Por Luciano Macchioli
Un juego de carreras tipo arcade de Kirby donde gana el que termina más gordito, suena como la cosa más adorable del mundo. Y si bien esta fue la intención desde un principio de HAL Laboratory, veamos si detrás de tantos colores y dulzura hay un videojuego digno para el personaje.

Como ya anticipamos, en Kirby’s Dream Buffet nuestro objetivo será competir en carreras junto a otros jugadores, de manera online o local, hasta llegar a la línea de meta. Sin embargo, no es sólo la velocidad el factor a tener en cuenta, sino la cantidad de frutillas que engullamos en el camino. Con mecánicas tan simples como rodar y saltar, atravesaremos una serie de niveles muy bien diseñados. Además de los escenarios de carrera, al final de cada partida deberemos enfrentarnos en un último minijuego tipo Smash, para robarle frutillas al rival y poner la balanza a nuestro favor. Para restarle previsibilidad a las partidas, a lo último habrá frutillas de bonificación, algo parecido a lo que vemos en la saga Mario Party con las estrellas.

Visualmente, como era de esperarse, es espectacular. El ambiente colorido y la ternura propia de Kirby nos entra por los ojos desde el primer momento. Los aspectos para nuestro personaje le añaden un atributo que se agradece, que iremos desbloqueando con tan sólo jugar. En este apartado está de más decir que cumple sobradamente. La banda sonora juega a lo seguro y está compuesta por melodías clásicas de la saga, contribuyendo positivamente a la experiencia.
El multijugador online será el encargado de ponerse al hombro el título, que no llega ni a la hora de juego que ya nos mostró todo lo que hay para hacer. Pero, lamentablemente, no lo hace de la mejor manera. A la semana de lanzamiento, ya le costaba encontrar partida. Y estamos hablando de que se necesitan tan sólo 4 jugadores. Y el rendimiento es el propio que nos esperaríamos de un juego de Nintendo. Si bien por momentos corre fluido, por otros el lag se vuelve realmente molesto.

Un gameplay que mezcla aspectos del Fall Guys y del Super Monkey Ball debería entretenernos un buen rato, ¿no? Bueno, no. Lo cierto es que Kirby’s Dream Buffet se vuelve repetitivo rápidamente. El hecho de pedirnos sólo 15 dólares no justifica la falta de contenido. Siempre estará ahí para una partida rápida y logrará divertirnos. Pero no nos da ni media justificación para jugarlo periódicamente. Una propuesta interesante que se quedó a medio camino.
Calificación: 6/10