Por Jorge Marchisio
Desde hace varios días, ya tenemos con nosotros las nominadas a los Premios Oscar, y hoy vamos a comentarles una de ellas, que, en lo personal, considero de las mejores de dicha terna, y que me enojaría mucho si a la hora de la verdad, se va con las manos vacías. Así que sin más palabrerío (porque para eso ya está la propia película), veamos de que trata Cónclave.

La trama gira, justamente, al conclave que se realiza tras la muerte del Papa. A cargo del Cardenal Lawrence, sus compañeros se reúnen para votar al nuevo Pontífice. En ese mismo encierro, es donde todos empiezan a mostrar sus verdaderas caras: corrupción, pedofilia, hijos ilegítimos y manipulación de información serán moneda corriente, mientras que afuera de la Capilla Sixtina, comienza una serie de graves disturbios.
Antes de seguir, quiero aclarar que al menos bajo mi punto de vista, esta película no busca atacar a la Iglesia Católica; pero si reflejar, algo que es sabido que pasa, pero que no se quiere reconocer, y al parecer, cambiar por los propios responsables. Dicho esto, y sin ánimos de armar polémica, sigamos.
Polémicas aparte, seguro que a muchos la sinopsis les pareció un plomazo: muchos viejos parloteando por dos horas y ya; pero nada más lejos de la verdad. Al más puro estilo 12 Hombres en Pugna, la trama se sostiene por si sola al ver las verdades que se dicen estos cardenales, sacando los trapitos sucios de los otros. El guion tiene una precisión digna de alabanza para hacer que estas conversaciones funcionen. Pero aparte de lo escrito en el libreto, se necesitaba de buenos actores.
Hace un tiempo se había dicho que, en la ceremonia, se iba a instaurar el premio a Mejor Elenco, bueno, Cónclave sería una firme candidata a llevarse dicha estatuilla si existiera; porque la verdad que todos lo hacen impecable. Destacan por sobre los demás Ralph Fiennes en el rol principal, y lo secundan Stanley Tucci, Sergio Castellitto y Carlos Diehz en papeles más pequeños pero claves para el desarrollo de la historia.
Para ir cerrando y no aburrirlos, Cónclave, en lo personal, es de las mejores películas que salieron el año pasado (pese a que, en el nuestro, se estrenó en enero). Con una historia atrapante y que cuenta una realidad que todos conocen, pero nadie quiere admitir, y, sobre todo, actuaciones de primer nivel; estamos ante esas cintas que llegan y se quedan en la memoria de aquellos que se animaron a verla.
Lo mejor: las actuaciones, la intensidad de los diálogos, la banda sonora.
Lo peor: quizás alguna bajada de línea obvia pero que no afecta demasiado.
Calificación: 8.5/10