¡Vigésimo sexta edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente!
Hace ya unos días ha finalizado el BAFICI 26 y ha sido un increíble festival el vivido en esta edición del 2025. Una programación tremendamente bien curada para todo tipo de público. Antes de escribir sobre algunos de los films vistos en estos días quiero recalcar la importancia de seguir escribiendo, leyendo y hablando de cine por fuera de lo última novedad, ha pasado tiempo del cierre del festival y en tiempos efímeros y algoritmizados parece que esto ya pasó, que no le importa a nadie y ya ha sido olvidado, pero no. Las películas siguen ahí y seguirán ahí por siempre, por eso nunca es tarde para seguir hablando sobre cine y estar pendiente tanto de los films como de los autores por posibles estrenos comerciales post festival mientras ansiamos que llegue la siguiente edición del festival de cine independiente más importante de América Latina.
Voy a arrancar con una mención más que especial a algunos cortometrajes argentinos que me han fascinado y preguntándome, ¿Dónde está el ojo de las nuevas generaciones del cine? ¿Qué observan y cómo lo observan? ¿Cómo escriben y cómo dirigen? ¿Cuáles son los conflictos y preocupaciones que quieren explorar? Ha sido un año realmente espectacular en la calidad de la mayoría de cortometrajes argentinos.
Planetario, dir. Sofía Poncini.
Competencia Oficial Argentina.
“Una niña visita el Planetario con su padre y descubre que, en millones de años, el sol podría absorber la Tierra y extinguirlo todo. Desde entonces, desarrolla una obsesión con ese astro omnipresente, que cada día le recuerda que todo tiene un final.”
El inocente y aterrador miedo a la muerte desde la infancia de una niña obsesionada, muy bien dirigido, guionado, con una gran fotografía pero en especial con una actuación de su protagonista que atraviesa la pantalla. Muy buen cortometraje.
Tu padre que te quiere, dir. Mateo Milione.
Competencia Oficial Argentina.
“A fines de los 70, en plena dictadura militar, un taller literario surrealista es el oasis de Martín, un joven atormentado que busca mejorar su poesía. Caron, un escritor brillante y excéntrico, lo adopta como a un hijo. Su vínculo queda registrado en cortos caseros y una correspondencia insólita.”
En los límites del documental, excelente dirección y guion, una realización de principio a fin precisa, a tono con la historia y sus protagonistas. Surrealista, graciosa, emotiva.
No quiero ver el sol, quiero ver el sol, dir. Constanza Epifanio.
Competencia Oficial Argentina.
“Kaia y Camelia creen que el descanso es una pérdida de tiempo. Al notar que crecer implica dormir cada vez más, se preguntan: ¿qué pasaría si nunca volvieran a dormir? Para descubrirlo, emprenden una noche de vigilia, desafiando al cansancio mientras esperan la salida del sol.”
Hago especial énfasis en este corto ya que es uno de los mejores que vi en una sala de cine. Brillante, tierno y genuino. Muchas preguntas para hacerle a la directora y mucho cariño hacia la obra y quienes la realizaron. El foco en la infancia de dos niñas y cómo ven el mundo, cómo lo viven y cómo se relacionan desde su inocencia. La dirección de actores y el casting desborda de la pantalla pero ningún otro apartado se queda atrás. Excelente.
Las reglas del juego, dir. Matías Szulanski.
Competencia Oficial Argentina.
“Laura es la novia de Juan. Cuando Juan se entera de que Marcos, su ex amigo, tiene una nueva novia, intentará conquistarla para vengarse de él por el pasado. Laura, celosa, recurre a su ex para intentar darle celos a Juan.”
Genial comedia de amoríos y enredos. Simple, tierna, incómoda pero muy divertida. Dirigida por Matías Szulanski que en la edición pasada estrenó ‘Berta y Pablo’, y en esta edición no tiene una sino dos películas ya que además de ‘Las reglas del juego’ también estrena ‘En el cine’, justamente una película filmada durante el BAFICI 25.
