Revolucionarse
Si hoy en día aún cuesta decir que no y tener libertad, hace dos siglos era imposible, especialmente para las mujeres donde sus voces eran silenciadas por un sistema que persiste.

Henrik Ibsen fue un dramaturgo noruego del siglo XIX, su visión sobre la condición humana, su realismo y visión íntima para contar historias dieron un giro de tuerca al teatro, el cual seguía mostrando situaciones idílicas, dentro de sus obras destacan: Espectros, enemigo del pueblo y Casa de muñecas. Este autor rompió con la norma de valores victorianos de la época.
»Nora se cree feliz casada con Torvaldo. Llevan ocho años de casados y tienen tres hijos. Además, Torvaldo Helmer asumirá en el año nuevo el puesto de director en el banco en que trabaja. Nils Krogstad intenta recuperar ante la sociedad y sus hijos su honra, pero sabe que Torvaldo lo despedirá por sus antecedentes corruptos. Para evitarlo, chantajea a Nora, quien ve cómo se derrumba su felicidad». Es el resumen de la obra de Ibsen.
Richard Courbrant, Alejandro Holm, Luciana Lamota, Gabriela Puig, Agustina Saenz y Santiago Vicchi son los actores que encarnan este drama íntimo.
El vestuario y escenografía de Paula Picciani nos introduce en seguida a esta casa de la alta sociedad noruega. Junto a la dirección de Lizardo Laphitz Casa de muñecas es un clásico revisionado que interpela el presente pues son situaciones que no han evolucionado tanto.
Casa de muñecas es una obra que lucha por una igualdad y una sociedad más justa, así como afrontar la verdad y vencer las opresiones que nos ponemos solo por el hecho de mantenernos en un círculo social o en el concepto erróneo de una familia.
Casa de muñecas está disponible los jueves a las 20 horas en el Teatro Border (Godoy Cruz 1838)
Escribió Sebastián Arismendi para La Butaca Web.