Por Alejandro Corell.
“El tiempo es lo que pasa entre decisión y decisión. Por desgracia para ti, no tenemos mucho, así que ahórrate el pensar y simplemente actúa.”
El equipo de 2Awesome Studio debuta con su primer título del año, Aeon Drive, una apuesta arriesgada dentro de los plataformas en 2D actuales. Si bien, en este inicio de década el genero preferido por muchos a la hora de diseñar un juego en dos dimensiones es el Metroidvania (o títulos que beban directamente de estas mecánicas), el equipo de 2Awesome ha optado por un desafiante y frenético juego de plataformas, en el que el tiempo es nuestro principal enemigo.
Jackelyne, una exploradora interespacial, viaja de forma accidentada a otra dimensión, y en su intento de volver a casa, termina estrellando su nave en Neo Barcelona, una suerte de ciudad Cyberpunk que nada tiene que envidiar a otras grandes metrópolis del genero en cuanto a su diseño. Un gran problema aguarda en la ciudad: el propio espacio tiempo está a punto de colapsar y seremos nosotros, y la IA de nuestra nave, los únicos capaces de solucionarlo. Si esto no parece una tarea suficientemente difícil, se presenta otro contratiempo (nunca mejor dicho): sólo disponemos de 30 segundos para deshacer este desastre. Por suerte, nuestro robótico acompañante tiene suficiente poder para manipular el tiempo y el espacio para darnos infinitos bloques de 30 segundos, en los cuales deberemos correr, atravesando Neo Barcelona para llegar a la salida de cada nivel.
Y esta idea es la base de Aeon Drive: empieza el nivel, toca correr, recorre el mapa hasta llegar a la salida. Tienes 30 segundos, los cuales puedes ampliar brevemente recogiendo energía por el camino. A lo largo de los 100 niveles del título, se observa el jugo que se puede exprimir a esta mecánica. Y es que esta aventura no va sólo de plataformas , también es un puzzle en si misma. Algunos niveles presentan un recorrido simple que puede superarse sin mucho esfuerzo, pero otros niveles son auténticos laberintos, donde requeriremos de unas cuantas oportunidades para primero encontrar el camino correcto y segundo, recorrerlo sin ser aniquilados en el intento. Jackelyne sólo tiene una vida, un golpe contra una trampa, una bala o un enemigo la derrotará instantáneamente y tendremos que volver a empezar el nivel. Pero esto no significa que esté indenfensa pues cuenta con una espada que servirá en primer lugar para acabar con los enemigos que nos crucemos, y en segundo, pero ni de lejos menos importante, nos permitirá usarla como arma arrojadiza para clavarla en las parades y teletransportarnos a ella. Es esta mecánica la que hace de Aeon Drive un título distinto a otros plataformas. El poder lanzar un punto de teletransporte cambia la forma en la que puedes recorrer un nivel: más allá de las plataformas a las que puedas llegar saltando, se abre un mundo nuevo. Ciertamente, esta mecánica suma puntos al sentirse muy satisfactoria, tanto que terminarás utilizando este pequeño teletransporte incluso en zonas donde no es necesario, para ahorrate algún valioso segundo o para resolver el camino de una forma más sencilla.
En la mayor parte de las situaciones el control del juego se siente excelente, a excepción de un pequeño problema a la hora de deslizarse y saltar por las paredes, donde es fácil cometer errores debido a una respuesta no intuitiva del personaje en estos saltos. No obstante, a grandes rasgos, la experiencia jugable del título es redonda. Si bien detrás de cada nivel hay una pequeña historia sobre Jackelyne, el juego muestra su faceta arcade desde los primeros compases, con un selector de mundos y de niveles, con una tabla de puntuación al terminar cada uno de ellos.
La puntuación dependerá del tiempo que hayamos tardado en completar el nivel y los coleccionables que hayamos recogido, y es que detrás de cada recorrido de escape, existe uno secundario que nos permitirá encontrar los secretos que esconde el nivel, siendo en ocasiones, una auténtica odisea conseguirlos todos. De esta forma, si bien completar el juego base es un proceso relativamente corto (no creo haber tardado más de 4-5 horas), recoger todos los coleccionables puede darnos muchas más horas de desafío.
Si Jugablemente el título presenta una buena experiencia, artísticamente se encarga de rematar el pastel con una brillante y sabrosa guinda. El estilo Pixel Art del juego muestra una increíble y muy ciber Neo Barcelona, con un diseño de escenarios que nos hará morir en más de una ocasión al distraernos con los fondos de los niveles.
En este caso hemos tenido la oportunidad de jugar el título en Nintendo Switch, consola a la que este tipo de apartados visuales le sienta genial, haciendo que la experiencia sea más satisfactoria. Este apartado visual va acompañado de una banda sonora que, si bien no muy extensa, refleja perfectamente la ambientación cyberpunk/arcade que pretende.
Siendo que los niveles duran poco más de 30 segundos, el loop de la música no llega a sentirse repetitivo, ya que no se suele llegar al final de las pistas en cada nivel. Junto a esto cabe destacar que el personaje principal presenta varias frases dobladas al inglés, que recita de vez en cuando al empezar un nivel, esto podría ser una tontería, pero da una idea del mimo que se ha dedicado en este título, haciendo que se disfrute más de cada intento.
En conclusión, Aeon Drive es una propuesta muy interesante dentro de los plataformas en 2D, con un pixel art precioso y una jugabilidad muy agradable -a excepción de los saltos en las paredes-. Se trata de una opción a tener en cuenta a la hora de ampliar el catálogo de tu consola o pc. La estética cyberpunk muy trabajada incluye este título en la lista de mis recomendaciones personales, y es una clara evolución de los anteriores títulos del estudio. Cabe destacar que el título presenta un modo multijugador, que no he tenido la opción de probar al no tener con quien compartir mandos, pero puede ampliar las horas de diversión. Se trata de una muy buena opción para llevar a todos lados en una Nintendo Switch, y completar algún nivel cuando nos apetezca.
Parece pues, que 2021 es el año de oro para el desarrollo de videojuego español, en base a todas las delicias con las que nos han llenado este año.
Calificación:8.5/10.