cuernos son grises, la magia es azul, la Orden es dorada, de manera que podamos seguir el contexto y la historia mediante un rápido vistazo; encontrar enemigos, identificar bandos y reconocer incluso armaduras, colores y familiaridades. La ambientación, oscura y de pesadumbre, encuentra momentos para una reluciente paleta de colores, donde luces y sombras se muestran como galaxias en el firmamento, estelas de infinito brillo de muerte.

No se puede hablar de Elden Ring sin hablar de su dificultad. Y es que, en este caso, estamos ante el quizá perfeccionamiento de la fórmula, y no por ello quizá estemos ante algo de inmensa alabanza. Shadow of the Erdtree es muy, muy difícil; la escalada de daño, vida y poder de los jefes, pilar central de esta saga, se dispara infinitamente hasta ser inalcanzable, no tanto por un aumento exponencial de estadísticas sino por los constantes, incansables y constantes movimientos de los mismos. La mecánica de combate siempre alterna espacios de “esquivar” o “bloquear” al enemigo, y espacios de “castigo” para poder devolver el golpe, alternándolos hasta superar a un enemigo claramente imbatible. Sea dicho rápido y pronto; en Shadow of the Erdtree, estos espacios son ínfimos, rozando a veces lo impracticable para algunas armas. En ocasiones, los jefes son demasiado rápidos, salvo para músculos acostumbrados.

Afortunadamente, las tierras sombrías tienen para nosotros multitud de herramientas, obsequios y fórmulas para atravesar el mal con mayor facilidad. La gran variedad de armas, cenizas, conjuros y milagros que entrega el DLC permite, casi desde el principio, abandonar la build y hacer que quieras probar cosas nuevas. Esta expansión está para ser jugada, y todos los recursos que entrega, deben ser usados. Intentar forzar una build con simplemente esquivas resulta pronto contraproducente; los grandes jarrones están para lanzarse, las cenizas de guerra, para usarse, y los aliados, para conjurarlos.

Shadow of the Erdtree es la fórmula máxima de la saga souls. No puede conseguirse más que no se haya conseguido con el intercambio entre rodar y atacar; de ahora en adelante, tendremos que ver otras cosas. La agresividad de Bloodborne, la perfección de Sekiro,… el camino se extiende con nuevas oportunidades. Sin duda, llegar a las tierras sombrías es el precioso final de un extenso viaje, una parada casi obligatoria para todos aquellos que hemos visto el mensaje de muerte en la pantalla, y una oda a la fórmula, quizá no perfecta, pero sí perfeccionada.

Calificación 9/10

Crítica: La otra cara de la luna

Por Jhon Wolf

El romance y la comedia se fusionan en “La otra cara de la Luna”, una película que transporta al público a la emblemática década de los 60, cuando la carrera espacial alcanzó su punto álgido. Bajo la dirección de Greg Berlanti, este filme ofrece una mirada única a uno de los eventos más importantes de la historia moderna: la misión de la NASA para llevar al hombre a la Luna. 

La historia se centra en Kelly Jones (Scarlett Johansson), una brillante ejecutiva de marketing, y Cole Davis (Channing Tatum), un metódico director de lanzamiento de la NASA. Con Estados Unidos ansioso por vencer a Rusia en la carrera espacial, ambos personajes se ven obligados a colaborar para asegurar una victoria estadounidense. La trama gira en torno a la tensión de una misión fallida y el desesperado intento de la NASA por salvar su reputación. 

Sus protagonistas deberán entonces ingresar a un plan tan arriesgado como controvertido: organizar un alunizaje falso. El conflicto surge cuando la Casa Blanca, consciente de la importancia de esta misión, ordena a Jones y Davis ejecutar este audaz plan, poniendo a prueba su profesionalismo y ética. Sin embargo, la cercanía y los constantes retos que enfrentarán despiertan una chispa inesperada entre ellos, desarrollando así una compleja relación que trasciende lo profesional. Esta situación, lejos de simplificar las cosas, añade una dimensión emocional a la ya de por sí complicada misión espacial. 

