Crítica: Cuando el cielo se equivoca


Por @cronicadeunavidacualquiera

A veces el cielo se equivoca y le da mucho al que tiene poco, pero para hacerlo le tiene que sacar todo al que tiene mucho.



La historia:
Arj, interpretado por Aziz Ansari que también es el guionista y director de esta película, es un universitario que no logra mantener un empleo estable y vive de las aplicaciones que dan trabajo temporal. Tan abstraído en sus problemas que ni siquiera aprecia cuando el ángel Gabriel, Interpretado por Keanu Reeves, le salva la vida ya que es el encargado de llamarle la atención a la gente cuando mira el celular al conducir.
Al ver que Arj toca fondo, este ángel decide extralimitar su jurisdicción y  demostrarle que tener dinero no es tan bueno como él piensa, por lo que decide intercambiar su vida con la de Jeff, un excéntrico millonario interpretado por Seth Rogen.
Claro que cuando llega el momento de volver a su propia vida, Arj que ahora resolvió todos sus problemas, no quiere y Gabriel junto con Jeff deberán convencerlo para que haga lo correcto. ¿Podrán lograr esta titánica tarea o tendrán que quedarse en esta nueva realidad para siempre? Habrá que verla para enterarse. Abajo analizamos si este camino al cielo vale la pena.

¿Qué me gustó?
La premisa es muy interesante y muy actual, interesante mezclar la mitología de los ángeles con una problemática social.
Los tres protagonista están muy bien, especialmente Keanu la rompe como este ángel ingenuo que intenta ayudar y complica las cosas cada vez más. Aparte de conocer y enviciarse con los placeres de la vida terrenal.

¿Qué no me gustó?
La crítica social está bien, hasta que uno empieza a pensar que los protagonistas de esta misma película viven en una mansión como la que aparece en la peli y pertenecen al 1% qué tanto critican, ahí hace un poco de ruido todo y puede sonar algo impostado. Igual Keanu es copado, ya lo sé.

¿A qué género pertenece?
Es claramente una comedia con elementos fantásticos y un toque de crítica social. Una suerte de “De méndigo a millonario” (1983) con ángeles guardianes de por medio medio.

¿A quién recomiendo esta peli?
A los fanáticos de las comedias de Seth Rogen, esta no fue escrita o dirigida por él pero es de ese estilo. También tiene un aire a la serie Miracle Workers (2019-2023), si te gustó aquella es muy probable que esta película te guste también.

Calificación: 8/10
Duración: 98 minutos
Estrena el 30 de octubre en cines

Juanes en Buenos Aires: Celebrando 25 Años de Éxitos con el Corazón Argentino.


El Movistar Arena  vibró con la presentación de Juanes, donde el artista colombiano ofreció un espectáculo inolvidable a sus fans argentinos. La noche fue una demostración palpable de su extraordinario talento vocal y su impactante presencia escénica al ejecutar la guitarra eléctrica, regalando al público versiones poderosas de sus más grandes éxitos. Además de repasar su aclamada trayectoria, el concierto se enriqueció con la presencia de invitados especiales como Luciano Pereyra y la gente de Un Poco de Ruido, quienes inyectaron un ritmo de cumbia inesperado a uno de sus temas más famosos. A lo largo de la velada, el artista reiteró su profundo cariño por el país y la calidez del público argentino.



El show comenzó con la energía de «Mala gente», una declaración de intenciones que marcó el tono de una velada donde el rock se fundió con el pop. Juanes demostró su talento vocal y su destreza en la guitarra eléctrica, ofreciendo grandes y potentes versiones de sus mayores éxitos. El público estalló en euforia con un desfile de temas clásicos que definieron su carrera: “Volverte a ver”, “A Dios le pido”, “Es por ti” y la emotiva “Fotografía”.


El artista también hizo lugar para su material más reciente, celebrando las canciones de su premiado último álbum, “Vida cotidiana”, una obra que marcó su regreso a las raíces del rock con guitarra eléctrica. Además, presentó un sabroso adelanto de su próximo trabajo con sus dos últimos singles: “Una noche contigo” y “Cuando estamos tú y yo”.
Invitados de Lujo y Momentos Emotivos
Promediando el concierto, llegaron las sorpresas. Juanes reiteró su profundo amor por el país y el público argentino, y a mitad de la noche, convocó al escenario a Luciano Pereyra. Juntos protagonizaron uno de los momentos más emotivos: descendieron del escenario para interpretar entre la multitud “Para tu amor”, una canción que Juanes dedicó especialmente a sus hijos. La emoción se elevó aún más con una sentida versión de “Sólo le pido a Dios”, coreada por la multitud.
Más tarde, el escenario se llenó de cumbia cuando Juanes, al son de “La camisa negra”, se unió a Un Poco de Ruido y Pinky SD, ofreciendo la reciente y festiva versión grabada en conjunto.

