Juanes en Buenos Aires: Celebrando 25 Años de Éxitos con el Corazón Argentino.


El Movistar Arena  vibró con la presentación de Juanes, donde el artista colombiano ofreció un espectáculo inolvidable a sus fans argentinos. La noche fue una demostración palpable de su extraordinario talento vocal y su impactante presencia escénica al ejecutar la guitarra eléctrica, regalando al público versiones poderosas de sus más grandes éxitos. Además de repasar su aclamada trayectoria, el concierto se enriqueció con la presencia de invitados especiales como Luciano Pereyra y la gente de Un Poco de Ruido, quienes inyectaron un ritmo de cumbia inesperado a uno de sus temas más famosos. A lo largo de la velada, el artista reiteró su profundo cariño por el país y la calidez del público argentino.



El show comenzó con la energía de «Mala gente», una declaración de intenciones que marcó el tono de una velada donde el rock se fundió con el pop. Juanes demostró su talento vocal y su destreza en la guitarra eléctrica, ofreciendo grandes y potentes versiones de sus mayores éxitos. El público estalló en euforia con un desfile de temas clásicos que definieron su carrera: “Volverte a ver”, “A Dios le pido”, “Es por ti” y la emotiva “Fotografía”.


El artista también hizo lugar para su material más reciente, celebrando las canciones de su premiado último álbum, “Vida cotidiana”, una obra que marcó su regreso a las raíces del rock con guitarra eléctrica. Además, presentó un sabroso adelanto de su próximo trabajo con sus dos últimos singles: “Una noche contigo” y “Cuando estamos tú y yo”.
Invitados de Lujo y Momentos Emotivos
Promediando el concierto, llegaron las sorpresas. Juanes reiteró su profundo amor por el país y el público argentino, y a mitad de la noche, convocó al escenario a Luciano Pereyra. Juntos protagonizaron uno de los momentos más emotivos: descendieron del escenario para interpretar entre la multitud “Para tu amor”, una canción que Juanes dedicó especialmente a sus hijos. La emoción se elevó aún más con una sentida versión de “Sólo le pido a Dios”, coreada por la multitud.
Más tarde, el escenario se llenó de cumbia cuando Juanes, al son de “La camisa negra”, se unió a Un Poco de Ruido y Pinky SD, ofreciendo la reciente y festiva versión grabada en conjunto.

Como un gran admirador del rock nacional, Juanes regaló una potente versión de “Persiana americana” de Soda Stereo, uno de los varios homenajes de la noche que incluyeron a The Beatles y Juan Gabriel. Estos gestos sellaron la conexión del artista con el público local.


La presentación en Buenos Aires, parte de una gira que continuará en Mendoza (Arena Maipú) y Córdoba (Quality Arena), no solo celebró sus 25 años de carrera, sino que confirmó por qué Juanes, el embajador global del Rock Latino y un defensor del cambio social, sigue siendo una figura indispensable en la música mundial.

El Regreso Arrollador: Guns N’ Roses Conquista Huracán


El 17 de octubre, a tres años de su última presentación en el país, Guns N’ Roses puso el broche de oro a su regreso a la Argentina con un show final arrollador en el Estadio de Huracán. En el marco de su gira mundial “Because What You Want & What You Get Are Two Completely Different Things”, la banda, liderada por Axl Rose y con los fundadores Slash y Duff McKagan, demostró una vez más la vigencia y la potencia inigualable de su hard rock.


Durante casi tres horas, el público vibró con un despliegue demoledor que repasó más de cuatro décadas de rock. Clásicos inoxidables, gemas ocultas y baladas épicas se sucedieron, confirmando la alquimia única de sus miembros fundadores. La solidez de la performance fue sostenida también por las brillantes intervenciones de Richard Fortus en guitarra, Dizzy Reed en piano, y la fuerza del debutante Isaac Carpenter en batería.
La bienvenida no pudo ser más adrenalínica: “Welcome to the Jungle” desató la euforia, seguida de cerca por “Mr. Brownstone”, “Chinese Democracy” y “Bad Obsession”, sentando las bases de un recorrido vertiginoso por toda su discografía. El primer tramo se completó con “It’s So Easy”, “Slither” y “Pretty Tied Up”, mostrando las variadas facetas del universo Guns N’ Roses.


