Por Jorge Marchisio

Si hay una saga querida por aquellos que ya tenemos canas, es la de Legacy of Kain. La franquicia que nació en la PS1 siempre estuvo en el imaginario popular como una duología de alta calidad, que estaba siendo esperada para tener un remake o un remaster. Ahora, a inicios del 2025, nos llega esto último. Veamos que tal salió.

La historia de ambos juegos sigue siendo la misma, con Raziel siendo traicionado por los suyos al haber desarrollado alas, y su posterior venganza tras pasar siglos en el mar de la perdición. En este sentido no se nos trae nada nuevo a la mesa.

Lo que sí tiene de nuevo, es un lavado de cara bastante asombroso, con las texturas siendo mucho más nítidas, y un mayor cuidado a los detalles. Y si a eso, le sumamos que la cámara también tuvo una mejoría, ahora pudiéndose rotar a la misma en todas direcciones; hacen que Legacy of Kain: Soul Reaver 1 & 2 Remaster tenga un salto en el apartado visual bastante notorio.

Pero acá empiezan los problemas de este proyecto, y es que todo se resume en un lavado de cara. Si, podemos controlar la cámara, y es algo útil porque si dejamos que la misma se fije sola, vamos a tener hermosos planos de las paredes mientras intentamos adivinar dónde se encuentra nuestro personaje; y esto conlleva a que se terminen generando varios bugs.

Y eso no es lo peor de todo, sino que el estilo de combate, sigue siendo el mismo visto hace más de veinte años. No pedimos que nos trajeran peleas dignas de un soulslike, pero al menos hubieran trabajado una cámara fija en el enemigo, un sistema de colisión nuevo, algo. Pero no, así que estoy seguro que más de uno se va a alejar de esta experiencia al tercer enfrentamiento que tenga.

Y poco más que agregar sobre Legacy of Kain: Soul Reaver 1 & 2 Remastered. Creo que se perdió una gran oportunidad de establecer a esta saga en las nuevas generaciones, mientras que para los que la disfrutamos en su momento, nos va a quedar un sabor agridulce al ver que no se corrigieron cosas claves de los juegos originales.



Lo mejor: volver a traer a Raziel a las nuevas generaciones.

Lo peor: mejorar los gráficos a algo no alcanza para ser un buen remaster.

Calificación 5/10