Un dictador, líder de una nación muy peculiar, recibe un comunicado: la monarquía europea de la monarquía europea de Liechtenstein le ha declarado la guerra. Así arranca esta pieza teatral del dramaturgo y director, Darío Pianelli.

Erase de un remoto país (con antojadizas particularidades sudacas) que se encontraba bajo el mando del gran Tirano. Nada sucedía más allá de terror y la idiotez habitual hasta que la llegada de un comunicado modificará las cosas: La monarquía europea de Liechtenstein le declara la guerra. Desde entonces todo será paranoia y temor; la deslealtad acechando, los barcos enemigos anunciando la guerra, la soledad de un cualunque tirano y la ficción de su poder, desmoronándose.
La obra , que mantiene un código de farsa, funciona como una parodia a las dictaduras que se han mantenido en los países sudamericanos, aunque también burlándose de cualquier régimen totalitario existente. Así, la amenaza de una guerra pone todo patas para arriba desde adentro del poder , aquel tirano que se creía todo poderoso siente la debilidad ante el miedo , la deslealtad y la traición, que se verá presente entre sus súbditos más cercanos. La puesta maneja un humor bastante particular , rozando el absurdo en la acciones de los personajes, donde al quedarse sin ese status de poder , realmente pierden los estribos.
Aunque la obra juegue con el humor desde lo absurdo , el contenido dramático siempre está presente. La crítica hacia la sociedad, la manipulación de los medios de comunicación y la forma en la que se identifican estos actores de la política responden a algo que muchos como sociedad conocen. Es interesante también que la puesta no responda a una nación en partícular , aunque usa referencias para identificar a algunos actores en escena.
Algo más en lo que se destaca Cualunque tirano es en sus actuaciones y en la conjunción que hay entre ellas y la puesta en escena. El espacio donde asistimos a este en encuentro es reducido , más bien íntimo , pero aún así logra desplegarse con grandeza. El manejo de luces, escenografía y el despliegue de los actores nos permite ver algo más grande , permitiendo que realmente el espectador se sienta dentro del lugar donde se toman las decisiones políticas, aunque sean erróneas.
Cualunque tirano es una interesante pieza teatral para observar y reflexionar sobre la política y la guerra , desde un punto de vista que usa la parodia y el absurdo como medio para hacer una crítica a la sociedad a lo largo de la historia. Es una obra que sobresale por sus actuaciones y la puesta en escena, que invita al espectador a ser parte de la caída de un gran tirano.
Ficha técnica:
Actores:
Tirano: Martín Rivero
Perro: Roco Saenz
Periquito: Emilio Dieguez
Galeb: Gonzalo Villareal
Diseño de Luces: Federico Leyenda
Diseño de Vestuario: Milena Amado
Diseño Gráfico: Juan Francisco Reato
Fotografía: Mariela Salaverry / Santiago Dropo
Prensa: Correydile
Asistente de Dirección: Malena Salicrú
Dramaturgia y Dirección: Darío Pianelli
Duración del espectáculo: 70 minutos
Sábados 20 horas
Teatro El Ópalo – Junín 380 –
Entrada general $180/ $150 (estudiantes y jubilados)
Reservas por Alternativa Teatral




