Crítica: Gladiador II

¿Así el imperio romano trata a sus héroes?
¿Así el cine hollywoodense trata a sus ídolos?

A 24 años del estreno de Gladiador, Ridley Scott nos vuelve a llevar a la Antigua Roma, en esta ocasión no es para la historia de Máximo sino que ahora nos sitúa en la piel de Hanno y nos cuenta una (¿nueva?) historia que parece sólo funcionar para hacer más grande a su predecesora. Porque más que una secuela Gladiador II parece ser un spin off.

Aún así la película no es mala, cumple, con lo justo pero cumple con el espectáculo de acción y a la vez con el traicionero entramado político. Luchas cuerpo a cuerpo tanto fuera como dentro del coliseo (en especial, una escena destacada de Paul Mescal luchando contra un rinoceronte gigante y su jinete), como también con luchas navales que se desarrollan, tanto fuera como dentro del coliseo. Increíble.

Las expectativas de ver a Paul Mescal y Pedro Pascal luchando en la arena del coliseo romano eran muchas y el mayor problema, entre varios que tiene el film, es que ni Mescal ni Pascal son Russell Crowe. Cabe aclarar que uno no va al cine como un ejercicio comparativo sino para disfrutar sólo de la película que se ve en pantalla pero cuando la misma película te fuerza a no olvidarte en ningún momento que es una secuela la comparación es inevitable, ya desde (la buenísima) secuencia de créditos iniciales nos deja en claro la importancia de Máximo a la vez de refrescar la historia del film original. Por eso mismo, más que funcionar como una secuela lo hace como un spin off que toma un personaje secundario del primer film y explora su historia para engrandecer la original intentando y aunque intente no repetirse, lo hace. Cuando intenta ser épica no lo logra con grandeza y cuando intenta tener contundencia sólo lo puede hacer apoyándose en su predecesora.

Paul Mescal y Pedro Pascal son las estrellas que cortan tickets para llenar la sala pero actoralmente nunca los sentí en su personaje o a la altura de Crowe. La entrega de los actores es total, su arco narrativo es trascendente pero desde dirección exceptuando el paralelismo del primer y último plano de la película no los encuadra como los héroes que son.

Denzel Washington es quien da el salto de calidad con su interpretación pero su personaje queda plano, ya que sólo avanza en línea recta, y ni hablar de los gemelos emperadores que son la sátira de una caricatura pese a que podrían ser de mayor valor para la película y aunque esta se la da podrían tener mucha más profundidad de la que tienen. En cuanto a la madre lo único que voy a recordar de ella es el plano en la celda que intenta ser emocionante pero está molestamente fuera de foco.

Filmar lo que Scott filmó es casi imposible, es así, el nivel de dificultad es gigantesco pero técnicamente parece no estar finalizada. Ahí hay cgi, ahí hay cgi, ahí hay cgi. Y no es que uno vaya con la lupa de buscar errores al cine, para nada, pero cuando son tan notorios realmente te alejan de la historia que se está intentando mostrar. El cgi es malo pero últimamente todas las películas tienen cgi a medio terminar, Gladiador II va por más y no sólo tiene mal cgi sino también mala corrección de color e incluso el montaje entorpece hasta en algunos simples planos y contraplanos. Parece que la mayoría del tiempo de postproducción lo invirtieron en la batalla con el rinoceronte. Que sí quedó impecable y eso hay que destacar, así también como el tratamiento del sonido. Pulcro.

Macrino (Washington) ve en Hanno (Mescal) su ira como un don que lo llevará a la grandeza pero es el personaje con mayor piedad en todo el film, que está bien para su arco narrativo heroico pero el ritmo entre una sed de venganza absoluta y el perdón más noble que alguien puede dar pasa de una escena a la otra y se siente un poco apurado.

Gladiador II funciona como espectáculo de acción para la gran pantalla pero siento que sólo apunta a los mayores fanáticos de la primera película y el único intento de sumar nuevo público es con la selección de sus estrellas.

Calificación: 6.5/10
Por Julián Lloves para La Butaca Web.

Crítica: La estrella azul

Un viaje y una crisis existencial a partir de la búsqueda de
quién soy,
quién quiero ser y hacer,
qué mundo me rodea y
si este me permite (o no) realizarme como artista (y persona).

En búsqueda de alguna verdad que lo reconecte, escapando de su propia vorágine y adicciones, Mauricio Aznar Müller, músico de Zaragoza, emprende un viaje a Argentina para visitar la casa de Atahualpa Yupanqui, a quien escuchaba desde muy joven gracias a un cassette que le regalaron a su madre. En medio de esa específica búsqueda, gracias a una peña folclórica Mauricio conoce la música de Don Carlos Carabajal, el padre de la chacarera, (interpretado por su propio hermano Cuti Carabajal) y viaja a Santiago del Estero para conocerlo, donde se termina asentando unos días en su casa para aprender de él a la vez que se conoce con toda su familia.

Una ópera prima que aparenta pequeña pero no lo es, ya que logra ser una película gigante. Javier Macipe, su guionista y director, entiende que con lo justo y necesario se puede causar muchísimo. Una buena historia, unas muy buenas actuaciones, una buena puesta en escena y un equipo entero que se nota estar celebrando con mucho amor y sensibilidad la creación de la película es un proceso que difícilmente falle. Y remarco que la obra desde inicio a fin se siente y se ve una celebración más grande que la suma de sus partes.

Cual ejercicio digno de un médium, Mauricio se siente vivo en la piel de un impecable Pepe Lorente. Profunda y brillante interpretación tanto del protagonista como de toda la familia Carabajal que realmente vivió en los años ’90 la visita del músico aragonés y representan con una notable sencillez cómo viven la música y la vida en Santiago del Estero.

Con un primer acto que nos mete en el denso momento que el protagonista atraviesa, un segundo acto bellísimo que logra capturar en imágenes y sonido un amor realista, a flor de piel, por el arte y cultura argentina; y un tercer acto nuevamente en España que busca un fuerte impacto con una resolución particular narrativamente pero certera en su cometido, la película se siente fresca, única y valiosa.