Tardes de soledad, dir. Albert Serra.
Trayectorias.
“Retrato del torero Andrés Roca Rey, que invita a reflexionar sobre la experiencia íntima de quien asume el riesgo de enfrentar al toro como un deber personal, en respeto a la tradición y como un desafío estético.”
En mi opinión una de las imperdibles del festival. Película controversial, de una sensibilidad nula, o total. Si no supieras nada acerca del film no sabrías si es una ficción o un documental. Es una película increíble pero muy fuerte y explícita respecto a crueldad animal, así que varias personas se han levantado se su butaca enojados con lo proyectado en pantalla. ¿Cuál es el límite del cine? Si es que lo tiene.
Bajo las banderas, el sol, dir. Juanjo Pereira.
Competencia Oficial Internacional.
“La caída en Paraguay de la dictadura de Stroessner, en 1989, marcó también el abandono de un enorme archivo visual. Inéditas u olvidadas hasta ahora, esas imágenes vuelven para dar cuenta de cómo su manipulación permitió adoctrinar y construir un culto a su persona.”
Brillante documental en base a material de archivo recuperado sobre la dictadura más larga de Paraguay. Sin voz en off, entrevistas ni testimonios de reconstrucción, sólo material de archivo y un preciso montaje. Aplausos por el mérito de crear una película así. ¡Y qué película!
Todas las fuerzas, dir. Luciana Piantanida.
Competencia Oficial Argentina.
“Marlene vive en la casa de la anciana a la que cuida. Cuando su amiga desaparece, escapa por las noches para investigar. Las pistas la llevan a trabajos nocturnos donde conoce a otras mujeres que, como ella, han desarrollado sus dones hasta convertirlos en superpoderes.”
Realismo mágico en la ciudad de Buenos Aires. Once como nunca lo he visto filmado. Sensible cuando tiene que serlo y muy divertida cuando acierta en su arriesgada apuesta. La búsqueda de una amiga durante la noche. ¿Qué pasa en la vida de los invisibilizados después de su horario laboral? Juega entre tonos y sale airoso con un gran resultado.
Nuestra parte del mundo, dir. Juan Schnitman.
Familias.
“Mientras su hijo duerme, Jazmín y Marcelo hacen las valijas para sus últimas vacaciones antes de separarse. La crianza de Gaspar, posiblemente dentro del espectro autista, ha marcado una distancia entre ellos. Entre culpas y reproches, surge un instante de juego, tal vez un puente para reencontrarse.”
El director en su nueva película, a 10 años del estreno de ‘El incendio’ nos trae un drama de una locación y 2 personajes (o 3) que trata sobre la hora y media previa a irse a sus últimas vacaciones antes de separarse. Íntima y conmovedora, con un final, en las propias palabras de su autor, más luminoso. Vaya si lo logra.
Gatillero, dir. Cris Tapia Marchiori.
Competencia Oficial Internacional.
“Un ex sicario acepta un trabajo menor para su antigua jefa. Sin embargo, en un barrio corrupto, nada es lo que parece, y rápidamente queda atrapado en una red de eventos inesperados. Una carrera contra el tiempo y su propio destino.”
Película argentina en competencia internacional de gran proeza técnica, filmado (montado) en un plano secuencia de hora y media que sigue al protagonista que Sergio Podeley interpreta brillantemente, dándole un nivel aún más grande al artificio técnico que funciona de maravilla. Recomendadisima e imperdible.
Esperando a Godoy, dir. Cristián Sánchez, Rodrigo González, Sergio Navarro.
Cineteca Nacional de Chile.

“Chile, 1972. Un grupo de intelectuales de izquierda toma un edificio para crear un Ministerio de Cultura, pero los obreros se oponen. Pactan convivir mientras esperan a Godoy, líder sindical, pero pronto las tensiones aumentan y la toma se disuelve, hasta que finalmente Godoy aparece con un discurso inesperado.”
