El jueves 28 de febrero se llevó a cabo el reestreno de la obra En lo alto para siempre en la sala Oreste Caviglia del Teatro Nacional Cervantes. Una obra que además de tener presente una intensa labor actoral, con una excepcional María Onetto, nos coloca al espectador desde una vista privilegiada, mostrándonos el golpe de realidad que su historia presenta.
Esta obra se encuentra construida a través de textos del escritor estadounidense David Foster Wallace, un autor que forma parte de la cofradía de los escritores suicidas. Esta obra escrita por Camila Fabbri y Eugenia Pérez Tomas, nos cuenta la historia de Virginia, una mujer que se pasa todo el día en la terraza de su hogar, sitio donde tiempo atrás su hijo se había suicidado. Incapaz de superar esa pérdida, ella vive constantemente sintiendo el impulso de arrojo, denotando esa tensión que existe entre el cuerpo y el pensamiento. Ante la necesidad de realizar reparaciones en la casa, la aparición de la hija de Virginia y de un plomero, funciona como catarsis a la visión que cada uno de los personajes tienen sobre cómo la vida se ve desde arriba. El hijo, hace un reflejo de su presencia, recordándonos en repetidas ocasiones aquel arrojo, remarcando los quiebres que ocurren a lo largo de la historia.
Esta puesta en escena, se desarrolla a través de la excelente labor de los actores. María Onetto compone un personaje que transmite toda su sensibilidad en cada palabra y cada gesto. Por momentos los gestos hablan mucho más que el texto, el personaje del hijo no llega a emitir palabras pero aún así su mensaje es muy claro.
La escenografía está representado en un espacio mínimo e íntimo, donde la altura tiene un significado hacia la vista del espectador. A su vez tenemos un trabajo muy detallado en lo amoblado, que poco llega a usarse pero que en momentos logra desviar la atención en los momentos que los personajes transmites su incomodidad. La música juega un papel importante dentro de la obra, aunque en fragmentos determinados , cada melodía y letra pone a los personajes en su lugar, a la vista de todos los que nos encontramos debajo.
En lo alto para siempre es una obra que se aprecia desde su sensibilidad, una emotiva mirada de una madre que no puede evitar ver todo desde arriba, donde ves todo, pero no todo lo miras llegas a comprender. Magnífica interpretación de María Onetto, acompañada de una intensa labora actoral por parte de todo el reparto. Se trata de una propuesta más que recomendable, que nos ataca desde lo alto con un golpe de realidad que nos permite ver la fragilidad humana desde un lugar privilegiado.
Con Sergio Boris, Pablo “Kun” Castro, Delfina Colombo, María Onetto