«Loco Motive» entra por los ojos gracias a su peculiar y atractivo pixel art. Si bien la estética retro domina escenarios y personajes, el juego se permite ciertas licencias modernas en menús e iconos, creando un contraste interesante. El estilo colorido y estilizado, con una marcada influencia art decó en la ambientación del tren de los años 30, es un auténtico deleite visual. Sin embargo, los personajes redondeados y de corte cartoon, con sus movimientos exagerados y cómicos – como el divertido efecto elástico al usar el inventario – le otorgan una personalidad juguetona y distintiva.

A pesar de la premisa de resolver el asesinato de Lady Unterwald, «Loco Motive» abraza un enfoque humorístico que recuerda, en espíritu más que en forma, a clásicos como «Monkey Island». Los personajes estereotípicos llevados al extremo, las soluciones de puzles alocadas y, sobre todo, los diálogos y situaciones hilarantes garantizan más de una sonrisa, e incluso alguna carcajada. El juego destila una personalidad propia y bien definida.
En cuanto a la jugabilidad, «Loco Motive» se adhiere a controles clásicos de point-and-click, utilizando ambos botones del ratón para interactuar y obtener información. Se agradece la opción de resaltar los puntos de interacción cercanos, facilitando la exploración sin hacerla demasiado obvia. El inventario ilimitado es un estándar del género, donde acumularemos objetos cuyo uso futuro es, a menudo, una incógnita.

Una característica destacable es su duración considerable, alrededor de quince horas, algo inusual en este tipo de aventuras. Esto se justifica por la mecánica de controlar a tres personajes distintos: Arthur, el abogado; Herman, el detective; y Diana, cuya identidad y rol se desvelan progresivamente. Experimentar la trama desde sus diferentes perspectivas y situaciones añade profundidad a la narrativa. La mayor parte de la acción transcurre en el lujoso tren Reuss Express, el escenario principal del misterio. Aunque se echa en falta un sistema de viaje rápido entre vagones, la posibilidad de correr (con una animación cómica) alivia un poco los desplazamientos.
El teléfono de a bordo se presenta como una ayuda integrada y bien diseñada, ofreciendo pistas con diferentes niveles de detalle sin interrumpir la inmersión. Sin embargo, su exclusividad al tren puede ser un inconveniente en las escasas ocasiones en las que nos movemos fuera de él, especialmente considerando que los puzles priorizan la originalidad y el humor sobre la lógica pura, lo que puede llevar a algún que otro atasco.
Un punto a tener en cuenta es la ausencia de traducción al español, lo que podría limitar la experiencia para algunos jugadores, aunque el inglés utilizado no parece excesivamente complejo. A su favor, el juego cuenta con un excelente doblaje en inglés que potencia el humor y la caracterización de los personajes. La banda sonora, con melodías de jazz acordes a la época, y los cuidadosos efectos de sonido – incluyendo sonidos únicos para cada objeto del inventario – son detalles que enriquecen la atmósfera del juego.

En resumen, «Loco Motive» se presenta como una divertida y original aventura gráfica que combina un atractivo estilo visual pixel art con un humor inteligente y situaciones disparatadas. Su duración, impulsada por la perspectiva de tres personajes, y su cuidada ambientación sonora son puntos fuertes, aunque la ausencia de traducción al español y la naturaleza a veces ilógica de sus puzles podrían ser un pequeño obstáculo para algunos jugadores. Si buscas una experiencia point-and-click con una fuerte personalidad y muchas risas, «Loco Motive» podría ser tu próximo destino.
Calificación 8/10