Don Carlos le dice a Mauricio que se ahorre las florituras, que no son necesarias para lo que quiere conseguir, que el folclore es como el acento no se fuerza, se pega. Y algo así se puede percibir el tercer acto del film, el cual aún así, me gustó y mucho. Pues, siempre estaré del lado de los autores cuando note genuina su mirada, y así lo aprecié a Javier Macipe con su ópera prima. Quienes tengan una visión interesante, una mirada puesta en un punto particular para compartir. Una voz digna de ser escuchada para que no pase al olvido antes de terminar la oración, siempre será algo que enriquezca.

Por otro lado, creo que la propia obra no necesitaba un artilugio tan disruptivo para su propia trama como lo es el juego del metalenguaje. Que me gustó y lo aplaudo porque se siente satisfactoriamente logrado ya que por más que sea una fuerte decisión narrativa, la misma no descuida las secuencias previas y todo lo anterior construido, sabiendo que el último acto seguramente se lleve la mayor atención, la película está igual de increíblemente presente en los detalles de las miradas y sonrisas como en las secuencias de mayor espectacularidad como lo son las peñas folclóricas con sus bailes en Argentina, los shows de Mauricio en España, y a su vez en ese especial final.

La película es fascinante, hay que vivirla en una sala de cine y algo que me parece super hermoso del film es su dedicación a ‘las estrellas anónimas’ y hay que ser consciente de ello ya que ninguno de nosotros estaríamos acá mismo, en esta precisa situación, si no fuera por la vida y obra de Mauricio Aznar (pero también por todas las personas que trabajan para crear una película). La celebración a Mauricio es algo que seguramente saque enormes sonrisas y lágrimas a quienes lo sientan cercano e incluso también a aquellos que probablemente vean el film sin conocerlo de antemano pero que seguramente al terminar la película se retiren de la sala de cine celebrándolo. 

Calificación: 8.5/10
Por Julián Lloves para La Butaca Web.

Crítica: Longlegs: Coleccionista de almas

¿Cuáles son los actos que nos alejan del mal?
¿Qué recuerdos es mejor borrar para que podamos crecer?
¿Harías cualquier cosa con tal de agradarle al amigo de un amigo?

“En la búsqueda de un asesino en serie, la agente del FBI, Lee Harker, descubre una serie de pistas ocultas que debe resolver para poner fin a una aterradora ola de asesinatos”, es la sinopsis de Longlegs, esta aclamada película que desde su estreno en festivales internacionales viene con una gran recepción por parte de los espectadores, críticos y prensa.

Osgood Perkins, su director y guionista, entrelaza el género del thriller policial con el terror. Donde una agente se ve envuelta en un gran caso de un macabro serial killer que aparentemente nadie más puede resolver salvo ella, ya que por alguna razón a la que no logra encontrar respuesta, se siente vinculada al victimario. 

Una película que es llevada excelentemente por su protagonista, la gran Maika Monroe, (a la cual le escribiría 100 películas más sólo a su mirada) acompañada por Blair Underwood y teniendo como antagonista a un misterioso personaje que se hace llamar Longlegs, siendo interpretado por el flamante y mítico Nicolas Cage en un papel tenebroso e histriónico apoyado en una particular y espectacular caracterización, donde al tener a Cage casi irreconocible lo notamos suelto, fresco y divirtiéndose al encarnar este oscuro personaje que a cuentagotas nos van revelando quien es.

Es un film que claramente tiene una raíz en The Silence of the Lambs de Jonathan Demme y a la vez en el cine de David Fincher como lo son Se7en y Zodiac, incluso se podría hacer un paralelismo con Misántropo de Damián Szifrón. Pero bajo la autoría de Oz Perkins este thriller es con un tono tremendamente satánico. La obra técnicamente, obviamente en pos de lo narrativo, es espléndida e impecable. Gracias a su fotografía, sonido y montaje se construye una atmósfera de tensión que no recuerdo haber experimentado tanto en una sala de cine este año. Se logra una tensión que nos acerca al terror sin tener que mostrarnos demasiado y esto queda clarísimo desde la primer secuencia.

Longlegs comienza con un primer acto excelso, prácticamente inmejorable, donde planta un tono sombrío, desangelado y desesperanzado perfectamente medido entre sus dos géneros. Está clarísimo que Oz Perkins sabe lo que quiere generar y lo logra con una puesta en escena que te pone los pelos de punta en cada plano y que no sólo se centra en una fotografía bonita o una trama enrevesada sino que crea una historia con profundidad cinematográfica, que cuando hablemos de X no sólo estemos hablando de X sino de algo más. Que haya una segunda historia por debajo de la primer lectura, que abra el abanico de la interpretación para el espectador y no lo tome de tonto generando un producto pochoclero que apenas deba masticar. Representación cinematográfica con simbolismos y analogías; puesta en escena. Dirección, básicamente. Algo perfectamente logrado en el mejor plano de la película, donde con dos luces, una puerta, una escalera y una llamada telefónica se crea algo más que la suma de las partes.

Peeeero… Lamentablemente parece que siempre hay un pero y en este caso siento que a partir del punto medio de la película el ritmo se resquebraja a cómo venía siendo y poco a poco se va acelerando pero en contra de su propia narrativa. Es verdad que Cage se devora la pantalla cada vez que aparece y hay una decisión por querer darnos un poco más de su personaje rompe el punto de vista de la protagonista y nos sitúa en el asiento del auto de Longlegs a mitad del film y desde allí cambia la forma en cómo es contada la historia. Pierde un poco el tono realista de thriller por adentrarse más en una resolución que busca lo explícito de la emoción del terror en contraposición de cómo fue sembrado en la primer parte del film, y al romper ese realismo, perdemos el componente terrenal y humano del terror que es en verdad el que más miedo genera. Ese terror que constantemente está entre nosotros en cada plano de la película. El mal, al ya no provenir de entre nosotros sino de algo más allá que no podemos controlar lo hace perder un poco porque entendemos que el mal, no importa en qué esté representado, siempre terminará imponiéndose. 

