Reseña: Cuando nosotros los muertos despertamos

Fiordos del desamor

La primera obra que vi de Henrik Ibsen fue un deleite, sabía del autor noruego por referencias al teatro europeo del siglo XIX pero nunca vi una obra del mismo, hasta que presencié Casa de Muñecas. Sumergido en una historia desafiante para aquella época, la narrativa estoica y realista de Ibsen nos lleva a situaciones cercanas. Cuando nosotros los muertos nos despertamos, nos lleva a los delirantes fiordos noruegos, lugares deslumbrantes pero también de desamor.



»El matrimonio del famoso escultor Arnold Rubek y su joven mujer Maia, se encuentra de vacaciones en el hotel de un balneario en los fiordos de Noruega. Rubek se encuentra con una misteriosa mujer con quien trabajó en su etapa más fructífera: Irene, la modelo a partir de la cuál esculpió su obra más famosa. La necesidad de tenerla cerca nuevamente es inmediata, pero ella se resiste a acompañar al matrimonio, habla de sí misma como una muerta en vida y sólo desea ascender a las montañas. Rubek quiere recuperar junto a Irene el sentido de su trabajo, que también es el sentido de su propia vida. Maia, por su parte, conoce a un cazador de osos, quien también la invita a internarse en las montañas. En esa ascensión, por caminos separados y con distintas compañías, cada uno enfrenta un punto límite en sus vidas». Es parte de la sinopsis del gran Henrik Ibsen.

Rubén Szuchmacher y Lautaro Vilo son los encargados de adaptar este clásico bajo la dirección de Rubén Szuchmacher.

El Teatro Nacional Cervantes tiene el honor de presentar a los reconocidos actores Claudia Cantero, Andrea Jaet, Jose Mehrez, Verónica Pelaccini, Horacio Peña y Alejandro Vizzotti. Estos interpretan a los personajes de esta historia helada.

Con un asombroso diseño de producción encabezado por la majestuosa escenografía de Jorge Ferrari, el cual realiza un triple escenario movible: Un hotel, sus afueras y la montaña, creando también una atmósfera nórdica increible. El diseño de iluminación de Gonzalo Córdova aporta misterio a la puesta en escena.

Rubén Szuchmacher ejecuta el texto de Ibsen a la perfección, nos lleva a Noruega por 75 minutos con una producción bien hecha y actuada. Es deslumbrante poder apreciar esta helada historia llena de simbolismos y desamor.

Cuando nosotros los muerto nos despertamos está disponible los Domingo, Miércoles, Jueves, Viernes y Sábado – 20:00 hs – Hasta el 03/04/2022 en el Teatro Nacional Cervantes (Libertad 815)

Escribió Sebastián Arismendi para La Butaca Web.

Deja un comentario