El lunes 16 de diciembre se estrena en cines “El Recordador”, documental preseleccionada para los Premios Óscar, protagonizado por Matías De Stéfano, narrador, en voz e imagen, de esta ópera prima de Ariel Guntern y producido por Antarctica Films.
Una película que emprende un viaje, en el espacio, en diversos lugares que sea posible recorrer de este planeta y simultáneamente, transportarnos, en el tiempo, en el pasado, dar teoría sobre como todas las civilizaciones responder a un patrón de conducta «conciencia planetaria».
Matías De Stefano, es el caminante universal, un joven con apariencia igual al de cualquier otro, pero con un hecho peculiar, «un descendiente» que tiene la capacidad de recordar los mensajes de sus generaciones anteriores. Este narrador errante recorre pirámides, cavernas, civilizaciones antiguas y en el papel de educador, de pensante, nos habla de lo que pensaban sus ancestros.
Un protagonista que puede remontarse al recuerdo de 10,000 años atrás, en los orígenes de su familia, y con la capacidad de hacerlos contrastar con este siglo XXI. ¿Quién de nosotros pudiera? Llevar en nuestra memoria, esas vidas pasadas, lo cual nos permitiría seguramente ser más benevolos y tolerantes, a la hora de revisar nuestro presente.
Una película de replanteos y compartirlos con un público que tenga inquietudes filosóficas, existenciales o religiosas. Como preguntarse, «si uno es más feliz recordando u olvidando» , intentar dar una respuesta, «¿cuál es el sentido de la vida?». Proyectará sus teorías como cuando cuenta que las cavernas son úteros energéticos, donde la energía se concentra.
La apuesta es penetrar en la profundidad, con un profuso análisis, donde no se despoja del presente, intenta explicar como «llegamos al hoy» y es una apuesta importante, porque ante el vértigo de la ciencia y de la técnica agregado a eso, el desapego al pasado, hace que nos impida encontrar una justificación, que en realidad las respuestas están sobre cómo llegamos a vivir actualmente y plantea cuán errados estamos, dando propuestas orientativas sobre incorporar el concepto de «pensamiento planetario» y abrir el libro de la historia, para encontrar respuestas.
Una película, que tal vez, los destinatarios, no sean todos, pero como sucede con toda expresión creativa, apunta a un espectador cuestionador, que esté abierto a las documentales o que admire el trabajo de fotografía, que tan redondamente ha sido logrado por Mariano Cuneo y Rodrigo Dietrich.
En resumen, un intento por querer cubrir la necesidad de explicar «¿quien soy yo?» Con sólidos argumentos como «Un árbol es una neurona, pensante, a través de la cultura concientizamos». «La tierra es un ser pensante y somos parte de su pensamiento».
Calificación: 7/10
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Reseña Diana Decunto – inboxmatutino@gmail.com