Los que saben afirman que un buen final debe ser tan inesperado como inevitable, y el final de Longlegs es claramente inevitable pero no sé si tan inesperado ya que no es tan difícil unir los puntos una vez está planteado el panorama. Y si hay algo que no hago cuando me siento en una butaca de cine es jugar a la futurología, imaginando posibles finales e intentando ser más inteligente que el propio film, en este caso Perkins sólo plantea tres puntos y los tres se unen en línea recta, no hay sorpresa más allá de un forzado y cantado plot twist. El aura satánica se adueña de la resolución del último acto intentando darle una verosimilitud dentro de su propio relato y aunque en el guion todo cuadre como debería desde la pantalla no me pareció tener un clímax a la altura de la apertura del film. Aún así, Longlegs es una excelente película para experimentar en una sala de cine y con ella Oz Perkins afirma su lugar como cineasta del género al cual habrá que seguir atentamente su carrera a futuro ya que muestra un gran oficio como autor y director cinematográfico.

Calificación: 8/10
Por Julián Lloves para La Butaca Web.

Crítica: Repulsion

Miramos a los ojos sin saber qué contiene la mirada.
El perfecto retrato del asco hacia los hombres hecho película.
Haga patria, mate a un ̶p̶a̶j̶e̶r̶o̶ hombre.

“Alguien debe ayudarla. Por favor alguien que la ayude.”

Pero el mundo (gente en bata que opina sin saber) llega demasiado tarde para eso.

El asco. La repulsión a una violación, a la usurpación y abuso de tu propio cuerpo por parte del victimario más asqueroso que te puede poner el mundo delante, un hombre.

Repulsión se reestrena remasterizada casi 60 años después su lanzamiento, publicitada como «la obra maestra de Roman Polanski», y eso es así, una total verdad.

La manicura Carol Ledoux, interpretada impecablemente por Catherine Deneuve, se queda sola en su casa ya que su hermana mayor se va de vacaciones unos pocos días a Europa con su nuevo novio, un tipo algo despreciable y casado con otra mujer. En esos días y por distintas situaciones esta repulsión de Carol se vuelve a disparar despertando desde su pasado, alucinaciones de violentos abusos por parte de hombres.

Esta obra maestra de Polanski es uno de los pilares y ejemplos de cómo debe filmarse el cine, y especialmente el cine de terror psicológico. Una obra visual. ¡No hay tiempo para explicaciones! Y si el padre del terror psicológico no filmaba cabezas hablando, no sé en qué momento del cine pasó a ser el estándar de este subgénero los diálogos explicativos con la nueva etiqueta de «cine de terror inteligente». Repulsión y vergüenza debería darles.

Repulsión es una crítica al mundo, un mundo machista levantado por machistas para que puedan ser todo lo idiotas (machistas) que quieran sin importar consecuencia alguna, que retrata la soledad de una joven mujer en respuesta a eso. Carol trabaja en un salón de belleza femenina, una industria que intenta venderle a las mujeres la necesidad de ser siempre perfectas y hermosas, ¿Para los ojos de quién? Así es, para los ojos de los hombres. Y esas costumbres están tan intrínsecas en todas que las mujeres que atiende Carol, que no son jovencitas en búsqueda de ser lindas para encontrar al hombre ideal que se fije en ella, más bien todo lo contrario, son señoras coquetas de avanzada edad que ya tienen esa rutina de vida asumida como propia, por culpa de los hombres, esos que saben poco más que hacer chistes de mujeres cuando se juntan después del trabajo.

La joven Carol sale de trabajar y no puede pasear tranquila por la ciudad sin los piropos o densas miradas de los hombres. Tampoco puede sentarse a almorzar tranquila sin que ninguno de estos se acerque a querer invitarla a una cita o querer pagar su comida y pese a los continuos rechazos que les pone, los hombres siguen ahí, persiguiéndola, persiguiendo su cuerpo.

Polanski utiliza cada una de las herramientas audiovisuales que el lenguaje cinematográfico puede darnos para adentrarnos en el descenso a la locura de la protagonista. Es oscura pero brillante. Una puesta en escena tan ‘simple’ como pensada y efectista. Incómoda y potente, retrata lo que quiere retratar de una manera sublime, con escenas surrealistas que nos mete en el deterioro psicológico de la agrietada y herida mente de la protagonista, tan agrietada como su propio hogar.

Sí, la protagonista (una mujer) hace lo que hace pero, ¿Por qué lo hace?, ¿En respuesta a qué y a quién? ¿Es culpable de sus hechos, pero es también culpable de ser víctima?

Nos podemos quedar horas y horas, días y días escribiendo sobre esta película y cada uno de sus planos, escenas y secuencias, además de cómo su autor utiliza el cine para crear esta experiencia, que en todo aspecto destaca por separado y en su conjunto. Así que mejor que escribir o leer es ir al cine. Oportunidad única para ver esta obra maestra en la gran pantalla.

Calificación: 10/10
Por Julián Lloves para La Butaca Web.

Crítica: Observados (The Watchers)

Los frutos no caen tan lejos del árbol. De tal palo tal astilla, y cosas así.
Sí, nepobaby, pero hay criterio cinematográfico, realmente hay futuro.

Ópera prima de Ishana Night Shyamalan, que claramente se ha criado rodeada de cine, y especialmente del cine de su padre. Sí, es hija del mítico M. Night Shyamalan y se nota muchísimo ya que tanto el qué y el cómo a la hora de contar historias con lenguaje cinematográfico parecen ser heredadas del sello autoral de su padre.