Realmente increíble película, (porque realmente no se puede creer) que fue filmada hace décadas pero nunca se le ha dado cierre, hasta que fue restaurada y finalizada por el único director vivo en 2023. Crítica al círculo de intelectuales chilenos, la mayoría frustrados por ser de la pequeña burguesía donde situaciones, personajes y posturas (o más bien performances) de hace 50 años se repiten hoy en día. Fascinante que esta película exista y se haya podido recuperar para proyectarla en cines. Gracias.
El banner, dir. Tomás Terzano.
Competencia Oficial Argentina.

“El futuro de Rafael depende del evento de esta noche. Pero el evento no puede empezar sin el banner. Y el banner aún no está listo.”
Divertidísimo cortometraje protagonizado por Marcelo Subiotto en otra interpretación acertadísima. Dirección, fotografía, arte, sonido y claramente su guion, todos puntos fuertes que destacan notablemente en este gran trabajo. Aplausos y felicitaciones.
Este no es tiempo para carnaval, dir. Tadeo Pestaña Caro, Kevin Havas.
Competencia Oficial Argentina.
“Joaco, vendedor de películas pirata, recorre los barrios de Salta repartiendo a domicilio en su motocicleta. En vísperas de carnaval, conoce a Martina, la hija de uno de sus clientes, y se ve atrapado en la investigación de una serie de robos que acechan a los repartidores del centro de la ciudad.”
Espectacular corto salteño que sigue la vida de un ‘dealer’ de películas a inicios del siglo XXI, salta entre géneros y tonos excelentemente. Precioso en sus interpretaciones y dirección. También se destaca su dirección de arte y fotografía. Por más cine federal de excelencia en la gran pantalla.
La virgen de la tosquera, dir. Laura Casabé.
Competencia Oficial Argentina.

“Natalia, Mariela y Josefina son amigas inseparables, locamente enamoradas de Diego, un amigo de la infancia. En el conflictivo verano de 2001 aparece Silvia, mundana y mayor, que lo cautiva. Entonces Natalia pide ayuda a su abuela, que la adentrará en el reino de los hechizos y la magia negra.”
Probablemente la película más esperada (y la mejor?) de la competencia nacional. Dirigida magistralmente por Laura Casabé, escrita brillantemente por Benjamín Naishtat y con unos debuts actorales que arrollan en pantalla. Un film de terror que nunca deja de ser una coming of age transcurrida en el conurbano bonaerense del 2001. Una película hipnótica que no te suelta ni deja relajarte un segundo. Aplausos y agradecimiento hacia el cine argentino.
La gota escarlata, dir. John Ford.
Cineteca Nacional de Chile.
“Kaintuck, un humilde campesino, vive junto a su madre en un pueblito del sur de Estados Unidos. Al declararse la Guerra Civil, es rechazado por los terratenientes debido a su condición, y se convertirá en un bandido renegado.”
Película recuperada de John Ford que en ese momento, 1918, era simplemente un joven cineasta con potencial. Un film que tiene una gran historia de recuperación, se creía perdida hace más de 100 años y un coleccionista encontró los rollos perdidos que junto a la Cineteca Nacional de Chile ha sido restaurada. Increíble el valor de la obra este gigante del cine que ya desde joven inexperto ya tenía aciertos de maestro cinematográfico.
Hatker, dir. Alejandro Ariel Martin.
Competencia Oficial Internacional.

“En una vieja oficina, un grupo de personas están pegadas al techo por sus sombreros. Temblorosos y alienados, no parecen notar su situación. Cada vez que suena un teléfono, los trabajadores comienzan a desaparecer uno por uno. Hasta que Hatker trata de liberarse, poniendo su mundo de cabeza.”
Cortometraje argentino de stop motion. De esos que desde el plano inicial hasta el final se notan hechos con un amor y trabajo autoral descomunal. Hipnótico y atrapante como pocos. Deseo que el film encuentre recepción, realizaciones de nuestra tierra con este valor cinematográfico merecen, tanto por la obra como por el público, ser vistas en cine.
