BURNING de Lee Chang-dong (148´) película coreana que se estrenó en el marco de la Semana del Festival de Cannes en el CINE GAUMONT. / Crítica: CJ COLANTONIO.
La clave de esta película -que ha dejado a varios espectadores con muchas dudas tras la proyección- es una escena que sucede cuando nuestro protagonista tiene una cita con una conocida de la infancia llamada Haemi, a quién no recuerda, tampoco reconoce y que ella lo excusa –de algún modo- con que se ha hecho una cirugía estética en la cara.
La escena que parece inocente y hasta tonta, guarda una información fundamental que te harán entender con mayor facilidad la propuesta que Lee Chang-dong -director coreano de Poetry- nos propone a partir de un historia basada en un cuento del reconocido escritor japonés Haruki Murakami, el de Tokio Blues ó 1984, aquella que se convirtió en un best seller y que escribió en referencia a la famosa novela de Orwell.
El protagonista, un joven solitario, apático que estudió letras y quien escribe una novela, parece no poder reaccionar a las microagresiones que recibe de manera constante de un nuevo amigo de Haemi, aquella chica que al parecer ahora es su novia. En contraste, conocemos a su padre, quien está siendo juzgado por reaccionar agresivamente en una situación equis.
Aquella escena es en la que Haemi le hace una pantomima en la que come una mandarina y le dice: “El truco no es imaginar que la mandarina existe, sino hacer el esfuerzo en imaginar que no está.”
(Calificación: 7.5/10)