Por Jorge. J Rey Alonso
Shadow Warrior no es que sea precisamente una de las franquicias de videojuegos que más adeptos tenga esperando ansiosamente la llegada de su siguiente capitulo en la saga. Sin embargo, tiene el suficientemente público como para al menos y según las cifras de ventas de las anteriores dos entregas, asegurar nuevos capítulos en este alocado universo creado por la desarrolladora Flying Wild Hog. Así que, dado que la última entrega Shadow Warrior 2 fue todo un éxito, traer de vuelta a la saga una tercera entrega era de lógica. Pero igual esta tercera parte no es lo que los seguidores de la serie esperaban encontrar, y es posible que te encuentres muchas cosas del juego cambiadas con respecto a sus predecesores y te preguntes, si esto era realmente necesario. Afortunadamente, muchos de los cambios introducidos en este nuevo Shadow Warrior 3 hacen que el juego sea aún más divertido de jugar de lo que fueron las anteriores dos entregas, para los nuevos jugadores estos cambios serán una ventaja porque podrán dar el salto directamente a la saga sin haber jugado los otros, pero es posible que a los más fanáticos de la saga no tengan una primera impresión agradable, aunque como digo tardarán poco en cambiar de opinión por que si hay algo que Shadow Warrior 3 nos deja claro desde el principio, es, que no nos vamos a aburrir.

Shadow Warrior 3 es otra historia.
Una cosa sigue siendo la misma en Shadow Warrior 3 y es su protagonista el Ninja patoso e inestable Lo Wang. (SPOILER ALERT) Shadow Warriors 2 tenia un final un tanto ambiguo donde no quedaba claro si nuestro protagonista cruzaba al otro barrio, pero Lo Wang está vivo. El Ninja patoso ha liberado a una antigua deidad un dragón, de su prisión eterna, y ahora le toca a él y a su antiguo némesis convertido en compañero embarcarse en esta aventura para atrapar al dragón. Definitivamente esta premisa es una auténtica pérdida de la calidad en la narrativa, con respecto a las dos entregas anteriores. Además a esto le sumamos que a parte de Lo Wang y Orochi Zilla, solo hay dos personajes más en esta historia, durante todo el juego. Es como si la narrativa la hubieran planteado sin tener en cuenta absolutamente nada de lo ocurrido anteriormente, más bien como si plantearan una nueva idea la cual se basaba en el universo de la saga pero que más bien podría ser un spin off o un capítulo aparte que podría haber llegado sin problema en forma de contenido descargable en Shadow Warrior 2.

La secuencia de inicio en nuestra historia se divide entre pequeñas piezas de cgi a modo de flashbacks que sirven de introducción en la narrativa y que dan el salto a las partes del juego en las que tomamos el control, los flashbacks del juego nos presentan las mecánicas del juego esto hace que el sistema de tutoriales sea breve y no nos tome demasiado tiempo para acostumbrarnos al frenético ritmo del juego. El juego nos permite resolver las cosas rápido y lanzarte a la acción sin tiempo casi para pensar. Esta es siempre, al menos para mi, la mejor manera de comenzar un juego. El comienzo de Shadow Warrior 3 es muy fresco y muy parecido a los shooters clásicos que te permitían aprender a base de jugar y sin tantos tutoriales extensos con los que desesperarse, cuando lo que queremos es empezar a pasarlo bien, y esto es algo que Shadow Warrior 3 consigue desde primer momento. Una vez que pasemos la parte de introducción, te sumergirás de una manera literal en la campaña, que te asegura un disfrute de aproximadamente unas 8 horas de juego dependiendo de lo relajado que te lo quieras tomar, aunque eso de relajarse, créeme, no creo que sea posible con el ritmo tan frenéticamente loco que termina cogiendo esta aventura.