Los covers sumaron carácter y emoción al setlist: “Live and Let Die” de Wings encendió al público, mientras que “Never Say Die” y “Sabbath Bloody Sabbath” rindieron un emotivo homenaje a Ozzy Osbourne, generando una ovación. Canciones como “New Rose” y “Knockin’ on Heaven’s Door” se integraron como parte del ADN del grupo.
La intensidad se mantuvo con “Rocket Queen”, que incluyó un lucimiento de Slash con el talk box. La recta final estuvo cargada de emoción y destreza instrumental. “Don’t Cry” se transformó en un puente íntimo, con miles de gargantas cantando al unísono. Luego, con un giro propio, Duff McKagan tomó el micrófono para interpretar “New Rose” (de The Damned) y “Knockin’ on Heaven’s Door”. Axl sorprendió con una sentida versión de “Wichita Lineman” y la intensa “This I Love”, antes de adentrarse en la épica “Civil War”, que incluyó un guiño a Hendrix.


Tras el clímax de «Civil War», la banda reservó lo mejor para el cierre. Slash brindó un solo demoledor que sirvió de antesala al estallido colectivo de “Sweet Child o’ Mine”. “November Rain”, con Axl al piano, elevó el clima a un nivel ceremonial, seguido por la emotividad de “Street of Dreams”. Para la estocada final, la artillería pesada: “Nightrain” puso a todo el estadio en movimiento y “Paradise City” coronó la noche con una explosión de riffs, fuegos y aplausos.

«Festival Montaña»: Una Cumbre de Música y Cultura en tierras mendocinas.


El pasado sábado 18 de octubre, el corazón de Luján de Cuyo, en las cercanías de la ciudad de Mendoza, se convirtió en el epicentro de un fenómeno cultural multitudinario: la edición debut del Festival Montaña. El Multiespacio Cultural Luján de Cuyo fue el escenario perfecto para este esperado encuentro que, con una asistencia de más de 12 mil personas, entre mendocinos y visitantes de todo el país, demostró el enorme potencial de la provincia para albergar eventos de gran calibre.


La jornada, que se extendió por más de ocho horas, se destacó por una producción eficiente y una organización que rozó la perfección. La puntualidad, propia de los grandes festivales internacionales, fue la tónica desde el inicio. El escenario Sur dio el puntapié inicial con la multifacética Magnolia Monti, que presentó canciones de su disco “Nómada”, seguida por el show de La Blunty. Luego, la banda chilena Niños del Cerro marcó el pulso y reafirmó el espacio dedicado a la nueva escena musical.


El espíritu festivo de El Kuelgue, la sensibilidad de Zoe Gotusso y la energía de Cruzando el Charco potenciaron una jornada de altísima calidad artística que se vivió entre los escenarios Oeste y Sur, reuniendo a distintas generaciones bajo un ecléctico y potente line up.


Con la llegada de la noche, el festival alcanzó su punto máximo. El primero en encender la cumbre fue Trueno, quien regresó a la provincia tras dos años con un show explosivo, antesala de su gira internacional como telonero de Gorillaz. El artista presentó temas de su gira «El Último Baile», incluyendo éxitos como “Tranky Funky”, “No Cap” y “The Roof is on Fire”, sin dejar de lado el momento de freestyle y temas relevantes como “Fuck the police”, una versión vibrante de “Mamichula” y el cierre apoteósico con “Dance Crip”.