Mina (Dakota Fanning) se pierde en un inmenso bosque de Irlanda donde encuentra un refugio donde pasar la noche junto a un grupo de extraños que también parecen haberse perdido y que llevan bastante tiempo intentando sobrevivir ahí. Rápidamente y sin mucha explicación estos desconocidos le avisan que ‘the watchers’ están a punto de llegar y tienen que hacer una puesta en escena para que estos enigmáticos y caprichosos seres, entes o criaturas del bosque no se enfaden con ellos y los dejen vivir. Lo escalofriante de la premisa es que ellos no pueden ver a ‘the watchers’ por un vidrio espejado que les devuelve su reflejo, pero ‘the watchers’ a ellos sí, dejándonos a nuestra imaginación ese fuera de campo amenazante, misterioso y desconocido.

Como gran aprendiz de su padre, el film de Ishana también es una película alegórica y metódicamente pensada mucho antes de empezar a filmar. Cada escena hace avanzar la trama y tiene un porqué clarísimo, aunque otra discusión, ya mucho más subjetiva, es si la trama avanza correctamente. Pero que Ishana piensa el cine correctamente, eso es así. Cada escena nos revela información crucial y cada plano narra con sus imágenes.

Heredera del sello de su padre, con lo bueno y con lo malo. Lo bueno claramente sería que Ishana piensa el cine como una verdadera autora; directora y guionista. Basada en la novela ‘The Watchers’ de A.M. Shine, hace de la obra algo suyo, algo propio con una idea criteriosa de la puesta en escena impactante para una directora novel de 24 años (¡¡24!!). Hace su cine como una autora cinematográfica. Crea con la imagen y el sonido un ambiente que nos mete totalmente en la historia y su mundo folklórico. Planta la cámara para crear planos potentes visualmente, maneja distintos tipos de lentes para connotar mucho más allá de lo que sólo se puede ver, planos cerrados con poca profundidad de campo que aíslan. Como también aíslan los escenarios donde transcurre la historia. Como su padre, ella también elige interiores que aíslan a sus protagonistas pero también poderosos exteriores que los encierran y no los dejan salir.

Lo malo podría ser el exceso de trama. El exceso de trama y de puntos de giro. Y aunque yo no juego a la futurología cuando entro a una sala de cine, la verdad es que sus plot twists son algo predecibles, cuando intenta ocultarnos lo obvio de sus desenlaces, estos no sorprenden al llegar, cuando ese parece ser su objetivo. Ishana se encierra en un film que dura 100 minutos tal cual lo hace su padre, pero ella lo sobrecarga de muchísima información la cual poco profundiza, y pese a ese estándar de duración del metraje se siente pesada y extensa, tanto que el tercer acto se siente tener otro tono comparado al inicio de la obra y las escenas de clímax o resolución no parecen satisfacer la tensión que muy correctamente nos introdujo el film en su primer hora. Yo que no soy una persona de plataformas y streaming, claramente esta historia funcionaría mejor para desarrollar una serie y no una película. Teniendo esta temática de encierro, misterio, terror y al menos 6 historias de personajes, en los cuales la directora podría profundizar para empatizar con cada uno de ellos y tener un final a la altura. Todo estaba dado para hacer una serie de 6 a 8 capítulos y que realmente sea un éxito por su contenido y llegada a una audiencia masiva. Parece que las tradiciones mandan e Ishana, como su padre, también quiere ser directora de cine, no de series de streaming. Banco, celebro y respeto.

“Observados” crea un mundo bastante verosímil, un ambiente muy logrado no sólo por la imagen sino también por el sonido, pero se siente que la directora todo el tiempo está intentando hacer que la segunda historia de la película sea más importante que la primera, y aunque esto parece estar bien o no es necesariamente malo, creo que lo hace por demás, subraya lo que no dice para que a nadie se le pase de qué está hablando realmente pero aún así, siento que no lo logra exactamente. Está demás decir que seguramente en un revisionado la obra se sienta un poco mejor y se nota que la directora en ningún momento se olvida que el cine es un espectáculo audiovisual porque no deja de intentar darnos espectacularidad con la imagen o el sonido pero parece que todos los cañones apuntaban al mensaje y no al hacer sentir viva el film. Por eso siento que la película está realmente bien hecha pero mi mayor dificultad con el visionado es que no la sentí viva, no empaticé en ningún momento con ninguno de los personajes, no me importaba si vivían, si morían, nada. Es más, realmente me interesaba que transgredan aún más todas las reglas para ver que podría llegar a suceder en consecuencia y ese límite aunque lo traspasen siento que fue demasiado corto y me quedé con ganas de ver mucho más del presente del bosque y las criaturas más que la explicación de qué son y para qué están ahí ‘The Watchers’.

Todo indica que Ishana Night Shyamalan hará carrera como directora cinematográfica. Así que habrá que estar atentos al cine que creará. Ya que la comparación es casi inevitable, ojalá pueda superar a su padre. Y si es la mitad de gran cineasta que es su padre, sin duda nos dará grandísimas películas.

Calificación: 6.5/10
Por Julián Lloves para La Butaca Web.

Crítica: Furiosa (de la saga de Mad Max)

¿Qué realidad creamos cuando accionamos motivados por una sed de venganza?
Cometida una alevosa injusticia, ¿Sólo se podría hacer justicia con un alevoso castigo?
¿Buscamos emociones fuertes sólo para llenar los más grandes vacíos emocionales de nuestras vidas? Y si esos vacíos ya nunca se podrán llenar, ¿Qué pasará con nosotros?

Sí, una película que podría ser tildada de sólo un blockbuster comercial de entretenimiento pochoclero también puede cuestionarse semejantes incógnitas intrínsecas al ser humano y no sólo brindar metraje en pantalla como excusa de un modelo de negocio que cada vez más parece sólo importarle vender entradas. Pero ésto sólo ocurre cuando hay autores cinematográficos detrás de las obras, y ese nombre en este caso es el de George Miller.