Lo que me gustó:

El ritmo narrativo mantiene al espectador entretenido en todo momento, las actuaciones excelentes, un montaje espectacular y una dirección acorde a la historia. El protagonismo de Scarlett Johansson es evidente, tanto al frente como detrás de la cámara, ya que la actriz también tiene un papel importante como productora. Channing Tatum, por su parte, aporta su reconocida versatilidad interpretativa a un personaje que hará match con el de Johansson. También cuenta con la participación de talentos como Jim Rash, Ray Romano y Woody Harrelson, quienes complementan la narrativa con sus interpretaciones. La película cuenta con la dirección de Greg Berlanti (Love Simon). Su trabajo se enfoca en los matices humorísticos y románticos de la trama, mientras mantiene un equilibrio con el trasfondo histórico del alunizaje.

Lo que no me gustó:

Si bien la historia es interesante, llega a ser predecible y no se arriesga a dar un giro de vuelta, solo se mantiene como una aventura con un final feliz.

A quién recomiendo este film: 

Recomiendo “La otra cara de la Luna» a los amantes del cine romántico y de comedia, así como a aquellos interesados en la historia de la carrera espacial. Es una película que combina de manera efectiva la nostalgia de los años 60 con una trama emocionalmente rica y personajes carismáticos.

Puntuación: 8/10

Reseña: Shamrock

Irlanda en la ciudad de la furia

De la gran oleada de inmigración europea  a finales del XIX y comienzos del XX, la más importante fue la italiana, seguida por la española y la polaca, sin embargo hubo otro grupo que también llegó a Argentina con una mano atrás y otra adelante: Los irlandeses. Conocidos por sus duendes, San Patricio, cerveza, alegría, los scons y la gaita.



Buenos Aires fue una puerta para que estas comunidades comenzaran de nuevo y crearan una nueva Argentina. Sacrificio, trabajo pero también situaciones hilarantes marcadas por el choque cultural, todo es cuestión de suerte y esto es lo que buscaban estos inmigrantes, un trébol de cuatro hojas.

»Empujados por la Gran Hambruna de la papa, entre 1845 y comienzos del 1900, miles de irlandeses abandonaron sus tierras en busca de nuevos destinos.La joven Mary es enviada a Buenos Aires por su familia, con el anhelo de darle un futuro mejor y para concretar el matrimonio arreglado con Dido, su novio irlandés ya instalado en la Argentina». Esta es la reseña de Shamrock, obra original de Branda Howlin y dirigida por Nano Zyssholtz.

Justina Grande, Pablo Kusnetzoff, Gabriel Paezcy Caro Setton son los protagonistas de esta comedia de época. Los actores ejecutan personajes carismáticos en una Buenos Aires a comienzos de 1900. Con un libreto rítmico y clásico, los actores usan mímica, histrionismo y fuerza.

Marcos Murano es el responsable de la escena. Un telón negro, luces sepia y un kiosko movible que se transforma en distintos escenarios, haciendo de la obra minimalista y práctica con esta escenografía portátil.

Como buena obra de época, el vestuario no puede faltar, para eso Julieta Harca sabe cómo adaptarla y  vestir a sus personajes.

Shamrock es una obra divertida, jocosa y encantadora. Una de las millones de historias que seguramente ocurrieron durante la oleada migratoria. Irlandeses con sus tréboles en la ciudad de la furia.

Shamrock está disponible los viernes en el Teatro Beckett.

Escribió Sebastián Arismendi para La Butaca Web.

Reseña: La gravedad de las burbujas


Tuvimos el gusto de asistir a la obra “La gravedad de las burbujas” en el Teatro Camarín de las Musas. Escrita y dirigida por Juan Pablo Galimberti, es una propuesta bien interesante donde varias historias se desarrollan en paralelo compartiendo el mismo espacio y tiempo escénico. Una pareja en crisis; dos amigos que se encuentran y se reprochan y se reconcilian; dos amantes casuales en una noche apasionada y un músico que observa y mantiene conversaciones telefónicas con su madre envuelto en artefactos visuales y sonoros.



Actúan Ignacio Bresso, Pablo Dos Reis, Francisco González Gil, Sol Kohanoff, Catriel Kucharczuc, Julián Marcove, Franco Moix y Luciana Vitale. Todos ellos hicieron una gran labor escénica de sincronía y conjunto, resultando un abanico de personajes bien interpretados por los actores y bien escritos y dirigidos por su autor/director.

