El pasado martes tuvimos la posibilidad de asistir a la función de prensa de la obra Wasabi. En esta puesta, asistimos a una reunión de cumpleaños y con sushi de por medio, se nos agrega un ingrediente picante que hará que todos los personajes indaguen sobre sus intimidades.

La obra nos lleva a una cena de amigos, a un festejo de cumpleaños que resulta ser una celebración doble, ya que el cumpleañero fue fichado para jugar como futbolista en el Bayern Munich, por lo que debería mudarse a Alemania para ello. Es así como vemos un inicio en el que los protagonistas son un grupo de amigos, que si bien se conocen desde hace años y han tenido buenos momentos, parece que muchos se están escondiendo detrás de una máscara ya que no todo está tan bien como antes. Para romper el hielo, y acompañar el sushi para la cena, la anfitriona (y novia del cumpleañero) decide comenzar un juego donde todos deben dejar una pregunta en una caja para que todos la respondan o tomen un shot si se niegan a hacerlo. Esto supuestamente funciona para conocerse más, ya que las preguntas pueden ser íntimas.
A medida que se responden las preguntas, van saliendo cuestiones que ponen en discusión a los participantes. Como cuando se les consulta si tendrían sexo con otra persona que no es su pareja o simplemente saber si son felices. De este modo nos damos cuenta de lo que sucede con las tres parejas en el escenario, cada una con una forma de llevar su relación bastante diferenciada pero que todas atraviesan una problemática de la que uno tal vez pueda sentirse identificado. Mientras una pareja parece ser la más feliz, que les va bien económicamente y disfrutan su sexualidad de forma plena y libre, nos damos cuenta que no todo es como se ve desde la superficie. Otros tienen problemas puntuales , como no lograr la paternidad o ser padres que sienten que no pueden con todas sus responsabilidades y la pareja queda en segundo plano.
Tenemos que decir que si bien la obra tiene mucho para reflexionar e identificarse , se trata de una comedia pura que no tiene miedo de ir hacia lo absurdo. Es así por el cual aparece el personaje de Dan Breitman, como una especie de médium que fue contratado para contactar con espíritu en el medio de la fiesta. Si , es una comedia muy alocada y que cumple con el objetivo de sacar carcajadas con situaciones muy locas. Aunque no se olvida de que todo el conflicto que se logró en medio de la noche, se termine resolviendo de una manera seria, coherente y reflexiva.
Wasabi es una comedia que te hace reír de una manera genuina y que le agrega cierto picante a lo cotidiano de tres parejas distintas. La recomendamos como una buena opción de martes, que nos hará pasar un buen rato y también nos invita a reflexionar.
GRACIAS chicos!
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