Ha pasado casi una década desde Mad Max Fury Road y en esta ocasión, el director a sus 79 años nos trae una nueva película de acción en este propio universo de ciencia ficción/post apocalíptico. A los hechos: Furiosa no es mejor película que Mad Max Fury Road. Eso es así, pero el tema es que no tiene porqué serlo e incluso, para mí, Miller ni siquiera ha intentado superarlo, así que no es mejor película sólo porque MMFR es la mejor película de acción-ciencia ficción de, al menos, este siglo. Y Furiosa siendo brillante vuelve a confirmar la obra maestra cinematográfica que Miller filmó en 2015.

Obviamente la obra se analiza como pieza individual pero da a lugar a la comparación con su predecesora ya que este film actúa como precuela mostrándonos el inicio de la historia del personaje de Furiosa que sin ser el protagónico de la anterior entrega se había comido la pantalla interpretada en ese film por Charlize Theron y en esta nueva entrega está caracterizada por Anya Taylor Joy. Un cambio algo brusco ya que es difícil para cualquier actor o actriz estar a la altura de semejante papel cuando hace no tanto otra actriz había brillado con su actuación, y aunque parecía una tarea titánica, Anya no desentona y lo hace fenomenalmente, hace de esta historia su propia historia, en especial en los primeros momentos que aparece en pantalla en la Ciudadela y (casi) toda su interpretación se basa en su capacidad actoral de su mirada. Cuando lo difícil parece fácil merece aplausos.

Chris Hemsworth da vida a Dementus, el líder de una banda de delincuentes en motos que van por el mundo haciendo estragos en pos de sobrevivir y divertirse un poco. Dementus parece ser un papel brillante que fue creado para que sólo él pueda interpretarlo. ¡Y lo bien que lo hace! Lo noto más suelto y más a gusto que en sus mejores momentos como Thor. Ojalá sigan dándole papeles donde pueda liberarse un poco más y darnos más actuaciones en este tono. Me encantó.

Inmortan Joe, en la piel de Hugh Keays-Byrne, sigue reinando en la Ciudadela, que aunque en esta película tenga menos tiempo en pantalla sigue siendo un villano realmente increíble que te pone los pelos de punta en cada una de sus apariciones en pantalla, tanto él como su clan familiar y su ejército de soldados dispuestos a dar la vida por su nombre. Tom Burke cumple caracterizando a Jack como coequiper de Furiosa. Y para mí la revelación actoral es Alyla Browne interpretando la joven Furiosa, que está absolutamente brillante en los primeros minutos del film.

Es una película de acción-aventura en un mundo post apocalíptico donde los habitantes se mueven de un lado a otro de esos grandísimos desiertos gracias a sus motocicletas. Miller filma la velocidad y a los motores (y sus rugidos) de una forma excelsa, tanto que salís de la sala y no te querés comprar una moto, te querés comprar 3. El espíritu rockstar sigue estando presente, aunque en menor medida que en su entrega anterior pero al ver a Chris Hemsworth movilizarse con su carruaje de motocicletas es imposible no querer ser él.

Miller planta bandera reconfirmando que es el mejor director de cine de acción vivo, y aunque para mí Furiosa no está al nivel de MMFR es una película con secuencias de acción frenética que dan un espectáculo visual sublime y que dan cátedra de lo que un verdadero director de LENGUAJE cinematográfico puede hacer en pantalla. Hace parecer absolutamente sencillo lo que es muy difícil, lo que es complejo y se suele resolver en 4 o 5 planos Miller lo hace en uno solo, con una coreografía de blocking y staging fenomenal sin siquiera llegar a burdos planos secuencias injustificados. CINE. 

El guion logra capturar en profundidad y con matices una esencia tan interna y personal de una mujer con una dura herida de su niñez que al llegar ese momento cúlmine de venganza el resultado es como la vida misma. Hagamos lo que hagamos eso ya no volverá. Aplausos. Es verdad que la fotografía no es perfecta como en MMFR y en esta entrega se usa más CGI pero realmente la narrativa acelera tanto que en ningún momento te da el tiempo necesario para que eso entorpezca la experiencia y cada una de las secuencias de acción como la de Bullet Farm o las persecuciones a lo largo de Wasteland son de una maestría de dirección que nos dejan tensos y al borde de la butaca.

Se cumplen 45 años del estreno de la primera entrega de Mad Max y el universo creado por Miller parece ser cada vez mejor. También planta la semilla para seguir expandiéndolo a futuro, así que ojalá siga deleitándonos con su gran cine para que otros directores puedan seguir tomando notas y nosotros podamos ver este calibre de dirección reflejado no sólo unas pocas veces en el año sino más seguido. Gracias.

Calificación: 8.5/10
Por Julián Lloves para La Butaca Web.

Crítica: Monkey Man

¿Qué pasa cuando un montón de ideas interesantes se amalgaman para crear un producto de entretenimiento banal-pretencioso? Monkey Man está bien, pero hasta ahí.

“Kid, un joven anónimo que se gana la vida a duras penas en un club de lucha clandestino donde, noche tras noche, con una máscara de gorila, es golpeado hasta sangrar por luchadores más populares a cambio de dinero. Después de años de ira reprimida, Kid descubre una manera de infiltrarse en el enclave de la siniestra élite de la ciudad. A medida que el trauma de su infancia se desborda, sus manos misteriosamente llenas de cicatrices desataron una explosiva campaña de represalia para ajustar cuentas con los hombres que le quitaron todo.” Según la sinopsis de la película.

Flashbacks, deidades, un Joe Pesci hindú, vengadores marginados LGBT+ y una megaestrella en busca de una venganza personal que es en simultáneo actor, productor, guionista y director que a base de golpes y tiros retrata una historia yankee-hindú desde una perspectiva hindú pero con los ojos de un yankee. Cine de acción Bollywoodense en una estructura y trama chata Hollywoodense.

