Crítica: El planeta de los simios: Nuevo reino

Por Guillermo Verón

La saga de «El planeta de los simios» con sus cosas buenas y malas es de mis favoritas, una de las pocas que me invitan a seguir viéndola; no importa quién esté detrás. La ‘remake’ de la primer cinta realizada por Burton (y que mantiene el nombre de la que la inició) es la que menos me gustó. Esta está más acercada al estilo del creador de «El joven manos de tijera y lo que sí banco mucho es el trabajo de maquillaje del inmenso Rick Baker (influenciado por el original de John Chambers).


Como claramente es un producto de  Fox, ellos poseen los derechos,, veremos a estos peludos en eternas historias por miles de años adaptando la obra de Pierre Boulle.
Por lo pronto esta nos llega de parte de la mano de Wes Ball (saga «Maze Runner» en la dirección). ¿Servirá que sigan explotando a estos seres?

Han pasado varias generaciones desde que César ha dejado su legado. En esa misma línea, pero mucho tiempo después tenemos a un joven Noa, un simio que vive con su manada de manera ordenada. Al cruzarse con una humana terminará conociendo a un líder que dice venir con las mismas ideas del legendario primate.

Debo iniciar diciendo que es genial como una historia de ciencia ficción tomó un tono distópico con la llegada de Matt Reeves y que ahora con Ball parece ser más política, histórica y religiosa. Se encarga de respetar todos los cánones con las justas referencias a la franquicia sin agobiar al público. Hablando de Roma (cuac) debo resaltar que verán escenas que les recordarán a «Waterworld» (el fracaso de Kevin Costner) y a «Mad Max» de George Miller.


No hay tantos humanos, el poder narrativo se concentra en los monos, sus vivencias y las personalidades de cada uno.
Algunos criticaran que el nuevo protagonista no se aleje mucho del simio de la trilogía anterior pero no es calcado tiene sus diferencias y matices. Es genial como van introduciendo símbolos como el que nos evocará a un sitio de «Rise of the planet of the apes».


Cuesta que arranque pero si empatizaste con los primeros minutos te encantará el resto. Dos horas que pueden resultar pesadas y cuestionarte cosas hasta el punto de pensar: «Esto es una tremenda boludez».
Más allá de todo lo negativo que le podamos encontrar esta continuación sigue dando buenos resultados y dejando a la Burton como la más floja por lejos. La producción es buena. Los efectos siguen siendo buenos, aunque hay algunos ‘frames’ que chirrían y llaman mucho la atención. Al igual que el sonido que está muy bien, y así y todo tiene ciertos descuidos.


Más allá de los esquemas de guión típicos «Hollywoodenses», y entendiendo que es el mismo «camino del héroe» que ya vimos, lo aprovechan bien para que sea entretenido en los diálogos y las batallas que nos llevarán a las que dirigió J. Lee Thompson en los 70.
El reino tiene un nuevo líder que buscará mantenernos expectantes no sólo a los amantes de esta franquicia.

Calificación 7.5/10

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