Crítica: Blancanieves (2025)


Por Gustavo Condano

La película donde Gal Gadot cree que es fea.

Disney nos trae la versión live action de otra película animada. Pero en este caso no se trata de una película más, sino que de la adaptación del primer largometraje animado de Disney de 1937 que comenzó con todo su imperio, lo que le pone bastante presión al film sumado a las polémicas, que no tienen nada que ver con el cine, en las que se vio involucrada. Después de toda esta intro, ¿valdrá la pena? Lo vemos debajo.



La historia:
La historia es la ya conocida aunque con algunos cambios. En principio nuestra protagonista obtiene su original nombre por una razón distinta en esta película. Sus padres son reyes buenos que “comparten” con el pueblo sus riquezas, o por lo menos eso dicen ellos, en pantalla cada tantos les regalan pastel de manzana.
La vida es buena y justa hasta que la madre de Blanca Nieves fallece y tiempo después aparece una bella señora que se casa con su padre cuya belleza le da ciertos poderes mágicos, interpretada por Gal Gadot.
Tiempo después, el rey tiene que partir al reino del sur en una campaña y no vuelve. Es allí cuando nuestra dulce protagonista se transforma en una suerte de prisionera de su madrastra, donde observa las injusticias de esta reina malvada. ¿Podrá Blanca Nieves imponerse y recuperar su reino? Habrá que verla para saberlo, aunque ya lo deben intuir.

¿Qué me gustó?
Las canciones están bien, no creo que se conviertan en clásicos eternos, pero al menos tienen melodías pegadizas que rememoran a los clásicos y los números son super coloridos.
Las actuación de la protagonista, Rachel Zegler,  pese a todas las polémicas que a esta altura ya no tienen sentido, está muy bien, transmite ternura y compasión al mismo tiempo que determinación.  Al igual que su contrapartida Gal Gadot, que se hace odiar sin parecer una caricatura.

¿Qué no me gustó?
Entiendo que hay que actualizar esta historia a los valores actuales, pero parece bastante forzado plantear que los padres de blanca nieves la educaron para ser equitativa y compartir las riqueza, cuando vivían en un castillo rodeados de muros y una vez al año repartían pastel de manzana entre los súbditos. Creo que se podía haber mostrado a un rey justo, sin que haga tanto ruido con su posición social o el sistema feudal en general.

¿Aporta algo nuevo al género?
No realmente. No hay mayor razón para hacer esta adaptación a live action de los clásicos animados de Disney más que obtener grandes ganancias con un producto que ya saben que funciona y que la audiencia ya conoce y estima. Aunque esta fórmula en casos recientes no resultó ser tan efectiva, veremos que sucede con esta nueva apuesta.

¿A quién recomiendo ir a ver esta peli?
Por supuesto que a toda la familia, más allá de lo que puede suceder en las redes sociales, en la pantalla el film se sostiene, tiene hermosas  canciones, coloridos escenarios y una historia clásica que funciona bien.

DATO:
Algunos dicen que la película original de 1937 es el primer largometraje animado de la historia, lo que no es cierto. Existen dos films que son previos a esta: El Apostol (1917) y Peludópolis (1931) ambas de Quirino Cristiani, producidos en Argentina y cuyo género es la sátira política. Lamentablemente se perdió la mayor parte del material fílmico en incendios.

Disponible el 20 de marzo en cines
Calificación: 8/10
Duración: 109 minutos

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