Se destaca el gran trabajo de escenografía ambientada en un departamento completamente funcional que nos permite fácilmente sumergirnos en esta propuesta. En lo musical pudimos escuchar en guitarra y voz una versión intimista de “Canciones para los días de la vida” de L.A Spinetta al comienzo a modo de apertura y luego más adelante de la obra otros clásicos del rock nacional, también en guitarra y voz, en una escena de clima nostálgico, de euforia y embriaguez. Buenos momentos musicales combinados con lo actoral.

La obra “La gravedad de las burbujas” es una obra experimental de situaciones cotidianas pero con la fenomenología de un “algo” que está en ebullición; de delicadas pompas en el aire y con un apagón que congrega por un momento mágico y significativo todos los personajes. Conceptos y símbolos profundos del ser y del arte que nos hacen reflexionar y reconocernos, se hizo lugar también al humor(infaltable) y a un dramatismo mínimo.

Muy buena obra, se disfrutó y se recomienda! Las funciones son viernes 20:30hs en el Teatro Camarín de las Musas



Matías Vanacor para La Butaca Web

Crítica: Un lugar en silencio: Día Uno


Por Gustavo Condano

Una entrega más de esta saga y lo que sigue quedando en silencio es el verdadero origen de estos bichos que odian el ruido.



La tercer entrega de esta saga, que esta vez es una precuela que cuenta el primer día de la invasión de estas criaturas que odian el ruido. En esta oportunidad, no nos encontramos en un pueblito rural sino que estamos en plena ciudad de nueva york que, como bien explica la propia película, es uno de los lugares más ruidosos del planeta. ¿Valdrá la pena volver a hacer silencio para ver esta nueva entrega? Lo vemos más abajo.

La historia:
Samira, representada por Lupita Nyong’o, es una paciente oncológica que no está claramente en su mejor momento. Reuben, interpretado por Alex Wolff, es su enfermero que intenta animarla con un viaje a la ciudad y ella acepta sólo si pueden comprar pizza en el camino de vuelta.
Ya en la ciudad la visita tiene que ser reducida por un extraño suceso, unos extraños meteoritos impactan en la ciudad y el ejército parece estar alerta por el asunto. Le indican al grupo que debe salir de la isla de manhattan, y Samira queda decepcionada por no obtener su pizza. Aunque algo inesperado hará que sus planes cambien radicalmente. ¿Saldrán con vida de allí? Habrá que verla para enterarse.

¿Qué me gustó?
Me parece que los personajes principales están muy bien construidos, especialmente Samira, tienen varias capas y un arco claro en la película.

¿Qué no me gusto?
No aporta nada nuevo al universo. Estamos en la tercer entrega de esta franquicia y todavía no sabemos nada sobre el origen de estas criaturas, por qué atacan la tierra o si fueron enviados por alguien más. Simplemente sabemos que no soportan el ruido. Pero lo mismo le pasa a mí vecino de abajo y no vale la pena ver tres películas sobre eso.

¿Aporta algo nuevo al género?
Todo lo que esta saga podía aportar al género ya lo hizo en entregas anteriores. El uso del silencio para no atraer a los monstruos y tener que expresar todo con la emoción de los actores y las señas fue un hallazgo en su momento, pero que ya para esta tercer entrega parece algo desgastado.
Además, en esta oportunidad, no se aporta ningún giro para potenciar o resignificar la trama. Es esencialmente lo mismo que ya vimos en otro lugar y con otros personajes.

¿A quién recomiendo ir a ver esta peli?
A los que disfrutaron de las dos entregas anteriores en principio. Al ser una precuela esta película puede verse sin haber visto las anteriores aunque no lo recomiendo, son entregas mucho mejores, especialmente la primera. Esta en cambio, se puede saltear tranquilamente y no se perdería mucho.

Disponible el 4 de julio en cines
Calificación: 6/10
Duración: 100 minutos

Para otras opiniones sobre cine y algún que otro cuentito seguirme en Instagram @cronicadeunavidacualquiera.

Reseña: El Principito: Una aventura musical

De cara a las vacaciones de invierno, se estrenó recientemente la obra «El Principito: Una aventura musical» con una imponente producción en el Teatro Opera. En una versión moderna en algunos detalles, la obra logra plasmar en el escenario un texto, que si bien puede ser difícil de adaptar, resulta encantador por su historia y emotivo mensaje.