El fervor del público vibró fuerte con No Te Va Gustar, que repasó tres décadas de trayectoria, demostrando la fidelidad de sus seguidores que entonaron a coro grandes éxitos como “Cero a la izquierda”, “A las nueve”, “Chau”, “Al vacío” y “Fuera de control”. Por su parte, Dillom ofreció un show fiel a su estilo polémico y auténtico, destacándose por una puesta en escena con una banda de gran sonido y una impronta marcadamente rockera.


El cierre de oro estuvo a cargo de Peces Raros, una banda que ha experimentado un crecimiento impresionante. Su propuesta única, que fusiona la esencia rockera con la experimentación electrónica, sirvió como un sofisticado closing party. El público pudo disfrutar de parte de su álbum “Artificial”, además de los temas más reconocidos de su setlist, poniendo el broche de lujo al festival.
El Festival Montaña fue mucho más que música; fue una experiencia integral al aire libre que fusionó lo natural con lo urbano. Se consolidó como un punto de encuentro entre el arte, la música y el disfrute, celebrando la identidad mendocina y los sonidos latinoamericanos que marcan tendencia. La propuesta se complementó con una rica variedad de espacios, como el wine garden Vino al Refugio, que reflejó la diversidad del vino local, y el patio Sabores del Pedemonte, con una oferta gastronómica inclusiva. Además, el arte urbano tuvo su lugar con una galería de graffitis y murales inspirados en la montaña.


Con entradas agotadas a un precio accesible para la talla de los artistas, y con el apoyo de productoras privadas como Produce Crack, En vivo producciones y Pop Art music  , el Gobierno de la provincia y la Municipalidad de Luján de Cuyo, la primera edición del Montaña dejó la vara alta. No obstante, ya se confirmó una nueva edición en 2026, lo que augura la consolidación de un evento que tiene todas las credenciales para superarse y convertirse en una cita anual ineludible que potencie el turismo y la industria cultural mendocina. La calidez y cordialidad en las inmediaciones, un plus destacado por los visitantes, afianzó el ambiente festivo de esta cumbre cultural que ya se inscribe en la agenda grande de los festivales del país.

Harlem 2025: Santa Fe Explota con Más de 30.000 Asistentes y se Consagra Capital Cultural del Litoral.


El pasado fin de semana, la ciudad de Santa Fe se reafirmó como el epicentro cultural del Litoral argentino gracias a una edición del Harlem Festival 2025 que batió récords. La Estación Belgrano, convertida en un monumental escenario, albergó a más de 30.000 asistentes (15.000 por día) en dos jornadas vibrantes de música, arte, gastronomía y experiencias que superaron todas las expectativas. La energía joven y la calidad artística consolidaron al Harlem como el festival más importante de la región.


Día 1: Rock, lírica y una fiesta electrónica


La primera jornada fue un despliegue de géneros y estilos, manteniendo la adrenalina en lo más alto desde el inicio. En el Escenario Outdoor, la potencia fue la protagonista con la actuación de No Te Va Gustar, que cautivó con su magnetismo. La calidez llegó de la mano de la icónica Fabiana Cantilo, que conquistó con su voz y carisma atemporal. El contraste lo puso Zeballos con su lírica afilada y moderna, y la jornada culminó con el cierre electrónico de Mariano Mellino, que hizo vibrar al público hasta la madrugada.
El Escenario Indoor se encendió con la explosiva puesta de La Joaqui, que puso a bailar y corear a todos los presentes. Louta transformó el espacio en una performance total, combinando baile y teatralidad con una conexión única. El groove funk y las visuales impecables fueron el sello de Dante Spinetta, mientras que Zoe Gotusso ofreció un clima más íntimo con su voz sensible y luminosa.
La diversidad llegó al Escenario Alternativo con las actuaciones de Cabezones, Swaggerboyz, Blair, Daniela Milagros y el show de alto impacto del Monster FMX, que deslumbró con acrobacias aéreas. El público, con celulares en alto, convirtió cada pirueta en un espectáculo visual. Por su parte, El Galpón cerró con una fiesta desbordante a cargo de Polenta, junto a una curada selección de talentos locales como Augusto Balmaceda y Nico Andino.


