Por Ever Herrera

En los años 70, las camionetas y pickups se empezaban a customizar y transformar, con el fin de destinarlas al entretenimiento, ya fuera en carreras por el campo, o bien para hacer acrobacias. Con el tiempo esta afición fue cobrando fuerza y se convirtió en un verdadero espectáculo que hoy en día tiene un buen numero de adeptos. Una prueba de ello es que tenemos varios videojuegos como Monster Jam Steel Titans 2, el título que abordaremos en este análisis.

La segunda parte de la obra que nos trae THQ a PS4, prometía mejorar a su predecesor, y lo cierto es que parece conseguirlo en determinada medida, pero antes que nada… ¿qué es Monster Jam Steel Titans 2? Pues, se trata de un videojuego centrado en el espectáculo de los camiones monstruo, esas camionetas transformadas en verdaderos mastodontes con motor, que alucinan a la mayoría de las personas que las contemplan. 

En este videojuego aparecemos en un mundo semiabierto, donde podemos descubrir los secretos de hasta un total de 5 mundos, superando pruebas y obteniendo recompensas. Pero donde está el verdadero atractivo de Monster Jam Steel Titans 2 es en su modo carrera, donde podemos competir hasta en 21 episodios, en los que debemos superar una serie de pruebas, acrobacias sobre 2 ruedas, torneos cara a cara en circuitos contrarreloj, circuitos freestyle, o la conocida como destrucción cronometrada, donde ya pueden imaginar nuestra misión. A esto debemos sumarle el Big Show, donde competimos en circuitos oficiales como Denver o Salt Lake, por ejemplo. En ambos casos, tanto en el modo carrera como en Big Show, subiremos de nivel nuestro camión monstruo, y desbloquearemos nuevos con carrocerías oficiales como Avenger, Megadolon o Higher Education, entre un total de 38 camiones diferentes.

Además, contamos con modo multijugador a pantalla dividida, y modo online, donde podemos ponernos a prueba con jugadores de todo el mundo en las diferentes pruebas antes nombradas.

El control sigue estando a la altura de su primera parte, pudiendo controlar ambos ejes del vehículo, uno con cada joystick, lo que proporciona una experiencia mas realista, mas dura, pero satisfactoria de dominar.

Respecto al modelado de los camiones, lucen espectaculares, con un nivel de detalle admirable, además, se destruyen poco a poco con golpes e impactos. Todo lo contrario, ocurre con los escenarios, ya que quedan bastante pobres a su lado, con numerosas cosas por pulir. En cuanto a la música, se incluyen temas de rock y mezclas alternativas que acompañan bien. En los estadios, la ambientación esta conseguida, con los jadeos y aplausos del público.

Así que, en conclusión, estamos ante un juego bastante completo, con diversos modos de juego, un modo carrera que entretiene y cumple, una jugabilidad arcade y una buena banda sonora de fondo. Quizá nos quedan pendientes un par de cosas a pedir para su tercera parte, como por ejemplo más cuidados y variación en los escenarios, y por qué no, la posibilidad de crear nuestros propios Monster Trucks. Pero lo que sí es seguro es que, si eres un amante de este tipo de espectáculo, este juego definitivamente es para ti. 

Calificación: 8/10