La magia del Teatro Colón
Es uno de los destinos más codiciados por los turistas nacionales e internacionales que visitan Buenos Aires. Para quienes son porteños pero nunca han entrado, es un misterio magnético, para quienes pudieron ver la ópera, ballet o sinfónica, un sueño hecho realidad.

Luego de dos años de cierre debido a la panademia, el Teatro Colón tiene el honor de traer una ópera poco conocida en el ámbito internacional: El Cónsul.
Cuando se piensa en Ópera nos imaginamos las grandes representaciones italianas, es que estos la inventaron y la hicieron un género sotisficado que, a pesar de los tiempos actuales dónde la música popular electrónica tiene más peso, la ópera sigue con ganas de vivir… ¿Pero una ópera en inglés? El cónsul es una ópera compuesta por Gian Carlo Menotti (1911-2007). Estrenada en 1950 en Filadelfia, esta fue la confirmación del gran poderío artístico del italiano radicado en Estados Unidos.
Justin Brown es el director musical de este magno evento, él junto a un gran equipo de profesionales y artistas, adaptan esta ópera que habla sobre la burocracia, la corrupción estatal y la perdida de la esperanza. En tres actos se divide la historia ambientada en un país posiblemente ubicado en Europa oriental, sus personajes son presionados por un gobierno corrupto, estos solicitan una visa pero esta nunca es otorgada por las torres de papeles que deben presentar y las trabas burocráticas. ¿Podrán salir del país?, ¿Podrán tener el tan ansiado sello?
Leonardo Neiva (barítono), Carla Filipcic Holm (soprano), Adriana Mostrángelo (soprano), Virginia Correa Dupuy (mezzosoprano), Héctor Guedes (bajo), Pablo Urban (Tenor), Alejandro Spies (Barítono), Marisú Pavón (Soprano), Marina Silva (Soprano), Rocío Arbizu (Mezzosoprano) y Sebastián Sorarrain (Barítono) forman parte del grupo de cantantes liricos de esta ópera.
Jorge Ferrari con su escenografía y vestuario nos trae un ambiente gris, monótono y tedioso, emula a las oficinas donde el tiempo pasa lento y los ánimos se adormecen, a su vez también caracteriza la opresión del sistema hacia sus ciudadanos en este escenario giratorio. Rubén Szuchmacher dirige la escena de esta ambiciosa ópera. Su visión de El cónsul está puesta ante nosotros, podemos ser parte de una situación que nos identifica pues hemos estado eternas horas yendo y viniendo en alguna oficina estatal.
El cónsul es una ópera en inglés que quizá no conozcamos antes de entrar, pero una vez que salgamos estaremos satisfechos por el resultado y el gran trabajo de categoría que siempre ha hecho, hace y hará El teatro Colón.
Escribió Sebastián Arismendi para La Butaca Web.
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