Reseña: Ay, Camila

Contra el silencio

Como parte de la nueva programación de El Extranjero, se reestrena “Ay, Camila” con funciones todos los viernes a las 20hs.






“Soy Camila O’Gorman. Aunque me vistan de rea. Vine a contar mi historia. No, mis fantasmas”. Gobierno de Rosas, 1848, Camila la de familia de bien, la que se enamoró del cura, la que se escapó, la perseguida, la fusilada. Ella inunda el escenario con su cuerpo y con su voz, lucha contra el silencio de la historia patriarcal. Es su grito contra el tronar de los fusiles.

La historia de Camila O´Gorman ya se había tratado a través de otros lenguajes, como la película nominada a los premios Óscar dirigida por Maria Luisa Bemberg o la novela de Enrique Molina. “Ay, Camila”, dirigida por Pablo Razuk, es teatro y, por tanto, presente puro. En esta puesta sensible y dinámica, Camila resucita y trasciende el olvido y el silencio.

El texto de Cristina Escoffet conmueve. Camila va y viene entre el presente y el pasado plagado de fantasmas y recuerdos. A través de lo poético, que por momentos se vuelve canción, Camila cuenta sus miedos, recuerda a su abuela, a su familia, a su Ladislao a quien le habla como a una sombra presente en algún lugar oscuro del espacio. El amor y la injusticia lo atraviesan todo. El relato de Camila es un gran tejido donde las imágenes y el mundo sensible del ayer trágico se hilan con el presente de lucha y el futuro prometedor. Un texto que mantiene en vilo al público y con todos los sentidos despiertos.

El testimonio se vuelve carne en el cuerpo de Carla Haffar, quien logra que cada frase la atraviese y, en consecuencia, que (nos) atraviese. Desde la risa de niña hasta el llanto desesperado por la muerte del amado y la denuncia por lo injusto y la hipocresía social. Cuerpo y voz construyen un universo plagado de fantasmas y recuerdos: Carla Haffar es Camila y también es su padre, su madre, su abuela. El canto surge como un arroyo suave que se combina orgánicamente con la aparición de la palabra hablada. Carla Haffar se muestra permeable al fluir de las emociones, a las variaciones que el texto requiere para no caer en lo puramente panfletario y sin embargo, no dejar de denunciar un segundo la injusticia, la Iglesia, la cultura patriarcal y el silencio.

Esta variación entre los recuerdos y estados de ánimo de Camila se construyen también por los cambios de luces (Leandra Rodriguez) e intervenciones sonoras (Sergio Vainikoff) que disparan la memoria. A través de la construcción espacial (Alejandro Mateo) se crea la sensación de estar frente a un juicio o pelotón de fusilamiento, el público es quien juzga a esa, a ella. Camila se mueve por una tela en forma de pasarela manchada de tierra, gotas de sangre. En el centro, una silla que funciona como prisión, pero también construye los distintos espacios por donde ella transita el pasado de su vida. Silla y vestuario se transforman y adquieren otros usos según las exigencias del relato. La ruptura del objeto en tanto tal sorprende y termina de volver curioso y cautivante todo el hecho escénico.

“Ay, Camila” nos pone frente a la complejidad humana. Camila expone sus miedos y ambiciones, su defensa del amor y su denuncia frente a la injusticia. Traer su cuerpo y hacerlo bailar, cantar, llorar, denunciar. El recuerdo de Ladislao con todas sus tensiones, el lugar del deber, la moral y la familia. “Es que si me matan, yo voy a (…) Voy a resucitar”, así dice Camila y la obra traspasa la frontera de la ficción. Ella vive y vuelve una y otra vez. La obra deja reflexionando a quien sale de la sala y queda flotando tiempo después de atravesar la puerta. Hacer de la tragedia un motor de lucha por y para la defensa del amor y de lo justo. Camila canta, llora, resucita y no calla.


