Análisis: Baby Steps

Por Jorge Marchisio



El mundo de los videojuegos da para todo, eso lo sabe todo el mundo. y es que cuanta idea bizarra se le ocurre a alguien, tranquilamente puede llegar a nuestras consolas. Y algo así debe haber pasado con Baby Steps. Veamos de qué trata este proyecto de la gente de Devolver Digital.



¿Se imaginan un juego donde la única mecánica que existe, es la de caminar? Bueno, eso es Baby Staps, donde solo tendremos que apretar los gatillos traseros para levantar la pierna correspondiente a esa zona, apretar adelante o atrás, soltar, y mover la otra pierna; con el riesgo que conlleva apretar mal, confundirse y terminar de lleno contra el piso para probar otra vez lo de ir caminando de a poco.

Y creo que, con eso, espanté a la mayoría de los posibles jugadores, pero no. Sabemos que los verdaderos gamers son aquellos que, ante un desafío, insisten hasta poder salir adelante. Bueno, eso mismo pasa con Baby Steps. Al principio puede parecer tremendamente frustrante, pero hay que estar bien atentos al mapa para poder ver atajos, y poder saltearnos molestas subidas o escaleras que nos van a tener mucho tiempo en el piso.



En cuanto a la historia, es bastante simple. Controlamos a un hombre de unos cuarenta años, que vive en el sótano de sus padres sin hacer nada. Un día, despierta en un extraño mundo, donde tendremos que aprender a caminar, mientras exploramos todo el lugar en obvias analogías a la vida triste y apática de nuestro protagonista.

En lo personal, creo que el verdadero punto de este juego, es que nos invitan a explorar este mundo bizarro, pasito a pasito. Y es que en cada parada que tenemos, o logro que conseguimos, sabemos un poquito más del lore y de quien es y cómo se siente nuestro personaje. Ese es el punto de Baby Steps.



La conclusión final, es que este juego tiene que ser analizado con algunos gameplay antes de tomar la decisión de darle una oportunidad. Si tienen paciencia y les gusta explorar, se van a encontrar con una experiencia por demás entretenida. Si no…



Lo mejor: la originalidad de la idea.

Lo peor: apunta a un solo público, porque es probable que muchos lo compren y lo dejen de inmediato.

Calificación 7/10

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