Esto no es una crítica de teatro, es más bien una declaración de amor. Sigo a Roberto Peloni desde su protagónico en La Parka, musical multipremiado del under porteño y fui, a lo largo de estos años, testigo de su talento tanto en tele como en vivo, llegando al clímax del fan del teatro musical con su Frank N Furter de culto.

Esta obra se siente más libre, subjetiva, ya que en ella crea personajes inéditos y, a su vez,
finaliza con un musical de autoafirmación identitaria. Con producción de Lino Patalano y en
conmemoración de los cincuenta años del café concert, Peloni decide hacer un unipersonal muy personal. Cinco personajes con individualidades muy marcadas, políticamente incorrectos tal como nos adelanta el programa, se suceden haciéndonos reír de manera
exponencial para cerrar con un gran final donde conocemos al personaje detrás de los personajes.
Lo increíble es cómo, a lo largo de la obra, Peloni se va transformando en seres muy diversos, cambia su cara, cambia su voz, construye desde el cliché y así y todo logra ser convincente. Lo paradójico es que tenga que explicarse, cantar su currículum artístico y construir un personaje de sí mismo para autoafirmarse en su talento y llegar a la conclusión aparentemente contradictoria de que, si el público general no conoce su nombre, es porque algo está haciendo bien.
Roberto Peloni es su nombre y todo lo que este actor hace, definitivamente lo hace bien. Sus personajes nacen de lugares comunes, pero sin aburrirnos con los mismos chistes de siempre. Putean pero no nos hacen reír desde el humor burdo. Recurren a la comedia física, pero desde la construcción realista de la observación. Descontextualiza a las
personas que los inspiran, pero no desde el sinsentido.
Enrique Pinti presenció la misma función que yo, quizás para supervisar con recelo en manos de quién está el futuro de la comedia. Quizás porque son pocos los actores de esta generación cuya capacidad de hacer reír se empareja con su talento para componer personajes y es su responsabilidad estar al tanto de ellos. Sea cual fuere el motivo, lo que
es seguro, es que es una señal de buen augurio.
Diseño de luces: Gonzalo González
Diseño y grabación musical: Miguel Angel Cino
Arreglo vocal: Raul Oliveira
Diseño de maquillaje: Santiago Castro
Vestuarista: Susana Signorini
Fotografía: Nacho Lunadei
Diseño grafico: Pablo Sultani
Dirección audiovisual: Talo Silveyra (Nebraska Films)
Producción audiovisual: NUBE contenidos
Colaboración artística: Malena Guinzburg y Claudio Tolcachir
Asesor de comunicación: Alejandro Veroutis
Coordinador de producción: Sebas Rojas
Producción ejecutiva: Tamara Bur
Producción artística: Lino Patalano
MAIPO KABARET – Esmeralda 443 – CABA – 5352-8384
Funciones: Viernes y Sábados 23.15 hs
Localidades: $250 y $300
Entradas a la venta en boleterías del teatro o por Plateanet
https://www.plateanet.com/Obras/pelonintensivo
Sol Grunschlager