Juan Pablo Baglietto toma el papel de Saint Exupery que tras quedarse con su avion descompuesto se encuentra con «El Principito» y lo hace participe de sus aventuras. En estas aventuras comenzamos a recorrer los planetas que visita este curioso personaje y es ahí donde disfrutamos variados y entretenidos números musicales en cada recorrido. Aquí vemos a alguien que tiene una pasión particular por la bebida, alguien obsesionado con el poder, un zorro que quiere ser domesticado y un personaje que sólo conoce la fama como estilo de vida. Cada de estos números están planteados de forma ingeniosa, a los que le sumamos también al reconocido personaje de la serpiente, que tiene una aparición más recurrente ya que va preparando el momento  clave para la historia.

Si hay algo más que destacar además del trabajo de todos los artistas en escena es el nivel de producción con el que cuenta la propuesta, usando una imponente plataforma en el que se montan los escenarios de la historia, un avion que es un elemento importante en uno de los personajes y una serie de recursos audiovisuales que funcionan para narrar todas las aventuras que suceden en el cuento.

El Principito: Una aventura musical es una buena opción para estas vacaciones de invierno con la adaptación de una historia conocida por muchos pero que le agrega el ingrediente de show que sobresale por el nivel de producción y el talento de sus artistas.

FICHA TÉCNICA



ELENCO
JUAN CARLOS BAGLIETTO: EL AVIADOR
WALLAS: EL REY
ROBERTO CATARINEU: EL ZORRO
CARLOS MARCH: EL BEBEDOR
FLOR OTERO: LA SERPIENTE
JOAQUIN BAGLIETTO: HOMBRE DE NEGOCIOS
ZAINA: EL VANIDOSO
LUIS RODRÍGUEZ ECHEVERRÍA: EL PRINCIPITO
VALENTINA PODIO: LA FLOR



BAILARINES: SERGIO CABRERA – AYELEN CERQUEIRO –  NICOLAS CRISTODERO – JOSE DIAZ – QUIMEY FRANCO – TATO ORTIZ – MACA PALERMO – MARIA LINA SOLE



DIRECCIÓN GENERAL: EDUARDO GONDELL

OBRA ORIGINAL DE: ANTOINE DE SAINT EXUPÉRY
ADAPTACIÓN DE: CARMEN CASTELLI

LETRA Y MÚSICA CANCIONES: RAQUEL RATTI / EDUARDO FRIGERIO
PRODUCCIÓN MUSICAL: JULIÁN BAGLIETTO
DIRECCIÓN COREOGRÁFICA: LAURA CATTALINI ¨CATTA¨
DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN DE AUDIOVISUALES: JUAN MANUEL RIPARI
PRODUCCIÓN DE VISUALES 3D: DIEGO ¨ROSCA¨ ROZEK
PRODUCCIÓN DE VISUALES 2D: SEBASTIÁN RAMSEG

DISEÑO DE PRODUCCIÓN GENERAL: JUAN MANUEL RIPARI para V8
DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA: MARIANO SMALDINI
DISEÑO DE VESTUARIO: ALEJANDRA ROBOTTI
DISEÑO DE SONIDO: EUGENIO MELLANO LANFRANCO
DISEÑO DE LUCES: ARIEL “GATO” PONCE Y LEANDRO FRETES
DISEÑO DE MAKEUP y CARACTERIZACIONES : GUILLERMINA FERNANDEZ
DISEÑO DE PEINADOS: CLAUDIA ZUCCHI y MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ PARA MB SALON 

PRODUCCIÓN EJECUTIVA: STELLA MARIS BLANCO
PRODUCCIÓN DE CONTENIDOS Y COMUNICACIÓN: M.CECILIA CALLES
PRODUCCIÓN INTERNACIONAL: MARCELO CHAO
MANAGEMENT DE PRODUCCIÓN: SEBASTIÁN VÁZQUEZ – M. EUGENIA SANCHO GOÑALONS – TOMAS BRU MASSA
COMPANY MANAGER: KARIN HÖHN
ASISTENTE DE DIRECCIÓN: GERMÁN CRIVOS
ASISTENTE DE COMUNICACIÓN Y PRODUCCIÓN: ANTONIA MASSA

PRODUCCIÓN TÉCNICA: FER “FELPA” ESCOBAR
STAGE MANAGER: CAROLA GOLDMAN

PRODUCCIÓN GENERAL: CLUB MEDIA – ALEPH MEDIA – CARLOS MENTASTI.

PRENSA & PR: @moods.agency LEANDRO CERUTI y LOLA BARREDO
DURACIÓN: 1,30 hs.