El Movistar Arena de Villa Crespo fue el escenario de una noche electrizante donde el pasado, el presente y la historia del rock argentino se cruzaron. Los Caballeros de la Quema, una de las bandas más queridas del país, «bautizó» su nuevo álbum, Fiesta de Zombis, ante un estadio colmado que celebró la consolidación de este reencuentro.
La expectativa era palpable antes de que Iván Noble, Javier Cavo, Martín Méndez, Pablo Guerra, Patricio Castillo y Carlos Arín tomaran el escenario. La banda moronense arrancó el show sin respiro, abriendo con la icónica “Huelga de princesas” (del disco La paciencia de la araña) y rematando la entrada con “Pejerrey”.

«Hola monada», saludó Iván Noble, visiblemente emocionado. Con la ironía que lo caracteriza, Noble reflexionó sobre la trayectoria del grupo: “Es un show que a esta altura de nuestros huesos lo vamos a recordar por un tiempo. Comenzamos a tocar en barcitos chiquitos, sótanos y estar ahora en este hermoso lugar… Estamos muy contentos”, comentó, ante la ovación del público que coreaba un eufórico “¡Vamos Caballeeeee…!”.
El Movistar Arena fue el marco ideal para presentar Fiesta de Zombis, el álbum que la banda grabó 25 años después de su último trabajo de estudio (Fulanos de nadie, 2000). “Cometimos una imprudencia”, bromeó Noble al referirse al lanzamiento.
El nuevo material fue recibido con fervor. La banda presentó “Alma de mocasín”, dedicada a “todos esos pibes de 20 años que tienen así el alma”, tema que se enriqueció con un potente set de vientos a cargo de Alejandro Martin (trompeta) y Ariel Barletta (saxo). Le siguió el tema hitero y con la esencia más pura de «Los Caballeros», “No empujen el río”. Más tarde llegó el tercer estreno de la noche, “Otro día en la oficina”.




Noble hizo una pausa reflexiva, confesando que «Lo que me preocupa es el paso del tiempo y a veces trato de tomármelo con soda», antes de presentar “Tanto vino bajo el puente”. Los coros masivos del público demostraron que el último disco ya fue plenamente aceptado para bailar y cantar junto a los clásicos.
La noche fue una maratón de éxitos y estrenos sin respiro, celebrada por la euforia de los seguidores. El tema que da nombre al disco, “Fiesta de Zombis”, llegó promediando la última parte del recital, coronado por una espectacular caída de cientos de globos rojos sobre la multitud, que ya había sido recibida con serpentinas.
En un momento de solemnidad, Noble destacó la importancia de pisar ese escenario por el que ya pasaron tantos músicos, y presentó a cada miembro de la banda. El punto de inflexión emotivo llegó cuando convocó a Basilio Fernández para un solo de bandoneón en la bonita balada “Y acá me ves”, uno de los momentos más íntimos de la noche. Para el cierre, la banda desató el fervor del público: el Movistar explotó con “Avanti Morocha” y se cerró con la potencia de “Oxidado”.
La puesta en escena del show fue el marco perfecto para el debut de la banda en el Movistar Arena. Tras haber regresado a los escenarios en 2017 y pisado el Luna Park y Obras, esta presentación se sintió como la consolidación definitiva de una banda que entiende el pálpito musical de su época. En este nuevo encuentro, Los Caballeros de la Quema dejaron una nueva huella, con el entusiasmo de la primera vez, la alegría del reencuentro y la nostalgia de un pasado que sigue palpitando en cada acorde y canción.
(Los Caballeros de la Quema continuarán su gira en Rosario, Junín y Mendoza a finales de octubre y noviembre).