Como un gran admirador del rock nacional, Juanes regaló una potente versión de “Persiana americana” de Soda Stereo, uno de los varios homenajes de la noche que incluyeron a The Beatles y Juan Gabriel. Estos gestos sellaron la conexión del artista con el público local.


La presentación en Buenos Aires, parte de una gira que continuará en Mendoza (Arena Maipú) y Córdoba (Quality Arena), no solo celebró sus 25 años de carrera, sino que confirmó por qué Juanes, el embajador global del Rock Latino y un defensor del cambio social, sigue siendo una figura indispensable en la música mundial.

Análisis: Ball x Pit para PS5

Por Alejandro Corell



Rebota rebota


De vez en cuando me da por pensar que en el mercado de los videojuegos ya está todo inventado. Sorprendentemente, cada vez que pasa, aparece un nuevo juego dispuesto a callarme la boca. Habitualmente de forma leve, con alguna mecánica o idea que me hace soltar un “vaya, que original” o similares.
Cuando esto sucede, mi visión sobre el medio se amplía notablemente. Más, por suerte para mí, hay situaciones donde en lugar de ampliarse el horizonte, se voltea el mapa completo. Justo lo que me ha pasado al descubrir Ball x Pit.


Y es que el título recurre a géneros muy manidos, como son los juegos tipo survivors y los basados en Arkanoid y los combina para formar algo nuevo, con un resultado muy superior al esperado. Cuando escuché hablar por primera vez del juego, la idea me pareció interesante, pero poco más. No obstante, no había terminado la primera partida y ya estaba totalmente dentro de la experiencia.

Ball x Pit nos pone en la piel de un equipo de exploradores de un enorme agujero en la tierra. Para bajar por él, tendremos que superar distintas expediciones y recolectar recursos para autosostenernos. En base a estos dos objetivos se desarrollarán todas las mecánicas del título.


Para sobrevivir a cada exploración, tendremos que enfrentarnos a cientos, sino miles, de enemigos y nuestra única forma de hacerlo será lanzándoles proyectiles que rebotarán por las paredes. Así pues, cada nivel se desarrolla como una partida de Arkanoid: las bolas rebotan, van golpeando los bloques (enemigos) y un cierto número de golpes elimina el obstáculo.


La principal diferencia es que dejamos de ser un ladrillo en el que nuestras bolas rebotan y nos convertimos en un lanzador, por lo que no es necesario estar todo el tiempo evitando que nuestros proyectiles caigan al vacío. Así que podemos centrarnos en otras cosas, como elegir el ángulo y desde donde salen las bolas o, mejor todavía, decidir que mejoras nos aplicaremos.


Estas mejoras siguen la base de los survivors, matar enemigos nos da experiencia y cada vez que subamos un nivel podremos elegir una de entre varias opciones. Además, conforme acumulemos mejoras, podremos explorar distintas sinergias entre ellas, mediante fusiones y evoluciones.



Este sistema de mezcla contiene una gran profundidad. Las fusiones serán uniones más sencillas de dos efectos de bola, que resultan en una única bola con ambas características, mientras que las evoluciones sólo pueden darse lugar entre bolas concretas y producen un efecto más poderoso. Por si fuera poco, es posible encadenar evoluciones, lo que convierte cada partida en un árbol de posibilidades muy ramificado. Algunas combinaciones serán muy poderosas y otras jugarán en nuestra contra, con un proceso de optimización de fondo muy divertido y gratificante.


Mientras vamos disparando, debemos evitar que los enemigos lleguen a la parte inferior de la pantalla, ya que si lo hacen nos quitarán vida. Pero si no teníamos suficiente con estas hordas, cada cierto tiempo tendremos que vérnoslas también con un mini jefe (o jefe final).