Día 2: Pogo colectivo y celebración vocal
El domingo consolidó la magnitud del evento. El Escenario Outdoor explotó con Las Pastillas del Abuelo, cuyo show se transformó en una fiesta colectiva con pelotas gigantes volando sobre la multitud. La inconfundible celebración rockera llegó con Bersuit Vergarabat, que no dejó a nadie quieto. El poeta melancólico del indie, Santiago Motorizado, emocionó con sus letras, y Olivia Wald sorprendió con la presencia de Cardelino como invitado, uno de los momentos más aplaudidos de la jornada.
En el Escenario Indoor, el talento vocal de Luz Gaggi deslumbró con una puesta impecable, mientras que Chita mantuvo la temperatura alta con su estilo moderno. C.R.O. hizo vibrar a la multitud con su flow enérgico, y Silvestre y La Naranja combinaron romanticismo y groove. El cierre explosivo estuvo a cargo de Chapa & Castelo.
El Escenario Alternativo volvió a ser sinónimo de descubrimiento con bandas como Winona Riders, Tuli y Ramma, y el regreso de las acrobacias extremas del Monster FMX Show. La fiesta se mantuvo viva en El Galpón hasta el final con sets de Picheo 808, Tripartitos y más.


Más allá de la música: La Experiencia Harlem
El Harlem Festival se destacó no solo por su line up de primer nivel, sino por la experiencia integral ofrecida. Marcas y sponsors se integraron a la perfección, desde Banco Santa Fe con Visa como sponsor oficial, ofreciendo beneficios exclusivos, hasta las activaciones lúdicas de Vans (con tatuajes en vivo), Smirnoff, Pepsi, Budweiser y Monster Energy.


Con una puesta escénica de primer nivel y 30.000 almas vibrando, el Harlem Festival 2025 no es solo un evento musical, sino una cita que reafirma a Santa Fe como un destino clave en la escena artística nacional, combinando música, cultura y una inigualable atmósfera de comunidad. La huella de esta edición promete seguir elevando la vara para el futuro del festival más relevante del Litoral.

La Noche en que el Saxofón de Kenny G Volvió a Enamorar al Gran Rex


Buenos Aires vibró al ritmo del jazz romántico. Tras 15 años de ausencia, el maestro del saxofón, Kenny G, regresó a la Argentina para brindar un concierto inolvidable en el Teatro Gran Rex, presentando su nuevo álbum “New Standards” y reviviendo los himnos de una carrera legendaria.



El ícono del jazz romántico volvió a Buenos Aires después de 15 años y presentó su nuevo álbum “New Standards” ante un público que lo ovacionó de pie. El legendario saxofonista Kenny G volvió a conquistar al público argentino con un espectáculo inolvidable en el Teatro Gran Rex, donde repasó sus grandes clásicos y presentó composiciones de su más reciente trabajo discográfico.
Ante un auditorio colmado, el músico estadounidense desplegó todo su virtuosismo y su inconfundible calidez en una velada marcada por la emoción, la elegancia y una conexión inmediata con el público. La atmósfera se había comenzado a gestar con la cautivadora actuación de la artista patagónica Anabella Luz, cuya fusión de jazz, soul y pop preparó el clima perfecto.


Una vez Kenny G en escena, desde los primeros acordes de “Loving You” y “Silhouette”, la atmósfera se volvió íntima y envolvente, invitando a un viaje sonoro por décadas de trayectoria. El público, que celebró con entusiasmo su regreso tras más de una década, se rindió ante la destreza del artista.


A lo largo del show, Kenny G interpretó piezas emblemáticas como “Forever in Love”, “Havana”, “Heart & Soul”, y la icónica “Songbird”, que desató una merecida ovación de pie. Pero no todo fue música: también hubo espacio para momentos de improvisación, humor y cercanía, en los que el artista dialogó con los asistentes y presentó a su impecable banda, en una demostración de técnica y sensibilidad musical que enriqueció cada nota.


