Un unipersonal sin Julie Andrews pero con una gran Lucila Gandolfo
Este año se cumplen sesenta años del estreno de Mary Poppins, musical britànico que lanzó a la fama a Julie Andrews, actuación que le valió su primer y único Oscar; un clásico difícil de borrar de la memoria colectiva y que traspasa generaciones. ¿Quien no ha cantado sin enredarse la lengua Supercalifragilisticexpialidocious?, ¿O imaginado poder volar con un paraguas o cantar en la libertad de una montaña?

Julie Andrews ya tiene 88 años y es una de las pocas leyendas vivas del Hollywood de oro. Un homenaje a esta actriz es un gran desafío, pero Fernando Alibarranate y Julio Panno se arriesgan y nos traen »Una película sin Julie’
»La ilusión y la desilusión, la valentía y el temor, el ser o no ser nutren está bella, profunda, divertida, dolorosa y esperanzadora historia donde Julie, por presencia y por ausencia, es la coprotagonista, de la cinematográfica y musical vida, de Miss Catalina Lonely». Esta es la sinopsis de la obra original de Fernando Albinarrate la cual surgió de una idea de Lucila Gandolfo.
Lucila Gandolfo nos regala una de sus mejores actuaciones al pasar por las diferentes edades de Catalina Lonely, un personaje ficticio pero que puede ser cualquier persona influenciada por Julie Andrews o cualquier artista musical de la época dorada hollywoodense.
Gandolfo pasa por la niñez, adolescencia, adultez temprana, madurez e inicios de la vejez en esta obra, para ello sus dotes actorales son una muestra de excelencia. La actriz cambia de voz, expresión corporal y sincronía para ligeros cambios de maquillaje y vestuario en vivo, todo mientras canta las canciones de La novicia rebelde y Mary Poppins en un perfecto inglés y bajo una talentosa voz.
Miguel Ale Granado y Julio Panno son los encargados del escenario el cual consta de cuatro sillas, una mesa, un piano, una tela verde y un paraguas colgado a la espera de que la actriz vuele como lo hizo Mary Poppins. Panno también se encarga del diseño de luces dando especial énfasis en el paraguas, este se va a reflejar a medida de que la actriz vaya desarrollando la historia de su personaje.
La música en vivo es el apartado que trae la magia para la voz de Gandolfo, nos mete en un musical de la década de los sesenta. Fernando Albinarrate y Nicolas Di Lorenzo son los encargados de revivir las partituras de estos clásicos del cine.
Una película sin Julie es una obra esencial que nos lleva a la infancia. Tierna, conmovedora y con la gran moraleja de seguir soñando y no dejar la música atrás. Una Gandolfo en la piel de Julie Andrews y por un instante, la misma Julie en el Teatro Maipo.
Disponible los Jueves a las 20 horas en el Teatro Maipo.
Escribió Sebastián Arismendi para La Butaca Web.










