Por Bruno Glas
El teatro Método Kairos presenta los sábados por la noche “La patada del camello”, una obra extraña igual que su título, un verdadero viaje para las protagonistas como para el espectador.
La trama presenta a dos mujeres que se cruzan, de casualidad, en un vuelo a Egipto. Tenemos, por un lado, a Candela Castro, famosa artista plástica, que escapa de una situación difícil; por el otro, a Pilar, con otros motivos diferentes, aunque como se verá, sus destinos más conectados entre sí de lo que ellas creen…
La acción transcurre casi en su totalidad en los asientos de avión que ellas comparten, creando a través de la reducción del espacio una unidad narrativa potente y de lo más original. A esto debemos agregar las excelentes interpretaciones de Sofía González y Sandra Criolani. Son ellas quienes llevan el peso de la trama sobre sus hombros. Ambas se sacan chispas a través del contraste entre sus personajes, y construyen a través de la incomodidad (valor narrativo alto y sinuoso) situaciones cómicas sumamente logradas.
En la trama, lo que se dice tiene tanto peso como lo que queda implícito, y a partir de allí es que surge tanto la comedia como el drama posterior. Por eso el cambio entre una y otra parte resulta tan marcado, y allí pierde algo de fuerza. Pero incluso con esto, no hay dudas de que la obra resulta de lo más original, y demuestra que en la escena teatral puede lograrse mucho con poco.