El repertorio incluyó además nuevas composiciones de “New Standards”, un álbum que rinde homenaje a las baladas clásicas de jazz de los años 50 y 60 con el sello melódico y contemporáneo del artista. Cada tema fue recibido con calidez por los asistentes, demostrando que su magia sigue intacta.
La noche, cargada de nostalgia, sofisticación y gratitud mutua, selló su broche de oro con una interpretación magistral de la banda sonora de “Titanic”. Un reencuentro que quedará grabado en la memoria de los fans argentinos, confirmando que la espera valió la pena.

Una Huella Inolvidable: Los Caballeros de la Quema Bautizaron su «Fiesta de Zombis» en el Movistar Arena


El Movistar Arena de Villa Crespo fue el escenario de una noche electrizante donde el pasado, el presente y la historia del rock argentino se cruzaron. Los Caballeros de la Quema, una de las bandas más queridas del país, «bautizó» su nuevo álbum, Fiesta de Zombis, ante un estadio colmado que celebró la consolidación de este reencuentro.
La expectativa era palpable antes de que Iván Noble, Javier Cavo, Martín Méndez, Pablo Guerra, Patricio Castillo y Carlos Arín tomaran el escenario. La banda moronense arrancó el show sin respiro, abriendo con la icónica “Huelga de princesas” (del disco La paciencia de la araña) y rematando la entrada con “Pejerrey”.


«Hola monada», saludó Iván Noble, visiblemente emocionado. Con la ironía que lo caracteriza, Noble reflexionó sobre la trayectoria del grupo: “Es un show que a esta altura de nuestros huesos lo vamos a recordar por un tiempo. Comenzamos a tocar en barcitos chiquitos, sótanos y estar ahora en este hermoso lugar… Estamos muy contentos”, comentó, ante la ovación del público que coreaba un eufórico “¡Vamos Caballeeeee…!”.


El Movistar Arena fue el marco ideal para presentar Fiesta de Zombis, el álbum que la banda grabó 25 años después de su último trabajo de estudio (Fulanos de nadie, 2000). “Cometimos una imprudencia”, bromeó Noble al referirse al lanzamiento.
El nuevo material fue recibido con fervor. La banda presentó “Alma de mocasín”, dedicada a “todos esos pibes de 20 años que tienen así el alma”, tema que se enriqueció con un potente set de vientos a cargo de Alejandro Martin (trompeta) y Ariel Barletta (saxo). Le siguió el tema hitero y con la esencia más pura de «Los Caballeros», “No empujen el río”. Más tarde llegó el tercer estreno de la noche, “Otro día en la oficina”.


Noble hizo una pausa reflexiva, confesando que «Lo que me preocupa es el paso del tiempo y a veces trato de tomármelo con soda», antes de presentar “Tanto vino bajo el puente”. Los coros masivos del público demostraron que el último disco ya fue plenamente aceptado para bailar y cantar junto a los clásicos.


La noche fue una maratón de éxitos y estrenos sin respiro, celebrada por la euforia de los seguidores. El tema que da nombre al disco, “Fiesta de Zombis”, llegó promediando la última parte del recital, coronado por una espectacular caída de cientos de globos rojos sobre la multitud, que ya había sido recibida con serpentinas.


En un momento de solemnidad, Noble destacó la importancia de pisar ese escenario por el que ya pasaron tantos músicos, y presentó a cada miembro de la banda. El punto de inflexión emotivo llegó cuando convocó a Basilio Fernández para un solo de bandoneón en la bonita balada “Y acá me ves”, uno de los momentos más íntimos de la noche. Para el cierre, la banda desató el fervor del público: el Movistar explotó con “Avanti Morocha” y se cerró con la potencia de “Oxidado”.