Estos combates se convierten en auténticos bullet Hell en los que tendremos que movernos continuamente por todo el escenario, evitando proyectiles a la vez que calculamos donde debe rebotar nuestra bola para golpear a los puntos débiles de nuestro adversario. Ya desde los primeros niveles, observaremos con horror como vamos a necesitar echar mano de todos nuestros reflejos si queremos salir airosos.
Tras sobrevivir a cada enfrentamiento, toca volver a la base. Atravesar las profundidades del foso no es tarea fácil, por lo que la  mejor opción es (aparentemente) construir un refugio-ascensor que nos permita atrincherarnos en nuestro descenso y asegurar nuestra autosuficiencia.

Así pues, nos introduciremos en un ciclo casi infinito: avanzar en los niveles para conseguir recursos, con los que mejorar nuestro asentamiento para poder bajar más profundo…, así una y otra vez. Se trata de una idea muy original bajo la que esconder la progresión del título, pero al separar todo el avance en un proceso tan binario, se resalta demasiado del juego, que en algunos momentos termina por sentirse algo cansino.
Aún así, la sensación de progresión es continua, tanto dentro de cada nivel como fuera, por lo que estos contratiempos quedan tapados bajo grandes dosis explosivas de dopamina.


La forma de recoger los recursos producidos en nuestra base y construir nuevos edificios es otra iteración diferente del Arkanoid: lanzaremos a nuestros aldeanos a chocar y rebotar contra nuestras construcciones, de forma que cada rebote nos servirá para recoger los recursos de ese punto en concreto o para avanzar en la construcción de un nuevo edificio.


El problema es que nuestra zona de trabajo se va ampliando rápidamente y algunas edificaciones quedan demasiado blindadas por otras, de manera que terminar una construcción o acceder a los materiales que esconde se convierte en una tarea más complicada que superar los niveles del juego base.


Pero no debemos dejar de mirar estas mecánicas como lo que son: herramientas para progresar en un roguelite profundo y extremadamente divertido. Todo está centrado en los rebotes porque conforme terminemos un nivel nuestra principal fijación será entrar al siguiente.

Ball x Pit es muy adictivo. Su sistema de juego está construido bajo un apartado artístico bonito y muy responsivo. Cada golpe de nuestras bolas, cada activación de una de nuestras habilidades especiales se siente contundente, capaz de hacer agujero en la roca. Y es que eso es lo que hacemos. Bolita a bolita, golpe a golpe, avanzamos hacia lo inexplorado Hasta que no quede piedra por partir, o agujero por el que bajar.

Nota:8,5/10

“Evita y Gardel: experiencia inmersiva en San Telmo”



Por Sofía Luna Roberts

Hay algo casi inevitablemente magnético y llamativo cuando se trata de juntar a dos íconos nacionales como Evita y Gardel en un mismo escenario. Dos mitos que condensan el brillo y la tragedia del ser argentino toman cuerpo en “Evita y Gardel: una experiencia inmersiva en San Telmo”, dirigida por Gastón Brian Gliksztein. La propuesta combina teatro musical, audiovisuales y un recorrido metafórico e histórico por el barrio de San Telmo, un formato que le da un aire fresco al homenaje y que invita al público a sumergirse en una Buenos Aires que vacila entre lo real y lo mítico. Desde el primer momento, el espectador siente que entra a un universo paralelo, donde el tango y la historia se entrecruzan en una atmósfera cargada de emoción y nostalgia.



El punto interesante de la obra está en su puesta en escena. Las luces, los audiovisuales, la música y la escenografía trabajan como un dispositivo sensorial que envuelve y sostiene el relato. La dirección apuesta a una experiencia que más que contarse, se vive. En un contexto teatral porteño que suele quedarse en la reproducción de los clásicos, “Evita y Gardel” se anima a experimentar y a convertir el espacio en una parte activa de la narrativa. El barrio de San Telmo con su historia y su melancolía funciona casi como un tercer personaje, un escenario que respira tango y memoria.

Paula Cefali, como Evita, y Diego Soler, como Gardel, logran una química escénica que sostiene el juego entre el mito y humanidad. No hay caricatura ni solemnidad excesiva sino una reconstrucción sensible de dos figuras que dialogan desde la eternidad sobre el amor, la gloria y la relación incondicional con su pueblo. Las canciones de Gardel y Le Pera le dan ritmo a una dramaturgia que se mueve entre lo emotivo y lo poético, sin perder del todo su anclaje político. Porque si algo mantiene vivo a estos mitos es justamente la tensión entre lo popular y lo institucional, entre la devoción y la critica.

