Por Castor Troy
Copiar por copiar. Esas son mis sensaciones después de jugar a este videojuego del estudio Star Drifter (fundado en 2014). Nos encontramos ante un juego que peca de bastantes fallos y tiene algunas virtudes destacables.

La historia nos sitúa en un futuro distópico donde las grandes corporaciones dominan el mundo y una temible IA llamada A.I.O.N.E ha hecho que los robots se rebelen ante la raza humana. Ante esta situación existe un grupo llamado Scavengers que va a plantarles cara. Podremos elegir entre cuatro posibles personajes (Rhino, Captain J., Professor y Hun-73R) que, a su vez, tendrán un árbol de habilidades e inventario que podremos ir mejorando según vayamos avanzando.
Nos encontramos ante un título del género “roguelike” con una estructura de niveles aleatoria de tal forma que debemos movernos por un complejo de rascacielos dividido en diferentes plantas. Según avancemos podremos elegir entre varias rutas posibles (en base al ascensor que cojamos) donde debemos tener en cuenta que el nivel de dificultad también variará.

Si nos consideramos unos verdaderos expertos en este subgénero os recomiendo ir por la ruta más rápida (aunque más difícil) puesto que las recompensas merecen la pena y podrás avanzar más rápido al personaje que si optamos por elegir la ruta tradicional.
El avance en las diferentes plantas está claramente diferenciado en tres partes. Las primeras plantas son bastantes sencillas con pocos enemigos y algunas cajas de objetos. Los niveles intermedios contienen partes de hackeo donde debes piratear los servidores de la corporación A.I.O.N.E. a la vez que despacháis a un número más elevado de enemigos. Y por último nos encontramos con los niveles élite que cuentan con zonas más amplias con mayor número de enemigos y generalmente incorporan uno o más minibosses.

Respecto a los jefes finales nos encontramos que no son excesivamente difíciles. Cuentan con dos rutinas de ataque y, como bien sabréis en este tipo de juegos, muchas veces conseguiréis vencerles por repetición de muertes.
El apartado gráfico cumple sin más puesto que los diferentes niveles son muy similares y no tienen muchos detalles ni objetos que los hagan visualmente impactantes.
A nivel jugable resulta fácil de jugar con una respuesta correcta de los controles y con ciertas rutinas (rodar, hacerte invisible, añadir unas sierras que te rodean para golpear enemigos, etc) que hacen bastante divertido jugarlo.

El apartado sonoro cumple su función con una música sencilla y bastante efectista sobre todo cuando nos referimos a los enfrentamientos con los jefes finales.
En conclusión, puedo decir que nos encontramos ante un videojuego más que se sube a la moda de los “roguelikes” pero que no perdurará en la retina de los más viejos del lugar.
Espero que os haya gustado este análisis y nos vemos pronto en La Butaca Web.
Os quiero 3000😊
Calificación: 5/10