La puesta en escena del show fue el marco perfecto para el debut de la banda en el Movistar Arena. Tras haber regresado a los escenarios en 2017 y pisado el Luna Park y Obras, esta presentación se sintió como la consolidación definitiva de una banda que entiende el pálpito musical de su época. En este nuevo encuentro, Los Caballeros de la Quema dejaron una nueva huella, con el entusiasmo de la primera vez, la alegría del reencuentro y la nostalgia de un pasado que sigue palpitando en cada acorde y canción.


(Los Caballeros de la Quema continuarán su gira en Rosario, Junín y Mendoza a finales de octubre y noviembre).

Noche de Consagración: Yami Safdie Agotó el Gran Rex y Anunció su Nuevo Álbum, “Querida Yo”


La cantautora argentina Yami Safdie vivió anoche uno de los hitos más trascendentales de su carrera: un Teatro Gran Rex completamente agotado. El emblemático recinto se rindió ante una artista que, con una combinación de vulnerabilidad, potencia vocal y una conexión íntima con su público, reafirmó su lugar como una de las voces más auténticas y relevantes del nuevo pop latino.


Desde el instante en que sonó el primer acorde, el Gran Rex se transformó en un espacio de profunda comunión. Miles de fans cantaron al unísono, envueltos en una puesta de ensueño y una calidez que fue el hilo conductor de la noche. Yami se mostró en escena tan poderosa como cercana, logrando que cada canción funcionara como un puente directo a la emoción de la platea.


El espectáculo fue un recorrido íntimo, honesto y profundamente emocional. La artista repasó sus grandes éxitos, como “En Otra Vida”, “Buen Provecho”, “Odio Odiarme” y “Tengo”, coreadas con euforia de principio a fin. Canciones como la homónima “Querida Yo” —que además le valió su primera nominación al Latin Grammy como “Mejor Canción Pop”— resonaron con la madurez y sensibilidad que marcan su evolución artística.


La noche se iluminó aún más con la presencia de invitados especiales, quienes protagonizaron algunos de los momentos más celebrados y conmovedores del show. La Sole se sumó al escenario para entregar una potente versión de “Tu amiga”, desatando la ovación. El legendario Nito Mestre se unió a la artista para interpretar la conmovedora “Quizás porque”. Además, el show contó con la participación de Mora Bianchi en “Hay un cuento” y del fenómeno juvenil Milo J, quien dijo presente en “Creencias de Cordura” y “El Bolero”, encendiendo la euforia del público joven.



El recital coincidió con un gran momento profesional de Yami, quien acaba de lanzar su single “Amor Prestado” junto a Manuel Turizo. Pero el clímax emocional llegó con una sorpresa reservada para el público presente: Yami anunció en vivo la fecha de lanzamiento de su esperado próximo álbum, “Querida Yo”, previsto para el 27 de noviembre. El nuevo disco incluirá colaboraciones de peso como “En Otra Vida” (feat. Lasso), “Querida Yo” (feat. Camilo), “+ Te Vale” (feat. Emilia) y la mencionada “Amor Prestado” (feat. Manuel Turizo), consolidando a Yami como una artista capaz de unir talentos de diversas generaciones y géneros.


La noche en el Gran Rex no fue solo un concierto; fue la confirmación de la fuerza de un proyecto que emociona desde la verdad. Yami Safdie logró conectar con miles de personas que encuentran en sus canciones un refugio, un espejo y una carta abierta al corazón. Con un teatro agotado y un nuevo álbum en camino, la cantautora argentina ha vivido, sin duda, su noche más especial.

Lola Índigo Incendia el Vorterix con su show Nave Dragón


Con un Teatro Vorterix a tope y una atmósfera cargada que rozó lo eléctrico, Lola Índigo aterrizó en Argentina este 2 de octubre con su Nave Dragón Tour, dejando un mensaje resonante. La artista granadina ha trascendido el mero pop urbano para consolidarse como una verdadera contadora de historias y creadora de mundos. Su espectáculo, astutamente dividido en tres segmentos —La Bruja, La Niña y El Dragón—, fue un recorrido vibrante por más de veinte canciones, una muestra rotunda de su versátil y exitoso repertorio.