En este sentido, la obra no busca desarmar los símbolos sino revivirlos desde la emoción colectiva. “Evita y Gardel” propone una suerte de ritual, un reencuentro con dos figuras que siguen siendo espejo de la identidad argentina. Lo inversivo se utiliza como una técnica escénica y, al mismo tiempo, como una forma de entrar en la historia y dejarse afectar por sus voces. Esa cercanía es lo que vuelve potente la experiencia aún cuando el guión por momentos prefiera la emoción a la reflexión.

“Evita y Gardel” se siente como una celebración de la memoria popular en clave contemporánea mediante la hibridez de lenguajes y la reapropiación simbólica. La pieza inscribe sus figuras en un tiempo suspendido (entre pasado y presente) donde lo popular se actualiza como gesto identitario. En ese diálogo entre mito y contemporaneidad, el espectáculo rescata a dos íconos nacionales para revelar cómo la memoria argentina se construye desde la performance, el afecto y la persistencia del relato. “Evita y Gardel” es una experiencia que recuerda que la historia también se habita con el cuerpo, con la voz y con la emoción compartida.

Teatrísimo 2025: El ciclo de teatro semimontado inauguró su nueva edición con la obra «Mentiras Muertas»

Romina Robledo


El pasado lunes 20 de octubre se estreno Mentiras Muertas, la obra dirigida por Marcelo Caballero y protagonizada por Georgina Barbarrosa, Romina Richi, Julián Pucheta y Lala Rossi. Esta pieza inauguró el ciclo a beneficio de la Casa del Teatro, Teatrisimo 2025.


La sala principal del Teatro Regina se encontraba repleta y los espectadores ansiosos cuando Linda Pérez, presidenta de la Casa del Teatro, evoco agradecimientos a los artistas que participan en este ciclo y al público que sigue apoyando a esta institución.
Los primeros pasos en escena fueron dados por los cuatro protagonistas que, a través de una tragedia familiar relacionada con la muerte, llevaron al público desde el drama hasta las risas por más de una hora.
Con solo dos ensayos previos y a pesar de contar con los guiones visibles ante los espectadores, los actores fluyeron con la trama. Cabe aclarar que Teatrismo es un espacio que se ha caracterizado por contar con el trabajo desinteresado de destacadas celebridades del espectáculo argentino.
Teatrisimo, fue creado por Carlos Llorens y Luis Mazas, con el propósito de recaudar fondos para la Casa del Teatro. Esta institución abrió sus puertas en 1938 y brinda alojamiento, comidas y servicio médico a quienes alguna vez regalaron sus días al arte y hoy necesitan abrigo. También se organizan talleres, clases, espectáculos, recítales, visitas guiadas y propuestas culturales para el público con fines benéficos.


Teatrisimo 2025 se llevará a cabo durante las próximas tres semanas, los lunes, y con localidades a valores accesibles. Las obras que se presentaran son de muy buena calidad, además de contar con el privilegio de poder disfrutar de artistas de primer nivel y a bajo costo con un fin benéfico para colaborar con La Casa del Teatro.


La Reina de la lluvia, escrita y dirigida por Paula Marull, contara con la actuación de Jorgelina Aruzzi, en piano Luisa Steverlynck. Se estrenará el lunes 27 de octubre.


El lunes 3 de noviembre se presentará Otoño, obra del dramaturgo británico Peter Quilter, cuya dirección para este ciclo estará a cargo de Santiago Doria. Los protagonistas serán Patricia Echegoyen, Emilia Mazer y Mateo Chiarino.


Finalmente, para cerrar la temporada de regreso de Teatrisimo, la última obra en formar parte de este ciclo 2025, será Una mujer invisible. La dirección estará a cargo de Manuel González Gil y las actuaciones de Miguel Ángel Sola, Mercedes Funes, Sabrina Carballo, Sofia González Gil y Roberto Antier.


Crítica: Good Boy


Por @cronicadeunavidacualquiera

¿Hasta dónde llega la fidelidad de tu mejor amigo?



La historia:
El perro Indy vive una vida tranquila en la ciudad hasta que su humano Todd enferma y decide llevarlo a pasar unos días en la vieja casa en el bosque de su padre.
Él trata de adaptarse a este nuevo entorno y es una fiel compañía en este alejado paraje para su humano que parece querer mantener a todos los demás alejados de él.
Pero el perro percibe algo, una presencia que su dueño no puede apreciar. Pronto, el can sabe que todo depende de él que hará hasta lo imposible para protegerlo. ¿Podrá nuestro amigo de cuatro patas salvarse y salvar a su humano o no tendrá chances contra esta presencia sobrenatural? Y lo que es más importante, ¿podrá mantenerse todo un film sólo desde la perspectiva de un perro? Lo analizamos debajo.

