La paleontología del gran villano de Shakespeare

Han pasado 400 años desde la primera publicación oficial de la tragedia más oscura de Shakespeare: Ricardo III (La vida y muerte del Rey Ricardo III).
El infame rey de York que para alcanzar el trono tuvo que asesinar a familiares directos y conspirar en la corte, sus crímenes no fueron enjuiciados y murió en combate durante el final de La Guerra de las Dos Rosas.
Shakespeare dejó este legado para las futuras generaciones de dramaturgos y actores, especialmente para los últimos, el poder encarnar a este personaje tan complejo, oscuro y desequilibrado es el mayor reto para un actor de teatro.
Joaquin Furriel asume el reto y el resultado es impresionante.
»Agosto de 2012. En un estacionamiento de Leicester, debajo de un sector con una R marcada en el asfalto, son hallados los restos de Ricardo III. No es un lugar habitual para el enterramiento de un rey. Así empieza nuestra historia: una disección, no solo del turbulento pero breve reinado de Ricardo, sino también de la maldad humana que, consciente o inconscientemente, forma parte de nuestra naturaleza biológica y psicológica».
Esta es la nueva versión del clásico que Adrià Reixach realiza. Una adaptación moderna donde la ciencia, la sátira, lo irracional y lo oscuro se juegan en una posición donde el espectador decidirá: ¿Quién es realmente el villano?
Protagonizada por un soberbio Joaquín Furrie junto a Luis Ziembrowski, Ingrid Pelicori, Belén Blanco, María Figueras, Marcos Montes, Luciano Suardi, Iván Moschner, Luis «Luisón» Herrera y Silvina Sabater; esta adaptación coloca a los actores en un estacionamiento donde irán yendo y viniendo y el Furriel con su magnetismo y seducción, será el depredador, las víctimas inminentes de la ambición de Ricardo III.
La puesta en escena es austera pero con elementos del cine noir, uso de verdes, negros y rojos. Ricardo III es un gangster, un gigoló y un psicópata. Barbora Horáková Joly es la encargada de representar la idea de Calixto Bieito, siendo lo más desafiante, colgar un chevrolet rojo clásico y que los actores pasen por abajo. El uso de pantallas y luces led aporta una vibra provocativa y sesentera.
Bieito se encarga de dirigir pero también del diseño de luces, su visión postmoderna de Shakespeare atrapa desde el principio, junto al diseño de video que realizó Adrià Reixach para promocionar la obra, estos realizadores se comprometen en llevar la tragedia más allá, hacia el cinismo, la crueldad y el erotismo.
La verdadera historia de Ricardo III es un giro de tuerca renovador y una visión descarada hacia el infame rey.
Disponible de miércoles a sábado a las 20 horas y domingo a las 19 en el Teatro San Martín (Sala Martin Coronado)
Escribió Sebastián Arismendi para La Butaca Web.