Un Viaje por Tres Etapas
La estructura en tres actos condensó las distintas fases de su trayectoria, ofreciendo al público una inmersión completa en su universo musical. El comienzo fue una descarga de energía sin tregua: desde los primeros beats de «an1mal», la sala estalló. Siguieron temas como «la santa», «mi coleta» y «discoteka», donde Lola desplegó su faceta más electrónica y urbana. Acompañada por un cuerpo de baile impecable, cada movimiento se magnificó en una puesta visual imponente, con la propia Lola siguiendo el ritmo con una intensidad arrolladora.


El segundo segmento marcó un regreso a los cimientos de Lola Índigo, con guiños a sus álbumes Akelarre y La Niña. Clásicos coreados como «mujer bruja», «maldición» y «santería» desataron la euforia colectiva, mientras tracks como «trendy» y «m a remix» pusieron a bailar a todo el recinto. Luego, la emoción tomó el centro de la escena con interpretaciones sinceras de «la niña de la escuela» y «memories», antes de sumergirse en un tramo de mayor introspección con «corazones rotos», «dragón», «high remix» y «perreito pa llorar».


Una Confesión a Corazón Abierto
A mitad de la velada, la cantante hizo un break para ofrecer algo más que un simple agradecimiento: alzó la voz. Conmovida hasta las lágrimas por la ovación y el cariño incondicional de sus fans, Lola se sinceró sobre las presiones de la industria y la necesidad de priorizar la salud mental, un llamado al merecido descanso para los artistas.


«Voy a tener cuidado con lo que digo, no vaya a ser que salga un titular que diga otra cosa. Ha sido un año extraño, llené estadios y no he parado ni un instante. Tengo que aprender a darme las gracias por lo que estoy logrando; estoy tan centrada en mis obligaciones que me he descuidado por completo y he dejado de quererme, de cuidarme,» compartió. Y sentenció: «Está bien detenerse si uno puede. Mucha gente quería que siguiera, ¡pero los mandé a todos a tomar por saco! Siento que no voy a poder dar lo mejor de mí hasta que no empiece a valorarme más a mí misma,» un discurso que hizo que el Vorterix se viniera abajo entre vítores de amor y respeto hacia la artista.


El instante cumbre llegó con un cierre demoledor: «mojaita» e «y n q n» mantuvieron al público en vilo hasta el último compás. Para coronar la noche, una versión extendida y emotiva de «la reina» puso el broche de oro a un show que trascendió lo musical: fue una experiencia integral, tanto audiovisual como emocional. Lola Índigo no solo dio un concierto, sino que ofreció una catarsis colectiva.

Gracias Df Entertainment por la invitación

Beéle: Deslumbró en su Noche Debut en Argentina con la presentación de «Borondo»


El Movistar Arena de Buenos Aires fue testigo de un hito en la ascendente carrera de Beéle. El joven colombiano de 21 años, uno de los nombres más potentes de la nueva música latina, se presentó por primera vez en Argentina, y lo hizo con un estadio repleto. La noche de jueves fue la elegida para desplegar el universo de BORONDO, su aclamado álbum debut de 2025, en una velada marcada por la emoción, la cercanía y una innovadora fusión de ritmos que va del reggaetón al afrobeats.



Antes de que el protagonista de la noche subiera a escena, el público recibió con energía a Tobika. El artista, que se destaca por su propuesta de folklore moderno hizo su show presentando en vivo su nuevo single, «Mi China». La potente performance de Tobika se sintió como una antesala de lo que vendrá: el artista ya está confirmado para el lineup del Lollapalooza Argentina 2026.