Me interesa muchísimo la historia personal que intenta retratar pero lamentablemente nunca ingresa como debe ser en esa historia. El primer acto de la película está realmente muy bien, el problema lo encontramos cuando ingresa al segundo acto y se pierde cierto interés al no poder mantener la atención en el conflicto, y ni hablar cuando termina la primera gran secuencia de acción/persecución a mitad del film y ya pierde todo el tono creado en la primer obra. A partir de ahí prefiere seguir abriendo tramas en vez de profundizar en un arco realmente dramático o en uno o dos villanos fuertes. Prefiere demostrar un viaje de transformación que realmente no hace falta que nos lo enseñen, en vez de la culminación del viaje logrando un clímax de mayor impacto.

El arte, la fotografía y el sonido durante las secuencias de pelea en el ring me parecen extremadamente bien logradas, no así la dirección. Tenía todo el setup dispuesto para que un director, y más un director novel como lo es Dev Patel, se luzca pero no lo hace de tal manera. El guion intenta generar empatía con el protagonista de diversas formas en diversos momentos, en mi opinión sólo lo logra con uno, los flashbacks  y el resto de intentos quedan en evidencia por lo mal ejecutados que están, y tal vez le estoy exigiendo mucho a una película de acción de entretenimiento, o tal vez no. La creación de los villanos parten de una buena base argumental pero rápidamente notamos que sólo son una buena idea, una fachada para que la película parezca más de lo que es y nunca logra crear antagonistas de verdadero peso narrativo. 

Patel muestra que tiene capacidad para dirigir pero realmente es un actor y eso se nota, como predomina el ejercicio de un oficio sobre el otro. Por más que sea una película de acción el cine está para contar historias y la película tiene una muy buena historia para contar, sólo que no lo hace de la mejor manera, aún así logra un buen trabajo y quien busque cine de acción lo encontrará en esta película.

Yo creo que hay un grandísimo chiste interno en la producción, que celebro por lo irreverente, pero que realmente no funciona para la película. Hablo del fundido encadenado a un mono en el momento de máxima revelación para el protagonista, en el momento cúlmine de transformación durante su entrenamiento. ¿A que no te animás a…? Y Patel dio luz verde para que haya una disolución de un cuadro a otro para que nos enseñe un pequeño mono que parece sacado de un video de stock. Graciosísimo como chiste interno de tan poco serio que es, en un momento que no debería serlo. Banco reírse del propio género pero es algo que no aporta y está pésimamente realizado.

Si la película hubiera seguido con el nivel del primer acto, incluso la primera mitad hubiera sido una muy buena película para un director en su primer film. Y aunque el balance para el actor-director sea más que positivo parece que perdió en cierto punto el control total de su obra.

Los amantes de este género cinematográfico la pasarán bien aunque no encuentren nada realmente novedoso. Agradezco el intento, aunque no del todo logrado, de crear profundidad dramática en el género. Prueba de fuego superada para Patel que seguramente vuelva a la silla de director en el futuro.

Calificación: 6/10
Por Julián Lloves para La Butaca Web.

BAFICI 25: Cortometrajes

Los cortometrajes son películas. No tienen porqué ser obras menores a un largometraje sólo por tener una menor duración. Cuentan con la misma oportunidad de transmitirnos una historia con el mismo lenguaje que un largometraje. Escribo sobre los que, según mi parecer, aprovecharon de mejor manera esa oportunidad.

Un corto además de una obra cinematográfica es una herramienta poderosísima, en especial, para los jóvenes cineastas que quieren demostrar su sello autoral, su capacidad de expresión artística. 

¿Dónde está el ojo de las nuevas generaciones del cine?
¿Qué observan y cómo lo observan? 
¿Cómo escriben y cómo dirigen? 
¿Cuáles son los conflictos y preocupaciones que quieren explorar? 

BAFICI puede ser una plataforma de impulso para los realizadores que estrenan sus cortometrajes en las pantallas del festival. Habrá que estar atentos a las futuras obras de estos cineastas, donde se nota que hay talento y sensibilidad para seguir creando cine.

Cabe aclarar que no pude ver todos los cortometrajes proyectados, me hubiera realmente encantado y mi intención era ver la mayoría ya que los cortos suelen tener una etapa de distribución acotada respecto al mercado de los largos. Sólo por cuestiones de agenda, y no de interés, vi algunos pocos, exactamente 18. Acá están algunos de mis favoritos. No es un top sino que los escribo cronológicamente según haya asistido a sus funciones. Empecemos:

Pastrana (Brasil) dir. Melissa Brogni, Gabriel Motta.
Competencia oficial internacional

«Mientras revive recuerdos e imágenes con la ayuda de sus amigos, Melissa recupera el pasado. La presencia inherente de Pastrana la ayuda a llenar el silencio dejado atrás y a obtener una comprensión más profunda del tiempo.»

Gran corto documental sobre una amistad que ya no está y el recuerdo del mismo. La añoranza por esos tiempos, la pasión que tenía ese grupo de amigos y cómo se mantiene hoy en día ese vínculo con la persona, y la pasión que los unía. ¿Eso sigue ahí? ¿Eso sigue vivo? ¿Qué nos enseñó? 

Tiene una dirección y guion excelente que aprovecha con una dirección de foto que destaca, lo hace ser mucho más que un corto documental. Un montaje muy preciso que construye climas excelentemente. Así, sí. Recomendadísimo. Los testimonios son muy emocionantes. Realmente me encantó. 

La pasión (Argentina) dir. Lorenzo Ferro, Lucas A. Vignale
Competencia oficial internacional

«En un pequeño pueblo rural de las afueras de Buenos Aires, un hombre vive aplastado por la soledad, incapaz de soportar la sensación de estar vivo. Aferrado a los milagros, se obsesiona con la figura de Jesús y desea convertirse en él.»

