Crítica: Amenaza en el aire

Por Jhon Wolf

Un thriller entretenido y sin pretensiones.


La nueva película de Mel Gibson, Amenaza en el aire, es un thriller de acción que, sin grandes ambiciones, logra mantener la atención del espectador durante sus 91 minutos. Protagonizada por Mark Wahlberg, Michelle Dockery y Topher Grace, la historia se desarrolla en un pequeño avión sobre Alaska, donde un piloto, una detective y un testigo clave deben enfrentarse a traiciones, secretos y el peligro constante.



El guion de Jared Rosenberg establece una premisa sencilla pero efectiva: Wahlberg interpreta a un aviador con un pasado oculto, Dockery a una U.S. Marshall con sus propios dilemas, y Grace a un nervioso contador que debe testificar contra la mafia. La acción transcurre casi en su totalidad dentro de la avioneta, lo que refuerza la sensación de claustrofobia y tensión.
Mel Gibson, conocido por su estilo visual impactante, aquí opta por una dirección más contenida, centrándose en el suspenso generado por el espacio reducido y el peligro inminente. A pesar del limitado presupuesto, la película aprovecha bien sus recursos con un uso moderado de efectos especiales y algunas tomas aéreas que resaltan el entorno.


Lo que me gustó
La tensión está bien manejada a lo largo de la historia, gracias a un ritmo ágil y un ambiente claustrofóbico bien aprovechado. El trabajo de Michelle Dockery logra transmitir la determinación y angustia de su personaje con convicción. La atmósfera de thriller clásico, que recuerda a los misterios policíacos de los años 80 y 90. Secuencias de acción bien ejecutadas, que, aunque no innovadoras, cumplen su propósito de mantener la adrenalina.


Lo que no me gustó
El guión es predecible y cae en estereotipos, sin profundizar en los personajes más allá de sus roles funcionales en la trama. Algunos diálogos son torpes y forzados, con chistes fuera de lugar y decisiones poco creíbles por parte de los personajes. Wahlberg, aunque comprometido, ofrece una interpretación algo caricaturesca que resta seriedad a su rol.


¿A quién se la recomiendo?
A quienes disfrutan de thrillers de acción sin muchas complicaciones, fans de películas de suspenso con dinámicas cerradas y tensión constante. A espectadores que buscan un entretenimiento ligero sin grandes expectativas narrativas.


En conclusión, Amenaza en el aire no es una película innovadora ni particularmente memorable, pero cumple su función como un pasatiempo efectivo. Con un elenco carismático y un ritmo sólido, ofrece una experiencia disfrutable dentro de su propia sencillez. Es un claro ejemplo de que, en el cine de acción, a veces menos es más.


Puntuación: 7/10

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