Carnicería Visual a un nivel maravilloso.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta en el apartado gráfico son los escenarios diseñados de una forma maravillosamente atractiva. Atravesaremos unos entornos increíbles diseñados con mucho mimo y que son excepcionalmente agradables de ver. Las texturas están bien detalladas tanto si nos acercamos como si miramos a estos desde la distancia, algunos de elementos son totalmente destructibles y las estructuras plegables agregan un nivel visual que acompañan perfectamente la naturaleza frenética de Shadow Warrior 3. En el apartado de la iluminación y las sombras estas se ven muy detalladas y es imposible no tomarse un respiro de vez en cuando para quedarte quieto y disfrutar de las hermosas vistas que el juego nos ofrece, con unos paisajes al más puro estilo del Japón feudal unos paisajes de ensueño.

Combates fluidos y rápidos.
Shadow Warrior 3 acelera el ritmo con respecto a las anteriores entregas, una vez más nos ubica durante todo el juego en pasillos lineales, esto hace que las áreas que se abren ante nosotros estén diseñadas específicamente para favorecer el combate fluido y rápido dividiendo estos pasillos en pequeñas arenas de combate. Cortarás a tus enemigos con la katana, dispararás con las diferentes armas de diseño espectacular y te abrirás camino a través de los diferentes tipos de enemigos del juego que se van sumando gradualmente a lo largo de la historia. Una vez que te hayan presentado a un nuevo enemigo, puedes asumir con total seguridad que una horda de ellos aparecerá la próxima vez para hacerte la vida imposible. Esto último crea una curva gradual en la dificultad que hace que nuestro estilo de combate tenga que adaptarse en cada una de estas arenas y así no nos parezca repetitivo y además se vuelva desafiante, especialmente al finalizar el juego cuando se juega a niveles de dificultad más altos.

Tendremos más de quince armas para elegir, algunas de las cuales se pueden llevar encima y usar en cualquier momento y otras llamadas armas Gore que son armas temporales y que se obtienen al realizar remates sobre los enemigos y estas son extremadamente poderosas y nos daran una ventaja sobre el combate. También se puede obtener un beneficio de salud con estos remates especiales al aplastar los cráneos de los enemigos. Como os contábamos el combate se desarrolla de manera frenética muy similar a shooters como Doom, Quake, Overwatch y es aquí donde los fanáticos de estos juegos sin duda encontrarán el placer absoluto. Shadow Warrior 3 te empuja a caer en una aventura de alto octanaje donde la exploración es mínima y todo se reduce al combate. Si bien esto puede resultar divertido en un principio, he de decir que con el pasar de las horas pude tener la sensación de que la experiencia se diluye un poco, y aunque no terminé haciendo se repetitiva, esta pierda un poco de fuerza.

Una conclusión llena de sangre.
Shadow Warrior 3 es una auténtica experiencia, es extremadamente intensa y divertida, apenas te da un respiro. Cuenta con una de las mejores gráficas y mecánicas de la saga sin duda, y realmente esto hace que el título destaque entre otros shooters disponibles hoy día, es más me aventuro a asegurar que será difícil encontrar otro juego en el que el combate que sea tan fluido y frenético como lo es en este. Y es que por esta razón, definitivamente merece la pena jugar a Shadow Warrior 3. Dicho esto, y entrando en valoraciones positivas y negativas, el juego carece de una historia que nos deje huella, ni tiene una exploración de los niveles que se extienda más allá de ir del punto A al punto B, pero que a pesar de ello sorprendentemente deja buenas sensaciones, tiene pocas funciones y una campaña más corta que sus predecesores, pero la jugabilidad brilla constantemente y lleva el juego a un nivel superior. Pero quizás desafortunadamente, el tener una campaña más corta y sin motivaciones en la exploración, nos deje sin razones para querer regresar y esto lamentablemente disminuye su valor. . A pesar de esto, el capítulo más divertido y visualmente, más impresionante. Puede que nuestro tiempo con el juego sea de corta duración, pero lo que puedo asegurar al 100% es que será un tiempo bien invertido.
Calificación: 7/10