Cortometraje ópera prima para este dúo de directores. Indudablemente hay presente y futuro en nuestro cine argentino en las nuevas generaciones. Pone explícitamente en palabras, y con gran impacto, lo que quiere decir desde la primera escena. Tiene un ritmo y modos muy propios, la narración va ganando cada vez más contundencia visual, siendo tan preciso como abstracto para transmitir lo que quiere transmitir, increíble. La pasión. Nada nos quitará nuestra pasión por más que esté en peligro. Y ahora más que nunca, en constante peligro. 

A partir de una idea de Lucas Vignale se largaron a filmar, mientras iban guionando sobre la marcha y tras matarse montando (según palabras de Vignale en el estreno del corto) lograron llegar a la obra final, ¡Y qué obra final! Unas interpretaciones espectaculares en los protagonistas. Ya mismo quisiera volver a verlo, repasar cada escena, cada plano. Ojalá tenga mayor exhibición.

Bye Bye, Bowser (Austria) dir. Jasmin Baumgartner 
Competencia internacional

«Luna escribe una canción sobre Laugo, un obrero de la construcción que trabaja frente a su casa. A partir de su viralización, decide conocerlo y así es como entra a su vida, natural e ingenuo. ¿Conducirán los mundos opuestos de acomodada despreocupación y clase trabajadora al colapso de su romance?»

Nos adelantaron que este sería el cortometraje más punk de todo el BAFICI y así fue. Me encantó de principio a fin y tiene una potencia que es imposible que te deje sin ciertas sensaciones positivas. ¿Dónde está y qué está haciendo la juventud en estos días? ¿Nos insertamos en la vida adulta exactamente cómo la sociedad quiere que lo hagamos o preferimos seguir haciendo punk? Una comedia de amor austríaca que se pregunta para qué necesitamos tantos edificios en nuestras ciudades. Quiero y necesito volver a verlo, lo amé.

La gauchada (Argentina) dir. Juan Follonier, Gastón Calivar
Comedias

«En un camino rural desolado, tres monjas regresan de la misa cuando sufren el pinchazo de un neumático frente a una pulpería. Aurelio y Ernesto las ayudan a cambiar la rueda. Agradecidas, les compran una botella de ginebra…»

Me tomé la licencia de recortar la línea final de la sinopsis porque me parecía que spoileaba el impacto que una comedia necesita. Que si lo hubiera leído me hubiera cambiado totalmente la percepción de la obra y no hubiera sido tan gracioso como sí me lo pareció ser en la sala. Me dio la impresión que no llegaba, no llegaba. Hasta que llegó y lo que llega es muy bueno. Estupenda en las interpretaciones, casting y dirección de actores. Una buena idea con los talentos necesarios delante de cámara hacen que el cortometraje crezca muchísimo. Ese es el caso de La gauchada.

Misión peluche (Argentina) dir. Joaquín Romero
Comedias

«Omar es un militante de izquierda que descubre por casualidad un osito del Che Guevara dentro de una máquina de peluches. Indignado, intentará rescatarlo, pero rápidamente descubrirá que no solo tiene al sistema en contra sino también a Nico, el empleado del mes.»

Hay un autor y un gran equipo detrás enamorado de su propio audiovisual, se nota y se agradece. El protagonista está increíble y resulta muy gracioso. Gran cortometraje. Un excelente equilibrio que lo hace funcionar como comedia. Muy recomendado. HLVS, sí ¿pero de quién?

Mal trago (Argentina) dir. Santino Taratuto
Comedias

«Ella tiene diez años más. Él no toma vino. Una visita inesperada amenaza con arruinar una cita que parece destinada al fracaso.»

De mi género de comedia favorito. Una situación, una locación y pocos actores. Cuenta con 3 protagonistas muy buenos que interpretan perfectamente el tono de comedia que el corto les pide. Chistes chiquitos, de guion, que van creciendo y son genuinamente graciosos. Ideas interesantes bien ejecutadas desde la dirección con un muy buen timing de comedia para cine. Muy Recomendado.

Licencia psiquiátrica (Argentina) dir. Violeta Montoya
Comedias

«Clara invita a unas compañeras del trabajo a merendar a su casa. Una de ellas descubre algo que dará inicio a una discusión que pondrá en riesgo su amistad.»

Un delirio hermoso de principio a fin. Crea climas y remates con todas las herramientas disponibles. Dirección, guion, interpretaciones, montaje, música. Excelente comedia donde los talentos ponen todo de sí para generar este tono particular y nos da un resultado muy muy gracioso. Me encanta ver este tipo de comedias en cine, quisiera ver más.

Cuando todo arde (Argentina) dir. María Belén Poncio
Competencia oficial argentina

«Isabel es rechazada por la brigada forestal a la que pertenece por atacar un desarrollo inmobiliario responsable de incendios forestales. Cuando decide continuar por su cuenta, se enfrenta a la soledad y la frustración, en un encuentro que cuestionará el sentido de su lucha.»

Excelente historia la que quiere visibilizar y excelente la forma en la cual la aborda. Qué momentos poner en pantalla y cuáles no. No te lo explica y está excelente que así sea. Cine. Las motivaciones de los personajes. La culpa, la carga que conlleva todo. Sublimes interpretaciones por parte de los protagonistas. Me encantó el corto y al enterarme que ganó el premio al mejor corto argentino me puse muy contento por sus realizadores. Debe ser visto y que no quede sólo en una buena recepción de un festival. Distribución y exhibición para que el cortometraje llegue a un mayor público. Muy recomendado.

El alfabeto de los nadies (Argentina) dir. Gustavo Galuppo Alives
Competencia oficial argentina

«Una serie de retratos ordenados alfabéticamente por el nombre de sus protagonistas, cuyo denominador común es su inexistencia. Un film realizado con técnicas mixtas: generación de imágenes y textos con IA, e intervención artesanal sobre papel.»

