Análisis: Eriksholm: The Stolem Dream para ps5



Sabemos que los juegos de sigilo no son del gusto masivo. Y es que, si bien algunos no están muy duchos en eso de moverse sin llamar la atención, la verdad es que la mayoría de estos juegos suelen ser bastante desafiantes. Y Eriksholm: The Stolem Dream no es la excepción, por eso hoy, tras dedicarle varias horas, le venimos a contar de qué trata.

Ambientada en una ficticia nación símil a la liderada por el hombre del bigote chistoso, controlamos a Hanna, una mujer que pertenece a la resistencia de dicha ciudad. Luego de una breve cinemática, tomamos el control de ella en su fuga del lugar, para terminar, reuniéndonos con otros idealistas y seres queridos que están en peligro.

Si, básicamente la historia es una analogía de la Alemania Nazi, que, para no ofender a nadie, es cambiada de nombre. Pero lo importante, no es eso, sino que Eriksholm: The Stolem Dream es tremendamente adictivo, al grado de que, gracias a su corta duración, puede ser terminado en un fin de semana de encierro.



La gente de River End Game utiliza bien sus cartas al aprovechar las capacidades del motor Unreal Engine 5, tanto en las cinemáticas, como en el gameplay en sí, que es de una vista cenital, pero con unos escenarios que contienen un grado de detalle espectacular. Es una lastima que no se pueda interactuar con todos los objetos que vemos; pero al menos, se ven geniales.

Otra cosa interesante de Eriksholm: The Stolem Dream es que cuando creemos que el juego se va a estancar, nos introducen nuevos personajes para controlar, dándole un poco más de dinamismo al gameplay. Si, seguro que muchos ya están haciendo la comparación con el Commandos o la última entrega de Desperados; y tienen razón, pero esto no hace del juego que nos compete hoy, una mala experiencia.



Creo que el mayor problema de este juego, es que pese a esa inyección de novedad que recibimos por la mitad, vuelve a estancarse en la mecánica de prueba y error con facilidad. Y acá va a depender bastante de sí al jugador le gusta y se siente cómodo con la repetición, o ya se aburre al poco tiempo. Subjetivo.



Eriksholm: The Stolem Dream no es un juego AAA, pero no tiene nada que envidiarles. Seguramente entre en las listas de lo mejor del año, y bien merecido. Si bien hable mal de lo simplista de su gameplay, el resto es digno de mención. De lo mejor que llevamos en el 2025.



Lo mejor: el apartado gráfico, es difícil pero no frustrante.

Lo peor: no deja de ser otro juego que repite la mecánica de prueba y error.

Calificación: 8/10

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