¿Qué me gustó?
Un gran acierto haber hecho toda la película desde la perspectiva del perro, al punto en que no se ven rostros humanos y toda la expresividad nos la comunica el can con sus expresiones.
Destacar la relación simbiótica que tiene un hombre con el perro, que es fundamental para la trama y super cercano para los que tenemos este tipo de mascotas. Amantes de los gatos, abstenerse.
La banda de sonido del film, que tiene muy pocos recursos pero resulta muy efectiva a la vez.

¿Qué no me gustó?
Al mismo tiempo que es un acierto el punto de vista, también la hace una peli algo limitada y sofocante por momentos, esto sirve para crear tensión pero no te permite matizar con algo más que de un respiro para tomar aire hasta el siguiente susto.
También la limitación del punto de vista hace que el perro en la ficción pueda acceder a lugares donde claramente en la realidad no podría estar.

¿A quién recomiendo esta peli?
En especial a los amantes de los perros, se van a sentir identificados y se van a estremecer con esta peli.
También a los amantes del terror, ya que el cambio de mirada la hace un film muy original para el género.
Puede tener alguna similitud con Hachi: A dog’s tale (2009), pero desde una mirada mucho más terrorífica por supuesto.

Calificación: 8/10
Duración: 72 minutos
Estrena el 23 de octubre en cines

Análisis Wuchang: Fallen Feathers PlayStation 5


Wuchang: Fallen Feathers, el debut de Leenzee Games, es un RPG de acción estilo Soulslike que nos transporta a una versión de fantasía oscura de la China de la dinastía Ming. El juego destaca por su rica ambientación mitológica y su enfoque en un combate ágil.


La jugabilidad es el pilar de Wuchang, mezclando la exploración meticulosa de los Dark Souls clásicos con la acción frenética de títulos como Sekiro y Bloodborne.
El combate se basa en la gestión de la resistencia, ataques ligeros y pesados, y la necesidad de estudiar los patrones enemigos. Sin embargo, el ritmo es más rápido y agresivo, inclinándose hacia la ofensiva y el movimiento constante.


El esquive tiene una importancia vital, similar al parry en Sekiro. Esquivar en el momento justo no solo evita el daño, sino que puede aturdir o desequilibrar a los enemigos, creando una apertura para un contraataque devastador, esencial contra enemigos más grandes y bosses.


El juego ofrece cinco clases de armas distintas (incluyendo espadas largas, hachas, y otras inspiradas en armas chinas). Cada clase se siente única en su moveset y propósito por ejemplo, la espada larga facilita los parries de desvío, mientras que el hacha se enfoca más en el bloqueo. La posibilidad de cambiar de arma al vuelo y los sistemas de progresión flexible animan al jugador a experimentar y a adaptar su build constantemente.
La protagonista, Bai Wuchang, padece el «Emplumado», una enfermedad que la transforma gradualmente. Esta maldición se traduce en una mecánica de Transformación o Locura. Al acumular energía (a través de combos y ataques exitosos), el jugador puede desatar habilidades especiales que aumentan el daño, acceden a hechizos o modifican temporalmente el estilo de lucha, añadiendo una capa táctica a la ofensiva. No obstante, esta ventaja viene con la dualidad del género: un alto nivel de locura también puede aumentar el daño que se recibe.


El árbol de habilidades es extenso y bien diseñado, ofreciendo decisiones significativas en cada subida de nivel. La gran ventaja es su flexibilidad, permitiendo re-distribuir atributos y habilidades en cualquier momento a cambio de un coste. Esto es un gran acierto, ya que alienta la prueba de diferentes builds sin castigar el error.
El diseño de niveles es uno de los elementos mejor valorados. Wuchang presenta un mapa extenso, con zonas interconectadas que recuerdan a la intrincada estructura de Dark Souls. La exploración es altamente satisfactoria y crucial, ya que el mundo está plagado de rutas secretas, objetos raros y equipamiento esencial que se necesita para obtener una ventaja.


