Crítica: Presencia

Por Santiago Merlini

Lo primero y único que sabemos es que “En esta casa hay una presencia”, lo leemos en el poster, lo confirmamos con la primera escena y con la particular decisión de que toda la película está filmada desde el punto de vista del fantasma. Soderberg y Koepp, director y guionista respectivamente, no solo le dan un vuelco a la perspectiva desde donde será contada la historia sino que también escapan a la pregunta habitual de las historias fantasmagóricas, en vez de buscar que el espectador dude acerca de si en esa casa hay un fantasma desde el primer momento decide darlo por sentado y buscar que la pregunta que nos hagamos sea: ¿Cual es la razón por la que esta presencia está entre nosotros y que podemos hacer con ella?.


La pareja de Rebekah (Lucy Liu) y Chris (Chris Sullivan) deciden mudarse a una nueva casa con sus 2 hijos adolescentes, Tyler un talentoso y arrogante nadador y Chloe una joven atormentada por la reciente muerte de su mejor amiga. La hija menor de la familia será la primera en percibir que en esta casa hay algo más ahí además de ellos. A medida que avanza la película comenzaremos a preguntarnos cuáles son las intenciones de la presencia y porque elige a Chloe como su principal interlocutora.

Un aspecto que me parece importante destacar es acerca del género en el cual podemos encasillar a la película, ya que si bien es una historia de fantasmas, el tono de Presence estará más cercano al drama familiar que al terror sobrenatural, con más escenas de discusiones, peleas y enfrentamientos entre miembros de la familia que secuencias en las que predomine el suspenso y el terror que quizás esperemos de una historia de este estilo. Cabe aclarar que las escenas de terror aunque son pocas están muy bien construidas y llevadas a cabo por Soderberg que oficia tanto de director como de camarógrafo.

Si destacamos la labor del director también debemos valorar el trabajo como guionista del prolífico David Koepp, que ya había incursionado en el pasado en el subgénero de fantasma con su película Stir of Echoes de 1999 y que hoy vuelve a traernos una historia acerca de las relaciones de la familia, los traumas del pasado y las acciones que decidimos tomar o no tomar para hacer frente a los problemas. Todo esto sumado a un sumamente interesante giro final que le da un tono mucho más oscuro a esta película.

Por último, me parece remarcable el papel de Chris Sullivan como el padre de la familia Payne, oscila de gran manera entre momentos cómicos y familiares con momentos de tensión y drama que personifica de una manera contenida pero no por eso menos convincente.

Espero que puedan verla y formular sus propias opiniones sobre ella. Saludos.

Estreno en cines: 13 de Marzo 

Calificación: 7/10

Deja un comentario