Un corto que es un ejercicio de creatividad que aprovecha varias inteligencias artificiales para crear el relato audiovisual. Las IA son herramientas, nunca desplazarán a los artistas de su lugar de artistas. Un mal artista estará en contra de los avances, un buen artista a favor. Dale una buena herramienta a un buen artista y éste la utilizará de la mejor manera. Este es un gran ejemplo. Habrá que seguir avanzando en la búsqueda de ficciones con IA para lograr aún mejores resultados. No es un camino para todos y no debería ser un estándar pero es un buen camino para quienes vayan en aquella dirección. Recomendable experiencia de este corto experimental.

Gracias BAFICI por ser un espacio de exhibición de primer nivel para que los cineastas que se van forjando con sus cortometrajes encuentren una gran pantalla y un público dispuesto a recibir sus obras. El balance del nivel de cortometrajes nacionales y extranjeros es altamente positivo. Ojalá la mayoría de ellos no quede sólo en las dos o tres proyecciones durante este festival y siga teniendo circuito de exhibición. Hay talento en el presente y futuro de los jóvenes cineastas. Merecidísimos aplausos.

Por Julián Lloves para La Butaca Web.

BAFICI: school privada alfonsina storni

¿Única? Única. ¿Graciosa? Graciosa. 
¿Talento desordenado o talento que no encaja en el orden?
Aún así, las rarezas siempre enamoran.

Lucía Seles, directora ganadora del Gran Premio del Jurado en la competencia nacional de la edición pasada del BAFICI, gracias a Terminal Young, ahora con school privada alfonsina storni logra ser la película de apertura del festival en esta edición 25, y qué manera de iniciar. La historia nos sitúa en un colegio privado donde el personal de la institución, entre distintas situaciones, espera la llegada de una nueva directora. Grandes interpretaciones para cada uno de estos personajes, que logran sentirse vivos pese al tono realista poco natural con el que se abordan, donde una clara y concreta referencia podría ser la serie de televisión norteamericana The Office. 

Algunos la amarán, otros la odiarán. La virtud del arte y la subjetividad. Si nunca viste algo de Seles probablemente te cueste entrar en el tono y la propia narrativa particular, lúcida, lúdica y tan chiquita como espectacular. Durante las distintas y variadas películas que vi hasta el momento en el BAFICI, Lucía Seles, directora y montajista del video, (utilizo esa palabra y no película ya que su propia autora se refiere a su obra de esa manera, y con sentido) nos regala el mejor chiste de todos. Un chiste que sí utiliza un lenguaje cinematográfico. Tal vez el único que aprovecha correctamente y de forma excepcional el poder propio del cine: el montaje.

«las rarezas siempre enamoran.»

Es el mejor chiste de la película; Perdón, video. A partir de ese momento pude entrar del todo en la obra y me relajé para poder disfrutarla sin exigirle nada a cambio, porque antes de ese chiste se me había dificultado un poco y si nos sentamos en la butaca con exigencias de un estándar estético-narrativo o alguna expectativa en particular, es difícil que esta pueda ser saldada. Pues, la filmografía de Seles tiene un lenguaje, visual y literal, muy propio. Y aunque en un principio parezca algo burdo y hasta snob se podría terminar apreciando pese a esto. Textos sobreimpresos en la imagen como si fueran comentarios en un pie de página, como bitácora personal de la directora, narrativa poco convencional que se va hilando sólo porque vamos avanzando por un chiste detrás de otro. Un tratamiento y (poco) cuidado en la imagen de una forma no tradicional, en la que, para disfrutarla como es, necesitamos soltar un estándar preexistente. Aún así, si te interesa este tipo de cine es una película muy recomendable.

Lo mejor, además de su propia particularidad como obra, son las interpretaciones de los actores y actrices que lo hacen fascinantemente, tanto que lo hacen parecer fácil, cuando lograr una comedia que sea genuinamente graciosa de esta índole y timing no resulta ser algo sencillo en lo absoluto. Se festeja.

Te queda una única oportunidad para ver school privada alfonsina storni en este BAFICI. La última función es este jueves 25 a las 21:30 en Cinépolis Plaza Houssay.

Por Julián Lloves para La Butaca Web.

BAFICI 25: After Hours y París, Texas

Cuanta pretensión en esas críticas que nunca dirigieron nada es una frase que tengo siempre presente en mí, y en especial cuando escribo, por eso no voy hacer una crítica de estas dos obras de arte sino que te voy a recomendar ir a verlas en pantalla grande en este festival de cine

Si ya las viste o sería la primera vez da igual, After Hours y Paris, Texas son dos experiencias cinematográficas únicas y verlas en la sala Leonardo Favio completamente llena del Cine Gaumont, como fue mi experiencia, es algo hermoso. Escuchar las risas o lágrimas del público por estas películas es único. Salir de la sala después de las proyecciones y notar en el ambiente que todos vivimos una experiencia trascendente o enriquecedora es algo muy especial que hay que vivir, y en lo posible vivir mucho más seguido y en especial por el contexto en el cual se está realizando este BAFICI. 

Sentir que saliste de la sala y que algo cambió un poco en vos. La esencia de ese algo ordenador del arte cinematográfico que vamos a buscar (para buscarnos) cada vez que vamos al cine. BAFICI además de darnos la oportunidad de vivir eso con cine independiente argentino o internacional también nos regala la oportunidad de hacerlo con grandísimas películas de grandísimos directores clásicos como lo son Martin Scorsese y Wim Wenders.

No hay que desaprovechar la última función que queda, así que si te interesa ver After Hours (1985) de Martin Scorsese tu cita es el domingo 28 a las 21:55 en la Sala Lugones del Teatro San Martín.

Si te interesa ver Paris, Texas (1984) de Wim Wenders la próxima función será el día viernes 26 a las 21:05 en la Sala Lugones del Teatro San Martín o el domingo 28 a las 19:35 en Cinépolis Plaza Houssay.

Nuestro derecho a la cultura es innegociable. Sea como público o realizadores, debemos defender estos espacios, debemos defender nuestras pantallas, debemos defender nuestras butacas.

Por Julián Lloves para La Butaca Web.