La guitarra flamenca de Yerai Cortés, dir. Antón Álvarez.
Competencia Oficial Vanguardia y Género.
“Yerai Cortés es una estrella en ascenso de la escena flamenca española, conocido por su estilo único y refinado, pero su vida está marcada por un oscuro secreto familiar y una tristeza que anhela compartir con el mundo.”
Opera prima del reconocido músico español Anton Álvarez. Un documental sobre un álbum de flamenco. Un álbum sobre un dolor, sobre una familia, sobre una pena que Yerai Cortés le quiere contar al mundo. Emocionante de principio a fin. Aunque parezca pomposo no lo es, una película que justifica la existencia del arte. En este caso el cine y la música en función de la expresión de los sentimientos más profundos, esos a los cuales las palabras no llegan. Dolor. Familia. Pasión. Imperdible. Mi favorita del festival.
Guanaco, dir. Mercedes Jerkovic, Martín Fisner.
Nocturna.
“Filmado en Ushuaia e inspirado en un hecho real, este es un retrato sobre el tormento de vivir en el fin del mundo. Entre la majestuosidad de los Andes y la custodia misteriosa de los espíritus selknam, de la isla de Tierra del Fuego podés irte cuando quieras, pero nunca has de partir.”
Cortometraje que contempla los misterios del sur, basado en un hecho real. Excelente en todos los apartados destacando dirección y fotografía. Tremendamente cinematográfico. Peter Lanzani da cátedra. Reminiscencias a The House That Jack Built. ¡Más de esto!
Aimer perdre, dir. Lenny Guit, Harpo Guit.
Competencia Oficial Internacional.
“Armande Pigeon es la reina del engaño. Lucha por sobrevivir porque no puede dejar de apostar a todo, siempre perdiendo. Pero una noche, junto a Ronnie, todo cambia: ganan a lo grande. Sin embargo, cuando la suerte está de tu lado, hay que saber cuándo detenerse.”
Delirio cómico belga-francés con una actriz de ascendencia latina, Maria Cavalier-Bazan, la cual está brillante de principio a fin en ese tono hilarante e incómodo donde cada situación que enfrenta es más exagerada que la anterior pero siempre certera en su ejecución. Divertidísimo film sobre una persona (y sociedad) que sólo escapa hacia adelante.
Reflet dans un diamant mort, dir. Hélène Cattet, Bruno Forzani.
Nocturna.

“Un espía retirado sospecha que sus antiguos adversarios han resurgido cuando su misterioso vecino desaparece. La memoria, la locura y el cine se vuelven cada vez más difíciles de discernir.”
Mi gran sorpresa del festival. Pure cinema. El lenguaje cinematográfico está más vivo que nunca, el cine capaz se inventó para esto y demás frases llenas de parafernalia que sólo lo valen si viste el film. La magia del cine y de una historia tremendamente enrevesada donde el montaje es todo. El talento, cabeza y trabajo que tiene esta película no se puede creer. Para ver varias veces se entienda o no qué está pasando. Espectáculo que entra por la vista pero es tremendamente sensorial. Que placer ver esto en nuestras salas.
Ha sido un excelente festival de principio a fin, superador a otras ediciones en el buen sentido y dejando expectativas de mayor y mejor crecimiento pero con una incertidumbre clara, el futuro negro que parecía lejano ya lo tenemos cerca si es que no lo estamos viviendo ya por la situación actual de la producción de nuestro cine. No, el cine no va a desaparecer (los dinosaurios sí). Costará más producir y estrenar pero sin duda nuestro arte seguirá existiendo porque lo seguiremos creando y seguiremos llenando salas. Aún así no se puede perder oportunidad para visibilizar lo que pasa con nuestra industria. No nos podemos permitir un último festival argentino sin cine argentino.
Gracias BAFICI por este festival, fue una increíble experiencia. ¡Hasta el año que viene!
Por Julián Lloves para La Butaca Web.