Vassa: La madre patria
El Teatro Regio, parte del Complejo Teatral de Buenos Aires, aloja por fin la pieza de Felicitas Kamien obturada por la crisis sanitaria: una reversión de la obra del dramaturgo ruso Gorki “Vassa Zheleznova”, protagonizada por Tortonese en un grotesco destellante.

Escenario de una Argentina al borde del colapso, la obra remite a una familia de clase alta recluida en una mansión que se extiende hasta por fuera de los límites del proscenio. Un padre postrado que dubita entre la vida y la muerte, tres hijos desagradecidos y corroídos por el dinero, y Vassa, la mujer que pretende contener este circo delirante, son quienes llevan adelante la cómica pieza. La puesta en escena propone un realismo mentiroso que permite que se cuele el absurdo: una camilla en el medio del living, un sistema de alarma de juguete y actuaciones llevadas al límite. Humberto Tortonese retorna al teatro encarnando el grotesco personaje de la madre, de vuelta asombrando al público con esa corporalidad tan suya que parece poder albergar a infinitos seres.
En la reversión de Kamien, la Rusia revolucionaria se ve trocada por una Argentina en pleno estallido social, con crisis financieras y revueltas civiles que rodean la mansión familiar y la acechan. Durante la obra, se filtran espías de ese afuera que dialoga constantemente con el drama familiar interno: cada vez que los personajes salen, se colocan un chaleco antibalas y chequean la cotización del dólar para ir a cambiar, y cada vez que se encuentran dentro, especulan con la venta de bienes personales y la firma de contratos. En un intento por desentenderse del contexto social, las preocupaciones entre los parientes son controladas por el direccionamiento, la cantidad y el movimiento del dinero, muchas veces incluso ignorando el cuerpo del padre sujetado en la cama o la figura silenciosa de la ama de casa que en realidad lo escucha todo. El foco se encuentra puesto, a su vez, en cómo los personajes se intentan controlar unos a otros con el poder de la plata, generando una comedia de enredos entre operaciones ocultas y puñales por la espalda. Como un retrato distorsionado de nuestra sociedad, los personajes van develando sus facetas más intrínsecas en un grotesco puro, soltando las facetas y modales de clase con el suceder de una crisis inevitable, tanto personal como pública. Resulta una apuesta interesante colocar el texto dramático de Gorki en el contexto de una Argentina no tan distante a la que aguarda fuera de la sala teatral, muchas veces reflejando en el público los detalles de esa furia y pasión grotesca que nos desencadena la incertidumbre de un escenario común en constante crisis.
Con intervalos y aportes comiquisimos, Tortonese sabe cómo atrapar a la audiencia en un simple movimiento: ya en la figura de esa mujer fumando al lado de su marido, su presencia se percibe hasta en la última fila. Sin dudas, Tortonese interpreta de una manera contundente y atrapante, trayendo a la vida a una madre controladora y compulsiva que se entiende también como una madre cívica y patria. Vassa es asimismo ese intento avasallante por encontrar estructuras y descansos donde parece no haberlos, de contener a los hijos que parecen fugarse de la nación materna y de proteger a una familia al borde del quiebre. “Vassa” cautiva de una manera cómplice, jugando con los guiños cómicos que el público ya comprende de antemano y haciendo de ese juego un espectáculo. Honesta y grotescamente realista, la obra se inserta en la agenda cultural como un imposible de no ver.
“Vassa” está todos los jueves a las 20.00hs en el Teatro Regio. Podés conseguir tus entradas a través de la página del Complejo Teatral de Buenos Aires.