Crítica: Cruella

Por Daniel Alvarez

Es cierto que últimamente las villanas se han puesto de moda, así como las películas que tratan de mostrarnos el origen de los personajes con una vuelta de tuerca. Y si, Cruella es una película más de ese tipo de productos, pero no lo debemos tomar como algo malo, ya que se trata de una historia que resulta interesante y entretenida. Hay que tener en cuenta que se trata de una historia independiente a la película de los dálmatas (por más guiños que nos quieran meter) y es por eso que esta versión protagonizada por Emma Stone es más que llamativa.

Cómo suele suceder en estas historias, los villanos no siempre fueron así durante toda su vida, aunque en el caso de Cruella, que la conocemos desde su niñez, sabemos que cuenta con un carácter fuerte, capaz de enfrentar a cualquiera que se interponga en su camino. Claramente hay una historia de amor, en este caso por una madre, pero es la pérdida la que hace la transformación del personaje, descubriendo su propio ser. Resulta que esta niña siempre ha querido ser una diseñadora de modas, pero ha tenido que empezar por lo bajo, formando parte de un grupo de ladrones que han vivido huérfanos toda su vida, y se han convertido en familia. Tras la oportunidad de ingresar al mundo de la moda, nuestra protagonista descubre secretos relacionados a su incidente del pasado, y es por eso , que inicia una guerra en el mundo de la moda, que resulta lo más entretenido del film.

Si, tenemos un poquito de origen, un poco de drama familiar, pero aquí lo que importa es la guerra se desata contra una de las diseñadoras de moda más prestigiosas del momento, interpretada por Emma Thompson. Ambos personajes pelean por tomar el lugar como la reina de la moda, y es por el lado de Cruella que nos muestra el lado atrevido y casi anarquista de este arte. Todo esto se lleva a cabo a través de divertidas operaciones de sabojate, que hacen llevadero un film que duerma un poco más de dos horas. Es cierto que en cuanto a su duración, su tramo final se extiende un poco más de la cuenta , aunque en conjunto su resultado sea satisfactorio.

Mucho se habla sobre el trabajo que haría Emma Stone interpretando al personaje que una vez lo llego a hacer Glenn Close. Resulta casi imposible comparar el trabajo de ambas actrices, ya que resultan ser personajes de films totalmente diferentes, aunque compartan el nombre y la escencia del personaje. Mientras el film de 1996 apunta al público familiar principalmente, esta versión resulta un tanto más atrevida sin resultar exclusivamente adulta, aunque repito, no tiene nada que ver con 101 dálmatas. Emma lo hace muy bien, y también hay que destacar a los demás personajes con lo que hace muy buena química en pantalla, ya que esta «familia» disfuncional interpretada por ella, Joel Fry y Paul Walter Hauser, es de lo más ocurrente en el film.

Si, esta nueva versión de Cruella tiene su aprobado, por presentarnos una más que divertida guerra en el mundo de la moda, y por traernos personajes entrañables que acompañan a una joven y atrevida Cruella de vil. Vuelvo a repetir, es un film que se disfruta de manera independiente a la historia de los famosos perros, porque no, no tiene nada que ver con 101 dálmatas!

Calificación 8/10

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