“Ay, Camila”– Teatro El Extranjero (Valentín Gómez 3378)– Viernes – 20:00 hs

Escribió: Micaela Steinbach

Analisis: Metroid Prime Remastered para Nintendo Switch

En el último Nintendo Direct se dio la gran sorpresa de que uno de los títulos desarrollados para la Gamecube y que fue el paso al 3D de una de las sagas míticas de la compañía, saldría en Nintendo Switch con una versión remasterizada el mismo día del anuncio. Pero esa no fue la única sorpresa, el título contaría con una remasterizacion tan llamativa que se lo podría considerar casi un remake, y si es poco, salió a precio reducido. Ahora si ¿Que podemos decir de Metroid Prime? Es una de las joyas de Gamecube que nos ofreció el desarrolador Retro Studios, y que si bien ansiamos una cuarta parte de la saga, esta es la mejor manera de rememorarla.

Para el lanzamiento de metroid prime, la saga ya se encontraba asentada como uno de los mayores exponentes de los juegos en 2D, creando este subgenero llamado Metroidvania, que consistía en contar con un mapa ya disponible desde el inicio, pero que a través de la exploración y la adquisición de nuevas habilidades, se van desbloqueando zonas que antes no habían podido ser exploradas pero ahí estaban, casi al alcance de la mano. Metroid Prime fue la incursión de la saga en el 3D, aprovechando las capacidades de la Nintendo Gamecube y desarrolado por un estudio, que gracias a este juego se ha ganado un renombre, que es Retro Studios. La serie toma una historia que no es continuista con los juegos en 2D pero si nos ponemos en la piel de Samus en donde debe explorar un misterioso planeta. Si bien se mantienen muchos elementos de la fórmula, desde la exploración , los enemigos. Tiene una vista más desde un shooter con elementos de plataformas. Este es uno de los títulos de la saga mejor recibidos y acá lo que importa es lo que significa esta remasterizacion.

Siempre hay una discusión entre lo que un juego puede ser una remasterizacion o un remake. Generalmente las remasterizacoonds utilizan el código del juego original y lo adaptan a los equipos actuales para que pueda disfrutarse en consolas y pantallas de esta generación. Hay muchos ejemplos de trabajos donde el título prácticamente se ve igual que en la versión original pero con un soporte para el HD y una mejora en el rendimiento. Así hemos visto títulos de Nintendo que si bien fue un agrado volver a encontrarse con joyas del pasado, no fueron una buena reposición del título base, más sabiendo que en muchos casos nos han cobrado 60 dólares por ellos. Tenemos como ejemplo, la remasterizacion de Mario 64, Sunshine y Zelda Skyward Sword, que si bien se han adaptado bien a la nueva plataforma, no daban cambios que justifiquen que sea un juego de 60 dólares. En este caso, casi que nos encontremos con un título totalmente nuevo, que nos hace dudar si se trata de un remaster o un remake. Pareciera un remake camuflado de remaster para que las exigencias del título no estén tan altas si se tratara de una reconstrucción. De todos modos , los desarroladores aclararon que se trabajo con el código del juego original, y sea remake o remastes, toca destacar que el título salió con un precio reducido, 20 dólares menos que el resto de los juegos AAA, incluyendo las reposiciones de los títulos anteriormente mencionados.

Lo de Retro studios fue sobresalientes, las texturas, las animaciones y demás se sienten como un juego original de Switch. Y si nos ponemos a comparar los datos técnicos, tanto en la gamecube y la wii, las diferencias son muy notorias. También se ha hecho una mejora en los controles, la selección de dificultad y la forma en que quieres usar el control. Que puedes optar entre una clásica, que es como se manejan los shooter hoy en día, usar el control de movimiento o una opción intermedia entre ambas.

Se nota que le han dado mucho cariño a este juego, y creo que también fue una forma de tantear al público para mostrar una saga, que si bien tiene sus fans y su aclamación, no son juegos arrolladores en ventas. Luego del éxito de Metroid Dread, esta fue la mejor forma de volvernos a introducir al mundo de metroid y darnos esa probada, tanto a nuevos como viejos jugadores de lo que podría venir en Metrod Prime 4, que esperamos su pronta llegada.

Calificación 9/10