El bestiario es amplio, con cada nueva zona introduciendo criaturas únicas y retorcidas, muchas de ellas mutaciones grotescas causadas por el «Emplumado». El diseño visual de los jefes, en particular cuando se inclina hacia la inspiración lovecraftiana, es muy destacable.


La China de la dinastía Ming sirve como un lienzo espectacular. El juego logra una estética de fantasía oscura brutal que contrasta la belleza de la arquitectura dinástica, templos y paisajes montañosos con la crudeza y el horror de la enfermedad del Emplumado. La iluminación volumétrica y la niebla contribuyen a crear una atmósfera densa y melancólica.


El diseño de Bai Wuchang y de los NPC, así como de los enemigos, es de alta calidad y muy detallado. Las animaciones en combate son fluidas y dinámicas, lo que contribuye a la sensación de fluidez en la jugabilidad.
El uso de UE5 permite una calidad visual fenomenal, con una iluminación de alta fidelidad. Los entornos están repletos de detalles, haciendo de la exploración un deleite visual.


El sonido en Wuchang es un fuerte complemento para la atmósfera y el combate.
La música acompaña de manera perfecta la acción. Las pistas son de carácter orquestal y cinematográfico, con claras influencias de la música tradicional china, creando una sensación de solemnidad y desesperación. Los picos emocionales y los enfrentamientos contra jefes son realzados por potentes crescendos.


Los efectos de sonido son viscerales. El choque de las armas, el impacto de los golpes y el grito de las criaturas están bien logrados, lo que intensifica la gratificación de cada golpe exitoso.


Las voces están en inglés con opción a chino, y el juego incluye textos y subtítulos en español. El sonido ambiental como el viento, los lamentos distantes está muy bien implementado, contribuyendo a la sensación de soledad y peligro del mundo.


Conclusión


Wuchang: Fallen Feathers es más que un simple clon. Es un Soulslike que toma prestadas ideas probadas y las envuelve en una estética de fantasía oscura y mitología china fascinante y original, tiene un combate rápido, pulido y flexible, con la esquivada y el sistema de Emplumado como mecánicas atractivas, tiene un diseño de niveles interconectado y satisfactorio que premia la exploración asi como un sistema de progresión versátil que incentiva la experimentación de builds.


A pesar de sus asperezas técnicas, la base jugable y el mundo creado por Leenzee Games son tan sólidos y atractivos que Wuchang: Fallen Feathers es un título que todo amante del género debería considerar, especialmente una vez que los parches mejoren la estabilidad de rendimiento. Es un brutal y hermoso viaje a una China ancestral consumida por la locura.

Crítica: El padre del año


Crítica por PablinTeve
La vida de Andy Goodrich (Michael Keaton) da un giro inesperado cuando su esposa y madre de sus gemelos de nueve años ingresa a un programa de rehabilitación de 90 días, dejándolo solo a cargo de sus pequeños. Sumergido en el mundo de la paternidad moderna, Goodrich se apoya en su hija de su primer matrimonio, Grace (Mila Kunis), mientras finalmente se convierte en el padre que Grace nunca tuvo.



Lo que me gustó
Ofrece una bonita historia con la que pasar un rato ameno y entretenido, así como deleitarnos con la brillante actuación de Michael Keaton y Mila Kunis. Recomendable si eres un entusiasta de las comedias dramáticas. No se puede negar que esta comedia dramática, depurada y predecible, es un poco genérica, pero también tiene a Keaton en su mejor momento: levanta cada escena e inspira a los que le rodean.

Lo que no me gustó
Si los diálogos fueran más divertidos, podría ser una buena comedia para pasar el rato, pero en lugar de eso Keaton parlotea, Kunis hace algunos gestos con los ojos, y cada diálogo se convierte en un interminable tira y afloja.
Algunas escenas son simplemente torpes, como una visita a una noche de poesía feminista en la que no está claro hasta qué punto se pretende hacer sátira. Pero si puedes soportar todo eso, tiene su recompensa .


Calificación: 7/10

Crítica: Chainsaw Man – La Película: Arco de Reze



Chainsaw Man sigue su historia, pero ahora en el cine, continuando lo visto en formato anime, veremos esta vez que fue de la vida de Denji y el porqué parece ser tan especial para todo el mundillo de los demonios y sus respectivos cazadores. Así que veamos de qué trata Chainsaw Man: La pelicula: Arco de Reze.