El Corazón de BORONDO Latió Fuerte
Cuando las luces enfocaron a Beéle, la conexión con su público argentino fue inmediata. El show abrió con “no tiene sentido”, la canción que ya es triple platino y una de las más escuchadas a nivel global en Spotify. Este tema sentó las bases para un primer encuentro cargado de fervor.
El artista colombiano repasó los temas que lo consagraron, como el éxito global «Inolvidable» (junto a Ovy On The Drums) y «Calor». Sin embargo, la esencia de la noche estuvo en BORONDO. Himnos coreados desde el principio como “si te pillara”, “quédate” y “estrella fugaz” desataron la euforia en el recinto.


También hubo espacio para la exploración más introspectiva de Beéle, demostrando su versatilidad con cortes sensibles como “i miss you” y “hasta aquí llegue”. A lo largo de la noche, el artista cautivó a la audiencia con su voz grave, suave y llena de matices, que resonaba con una audiencia que no solo conocía, sino que vivía cada verso.


La química fue total: celulares en alto, euforia y una emoción compartida en cada acorde. El cierre de la noche llegó con los éxitos “una noche más” y “frente al mar”, en una despedida cargada de agradecimiento y la promesa de un pronto regreso.


Con su álbum BORONDO superando los mil millones de streams globales y escalando al Top 10 de Spotify Global Albums, el debut de Beéle en Argentina dejó en claro que esta nueva potencia de la música latina está aquí para quedarse. Su historia con el público argentino recién empieza, y todo indica que será larga y exitosa.

Muchas gracias a DF Entertainment por la invitación al show

Bachata y Pasión: Prince Royce Conquista Buenos Aires en una Noche ETERNA


Buenos Aires se rindió una vez más a los pies del ídolo mundial de la bachata. Prince Royce regresó a la Argentina y desató la euforia en el Estadio Obras con un show arrollador que fusionó la nostalgia de sus grandes éxitos con la energía de su más reciente producción, «ETERNO».


Anoche, la bachata se erigió como la protagonista absoluta de una velada cargada de ritmo, romance y una conexión palpable entre el artista y su público. Ante un estadio colmadísimo, Royce demostró por qué es el referente indiscutido del género, transformando Obras en una gigantesca y vibrante pista de baile.



Desde el primer acorde, el artista neoyorquino-dominicano encendió la pasión de sus fans. El repertorio fue un repaso magistral por los grandes himnos que han marcado su exitosa carrera. Clásicos atemporales como «Darte un Beso», «Corazón Sin Cara» y «Carita de Inocente» fueron coreados con una intensidad que hizo vibrar las paredes del estadio, demostrando la fidelidad de sus seguidores.


Además de la batería de hits, Royce presentó en vivo varias de las canciones de su nuevo álbum, «ETERNO». Temas como «Dancing in the moonlight», «If only for one night» y «My girl» mostraron su evolución artística, mientras que sus reversiones en clave bachata de clásicos universales fueron una grata sorpresa que elevó la fiesta.
Emoción y Conexión Inolvidable
El concierto tuvo momentos de gran intimidad y emotividad. Con una puesta en escena impactante y un juego de luces envolvente, Royce no solo cantó, sino que también compartió mensajes de amor, gratitud y alegría por su esperado regreso a la capital argentina.


El instante que se robó la noche y quedará grabado en la memoria de los presentes ocurrió durante la interpretación de «Soy el mismo». El artista invitó a una afortunada fan a subir al escenario, generando una ovación ensordecedora y regalando un recuerdo inolvidable de cercanía y cariño mutuo.
Con su inconfundible swing latino y carisma inagotable, Prince Royce consolidó una vez más su estatus. El artista, que cuenta con una trayectoria respaldada por más de 10 millones de discos vendidos, 14 mil millones de streams y una impresionante lista de premios (incluidos 25 Billboard y 15 nominaciones al Latin GRAMMY), reafirmó que su romance con Buenos Aires sigue más vivo que nunca.


El show de Prince Royce no fue solo un concierto; fue una celebración de la bachata y un recordatorio de por qué este artista se mantiene como uno de los latinos más influyentes de la última década. Buenos Aires se rindió, y la noche se sintió, verdaderamente, eterna.