Análisis: The exit project: Backstreet


Para aquellos que aún lamentan la ausencia de la experiencia completa que prometía la demo de P.T., «The Exit Project: Backstreets» se presenta como una curiosa reinterpretación de su atmósfera única, aunque con una mecánica de juego distintivamente diferente. En lugar del claustrofóbico pasillo infinito que marcó a P.T., este título nos confina a un callejón con dos únicas salidas: una puerta al frente y otra detrás.


La premisa es ingeniosamente simple a la par que desconcertante: tras atravesar la primera puerta, el jugador debe agudizar su percepción para identificar cualquier anomalía que se haya manifestado en el entorno. Desde sutiles cambios hasta eventos más evidentes como una repentina nevada, el vuelo de cuervos o mensajes crípticos en las paredes, la detección de estas alteraciones dicta el camino a seguir. Si todo parece normal, la puerta frontal es el avance; si algo está fuera de lugar, la puerta trasera se convierte en la clave para progresar.


Este bucle de observación y decisión se repite diez veces consecutivas, y un error significa volver al inicio, lo que inevitablemente generará una sensación de inquietud y una necesidad constante de escrutinio. La mecánica central se centra en la agudeza visual y la memoria a corto plazo, transformando la experiencia en una suerte de «encuentra las diferencias» con una atmósfera de suspense.
En cuanto a la narrativa, «The Exit Project: Backstreets» se mantiene deliberadamente parco. Unas breves líneas sobre la necesidad del protagonista de «poner orden en su vida» antes de quedar atrapado en este bucle son el único atisbo de trasfondo. El final, abrupto con un simple «Continuará» tras un fundido a negro, deja más preguntas que respuestas y sugiere la posibilidad de una secuela o contenido adicional. Sin embargo, esta conclusión repentina podría dejar a algunos jugadores con una sensación de insatisfacción.


Visualmente, el callejón está bien realizado y presenta un nivel de detalle apreciable. Las anomalías, que van desde detalles casi imperceptibles hasta la aparición de nieve, el número 666 omnipresente o la caída de maniquíes, contribuyen a una atmósfera general inquietante, aunque quizás no terrorífica en el sentido más tradicional. La versión para PS5 ofrece mejoras en la tasa de fotogramas, la resolución y los tiempos de carga, pero incluso la versión de PS4 se muestra competente.


Para los cazadores de trofeos, «The Exit Project: Backstreets» se presenta como una oportunidad inusualmente rápida para obtener un doble Platino, siempre y cuando se logre descifrar la secuencia correcta de decisiones.


En conclusión, «The Exit Project: Backstreets» es una propuesta curiosa que toma la semilla de la inquietud de P.T. y la desarrolla bajo un prisma de «encuentra las diferencias». Si bien no ofrece una experiencia aterradora, sí logra generar una atmósfera perturbadora. Su principal punto débil reside en su duración y en un final que se siente incompleto. El tiempo dirá si se expande en el futuro, pero por ahora, se erige como un breve y peculiar ejercicio de observación con un atractivo adicional para los completistas.

Calificación 6.5/10

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