En estas casi dos horas, vamos a seguir viendo como Denji sigue enamorado de Makima, mientras le asignan un nuevo compañero, Beam. Mientras intenta conquistar al amor de su vida, aparece una nueva chica, Reze, quien parece bastante atraída por Denji. Pero como no podía ser de otra forma, Reze esconde un secreto.

Aquellos que siguen el manga o lo leyeron en su momento, están de para bien. Y es que la película es extremadamente fiel a lo que pasa en las hojas. Esto por ahí decepciona un poco a los que esperaban un cambio, pero si les gustó lo que leyeron, lo van a ver plasmado de forma calcada en la gran pantalla.

Y con respecto a eso, hay que hablar de la animación, que es una locura. Lo que todos vinimos a ver fue la pelea con el Demonio Bomba, y la verdad es que los poderes tantos suyos, como los de Denji y el resto de los personajes viejos y nuevos que van apareciendo, lucen increíbles en movimiento. Un aplauso para MAPPA, compañía encargada de hacer la animación.

Pero no estamos ante una película perfecta, para nada. El mayor problema que presenta es el ritmo. Así como dije en su momento que Demon Slayer: Castillo Infinito se alargaba sin necesidad en el tramo final, adormeciendo un poco la narrativa. Bueno, en Chainsaw Man: La película: Arco de Reze pasa lo mismo, pero al principio. El inicio es bastante lento, pero pasados los veinte minutos, la cosa pone el acelerador y no para hasta el final que es una locura. En fin, solo tienen que soportar esos primeros veinte minutos y luego a disfrutar.

En conclusión, Chainsaw Man: La película: Arco de Reze es una peli muy disfrutable. Tanto por su nivel de fidelidad, como por la animación y las escenas de acción. Si son fans del material original, es de visionado obligatorio en el cine.

Calificación 8/10

Analisis: Funko Fusion para PS5

Por Jorge Marchisio

Que el mundo de los videojuegos da para todo, ya lo sabemos. Por eso no sorprende a nadie que recibamos videojuegos de los Funko Pop. Ahora, de la mano de los amigos de 10:10 Games, nos llega Funko Fusion, que si bien muchos pensarían que se va a asemejar a otros juegos de otra franquicia que toma personajes de la cultura pop; la cosa no es tan así.



Aprovechando las múltiples licencias con las que cuenta Funko Pop (muchas de ellas de Universal), Funko Fusion nos presenta un universo compartido, llamado WondersWOrld, donde un ser interdimensional, busca destruir todos estos mundos. Y nosotros, usando a diferentes personajes del multiverso, tendremos que detenerlo. Trama simple pero funcional.

Franquicias como Hot Fuzz, Los Maestros del universo, Jurassic World, The Thing o Scott Pilgrim vs el mundo se hacen presente en este juego, siendo de las franquicias con mayores referencias en todo el juego. Si bien hay varias más, estas son algunas a las que mejor se trató. Y si bien no buscan replicar a sus películas o lore (dan por hecho que conocemos dichos mundos), las referencias están a la vista y son obvias.



En cuanto a las mecánicas de juego, son bastante simples. Un botón para ataques cuerpo a cuerpo ideal para lugares cerrados, un gatillo para disparar, otro botón para interactuar, uno de salto y otro de esquive y ya. En ese sentido, si bien cada personaje tiene sus diferentes ataques, todos manejan el mismo patrón de golpes y evasiones.

Pero como no todo puede ser perfecto, vamos a hablar de algunas cosas malas. La primera de ellas, es que el juego es bastante simplón en sus mecánicas. Hay algún que otro puzle, pero no van más allá de ir a tal lugar, conseguir una batería, o hacer una impresión 3D de algo que nos ayude a avanzar y ya. En ese sentido el juego si se siente enfocado a un público netamente infantil.



Aparte que el juego tiene una rejugabilidad bastante forzada. Se nos obliga a jugar una y otra vez las mismas pantallas, pero cambiando de personajes de franquicia, para poder seguir desbloqueando personajes, extras y trofeos. Una pena, porque si esto se hubiera hecho de forma natural, el puntaje final sería más alto.

En conclusión, Funko Fusion no es un mal juego y hasta creo que se lo subestimó bastante. Pero su rejugabilidad forzada y el no decidirse por apuntarle a un público infantil o uno adolescente, le termina jugando en contra.





Lo mejor: la variedad de personajes, los universos que se usan.

Lo peor: la repetitividad.

Calificación 6/10